En esta época del año, cuando el aire se llena de luces, sonidos y aromas que nos invitan a la celebración pero también a la reflexión, queremos tomar un momento para desearos lo mejor. Que nuestro amor al yoga esté presente en estos días navideños e inspire nuestros buenos sentimientos a lo largo del año 2025.
Las fiestas de Navidad son una oportunidad para conectar con lo esencial: el amor, la gratitud y la paz interior. En medio de la vorágine que a veces trae la temporada, recordemos que el verdadero espíritu de las fiestas no está en el consumo ni en la rapidez, sino en el regalo de la presencia, de estar en el momento y de compartir desde lo más profundo del corazón.
Como practicantes de yoga, sabemos que el llamado «espíritu navideño» reside en nuestra capacidad de acoger, comprender y cultivar la calma interna. Esta es una invitación a abrazar los tiempos de descanso y a cultivar la serenidad en nuestros corazones, para que podamos compartir una energía fraternal renovada con quienes nos rodean y con todos los seres vivos.
Desde YogaenRed queremos agradeceros por ser parte de esta comunidad que se nutre del aprendizaje constante, la práctica y la evolución de los valores que nos hacen humanos. Que estas fiestas y el año nuevo año nos traigan paz, salud y fraternidad. Que cada respiración sea un recordatorio de nuestra conexión profunda con todo lo que nos rodea, y que el próximo año se llene de momentos de crecimiento y gratitud.
Uno solo tiene aquello que da
Es uno de los versos del conocido como el «antivillancico»del filósofo y poeta Agustín García Calvo, poema llamado Don din o La gracia nevando. Aquí os ofrecemos la primera estrofa. Pero mejor escucharlo completo en la voz de Amancio Prada.
Don din, din dan.
¡Ya!
La gracia nevando,
el puerco sangrando,
la perla temblando,
la llama llamando,
y el chantre cantando
y el ama amasando:
nevando
la gracia en la ciudad
sin fe.
¿Dónde, dónde, dónde fue?
Pues aquí;
pues allá.
No sé.
Pero ¿qué más da?:
La luna rocío,
el sol su sed;
el rico oro,
el pobre palidez.
Eh, eh.
Ah, ah.
Uno sólo tiene
aquello que da.
Din, don.
¡Ya!
Con cariño y agradecimiento, os deseamos mucha paz y buenas venturas en estas fiestas y en el próximo año.
Pepa Castro y Jimena Mas