Tercera entrega de esta serie de cuatro creada por Pedro López Pereda. Se llama geometría sagrada al conjunto de formas y patrones geométricos que se encuentran presentes en la naturaleza y en el diseño de ciertos lugares u objetos considerados sagrados. Dichas formas tienen significados simbólicos y esotéricos que se les atribuyen basándose en sus cualidades.
Ver primer artículo y segundo artículo.
Llamamos chakras complementarios a Svadhisthana, Anahata y Ajna, cuyas tonalidades se corresponden con los colores secundarios: naranja, verde y violeta.
Las figuras geométricas que se corresponden con los chakras complementarios son el trapecio y la luna creciente, el hexagrama y la espiral.
Los chakras primarios proceden de las gunas, y como dice el Krishna en la Bhagavad Guita: “Todas las manifestaciones de sattva, rajas y tamas emanan de mí”.
En cambio, los chakras complementarios son manifestación de nuestro trabajo en el plano físico cuando combinamos de forma armonizada tres gunas. Una imagen sencilla nos permite entender mejor esto último, es la de luz blanca que se descompone (arco iris) en los tres colores primarios, rojo, amarillo y azul. Pero si quiero conseguir una tonalidad concreta de verde necesito hacer muchas pruebas combinando el amarillo con el azul. De la misma forma para alcanzar, por ejemplo, el amor incondicional tengo que combinar mis sentimientos desinteresados con la lucidez de mi discernimiento.
→La luna creciente, el trapecio, Svadhisthana y la creatividad
El símbolo del chakra Svadhisthana que encontramos en el centro del loto de seis pétalos es una luna creciente de color naranja (mezcla homogénea del color rojo de Muladhara con el amarillo de Manipura. Por otro lado, la figura del trapecio que también forma parte de la geometría sagrada de Svadhisthana se configura por la unión de cuadrado de Muladhara con el triángulo de Manipura, mezclando las cualidades de cada uno de ellos.
La luna creciente
La luna creciente en la tradición hinduista es un atributo iconográfico del dios Shiva. Cualidad: la creatividad
Shiva lleva una luna creciente sobre su cabeza, muy cerca del tercer ojo, simbolizando que es el señor del tiempo y que posee el poder de la creación junto con el poder de la destrucción.
En la mitología hindú, Shiva es considerado uno de los dioses más importantes. A menudo se le describe como el dios de la creación, la destrucción y la transformación. Su nacimiento está rodeado de varias leyendas. Según algunas versiones, nació de la unión entre Brahma, el creador del universo, y Vishnu, el protector
Significados de la luna creciente:
- En la tradición hindú se relaciona con Shiva y su poder creador y atemporal.
- Desde que empezó a colocarse en lo alto de los minaretes de las mezquitas otomanas, también comenzó a asociarse con el islam.
- Se utiliza como símbolo astrológico de la Luna y, por tanto, como símbolo alquímico de la plata.
- También tiene los significados relacionados con el círculo: representando la conexión con lo divino, la Conciencia y la Unidad.
El trapecio
Se corresponde con el número 4. Cualidad: la creatividad
El trapecio es un cuadrilátero que tiene dos lados paralelos, es decir, que no se cruzan, aunque sean prolongados. Estos son llamados bases del trapecio.
Es la representación constructiva de un modelo cósmico que históricamente sirvió como un elemento inspirador para el despertar espiritual.
Significados del trapecio unión de un cuadrado junto a un triángulo:
- El trapecio recibe del cuadrado la estabilidad y del triángulo el movimiento
- Recibe del cuadrado la capacidad de hacer y del triángulo la sensibilidad. Esta unión permite que el trapecio represente la capacidad de crear. (capacidad para hacer por vez primera algo; darle vida aplicando nuestra sensibilidad).
- En el trapecio se unen los símbolos de la materialidad, estabilidad y equilibrio con los de sentimientos y las emociones, lo que permite plasmar de forma tangible lo que sentimos en nuestro interior.
El Guerrero (Virabhadrasana I)
En la mitología hindú el rey Daksha personifica las tradiciones y el apego a lo material (la representación del cuadrado).
En la leyenda de Virabhadra, Daksha se sintió muy ofendido cuando su hija menor, Uma, se desposó con su enemistado, el dios Shiva.
Así que cuando se celebró el Aśvamedha (un importante ritual de culto al sol), decidió no invitarles a las celebraciones. A pesar de ello Uma quiso asistir, con la intención de interceder a favor de su esposo, pero cuando se acercó a su padre escuchó cómo la insultaba a ella y menospreciaba a Shiva delante de todos sus invitados, ante tal humillación Uma, despechada, se arrojó a las llamas de una de las hogueras y murió calcinada.
Al enterarse Shiva de la muerte de su esposa, quedó sumido en una profunda tristeza, que inmediatamente se convirtió en ira. Se presentó en medio de los invitados, se arrancó una de sus rastas y la arrojó violentamente contra la tierra, que se abrió para que surgiera de ella, armado con dos imponentes espadas, el guerrero Virabhadra, al que el dios encomendó la misión de decapitar al rey, lavando así con sangre la muerte de su amada.
Cuando Shiva vio muerto a Daksa, sintió que en su interior se abría paso un nuevo sentimiento, la compasión, y quiso reparar el daño cometido restituyendo a su lugar la cabeza de su suegro. Pero el ímpetu de Virabhadra había sido tal al segar el cuello de Daksa con sus espadas, que fue imposible encontrarla, por lo que Shiva decidió utilizar la cabeza de una cabra, devolviendo así la vida al monarca.
Shiva, después de este sombrío acontecimiento, quedó profundamente afectado por la pérdida de su compañera y decidió retirarse a meditar al interior de una cueva. Allí permaneció, sumido en la tristeza, durante mucho tiempo. Hasta que un día Vishnú se apiadó de él y le reveló que su esposa había vuelto a la vida, reencarnada en la hija del Himalaya y de la ninfa Menaka, y ahora se llamaba Parvati, reina de la montaña. Entonces, dando por concluido su retiro de meditación, salió de la cueva y fue en su busca. Y así, Shiva y Parvati volvieron a reencontrarse.
Realización de Virabhadrasana I
Este ásana representa la figura de Virabhadra emergiendo de la tierra, con los brazos elevados sobre su cabeza y dos espadas en las manos, sus piernas forman un trapecio y la estructura de cuerpo una luna creciente.
Partimos de Tadasana (Postura de la Montaña). Separamos los pies más o menos a un metro de distancia entre ellos, dejando los talones en la misma línea. Giramos el pie derecho hacia fuera 90 grados y la izquierda gira hacia dentro de la posición del cuerpo en un ángulo aproximado de 45 grados. El tronco, manteniendo activa su musculatura, gira hacia la derecha, de manera que las caderas queden orientadas en la dirección del pie derecho, y flexionamos la rodilla derecha tratando de dejar el muslo paralelo al suelo.
El talón izquierdo permanecerá firme en su apoyo, notando la extensión de toda la pierna. Los brazos se elevan a los lados de la cabeza, si es posible uniendo las palmas de las manos, notando el ascenso del pecho y la extensión de la espalda, emulando al guerrero que emerge de las profundidades de la tierra abriéndose paso con sus espadas.
La mirada puede dirigirse hacia arriba, levantando con suavidad la barbilla, pero sin comprometer las vértebras cervicales.
La postura se mantiene entre 30 segundos y 1 minuto. Después deshacemos la posición y se repiten todos los pasos hacia el lado contrario.
Transcurrido el tiempo de mantenimiento de la postura, se regresa a Tadasana.
Ver dibujo de arriba.
→El hexagrama (la estrella de David), Anahata y el amor
Se corresponde con el número 6. Cualidad: el amor.
El hexagrama es una estrella regular de seis puntas compuesta por dos triángulos equiláteros entrelazados. El triángulo equilátero (el que tiene los tres lados iguales) simboliza la armonía y la estabilidad. Al entrelazarse los dos, se forma uno de los símbolos más importante de todos los tiempos.
El hexagrama, la estrella de David simboliza, de manera general, la conjunción de la energía del cielo con la energía de la tierra. Representa la unidad del Absoluto, ya que los dos triángulos superpuestos simbolizan la relación entre Dios y la humanidad.
El hexagrama es también un importante símbolo alquímico ya que une el triángulo invertido que simboliza el agua con el triángulo estable que simboliza el fuego.
Este símbolo es también llamado “Sello de Salomón”, en la tradición hindú se ve el mismo sello rodeado por rayos solares en restos arqueológicos de las primeras épocas del Indostán.
Representa los grandes opuestos de la naturaleza, la noche y el día; el frio y el calor… y lo más importante, lo masculino y femenino, y por ende el amor. Estos grandes contrastes nos permiten encontrar la verdad y descubrir este sentimiento supremo.
Significados del hexagrama:
- Simboliza la unión de opuestos el yin con el yang.
- El hexagrama es un símbolo de amor incondicional donde se une los opuestos para complementarse.
- En el hinduismo es el símbolo de Shiva (la Conciencia en el triángulo superior) y Prakriti (la esencia material en el triángulo inferior).
- Simboliza también la armonía y la conciencia en contraste a la inconsistencia.
- Representa relación mística entre el Absoluto y el hombre.
- Simboliza la unión de los sentimientos puros con la lucidez de la inteligencia.
- Los hebreos lo se utilizaban como símbolo de protección. En algunas regiones de la Europa medieval, también lo utilizaban como símbolo mágico para alejar a los espíritus malignos.
En el centro del símbolo del chakra Anahata encontramos los dos triángulos equiláteros del hexagrama.
El Hexagrama y el Barco (Paripurna Navasana)
Paripurna navasana representa la unión de lo rajasico con lo sáttvico.
Esta postura se puede realizar perfectamente en el agua donde se forma una línea de flotación que coincide con la base del triángulo estable del hexagrama.
La postura está configurada por un triángulo invertido formado por las dos piernas del yogui o yoguini apoyadas sobre un vértice situado en el soporte. Manteniendo un equilibrio inestable que tendremos que estabilizar de forma muy consciente.
Realización de Paripurna Navasana
Sentados en el suelo en Dasdásana, con las piernas juntas estiradas al frente, ubicamos las manos en el suelo a los lados de los glúteos con los dedos de las manos apuntando hacia los pies.
Espirando, reclinamos el tronco ligeramente hacia atrás a la vez que estiramos y levantamos las piernas del suelo.
Colocamos los brazos y antebrazos extendidos y paralelos al suelo, las manos extendidas y mirándose las palmas.
Estiramos la musculatura de la espalda y abrimos el espacio correspondiente a Anahata. Los músculos abdominales se mantienen estirados y tónicos.
Mantenemos el equilibrio sobre los isquiones, estirando de las piernas desde las ingles hacia los pies y el tronco desde la pelvis a la cabeza.
Sostenemos la postura durante 30 segundos, con la práctica se irá aumentando el tiempo hasta llegar a los 60 segundos.
→La espiral, Ajna y la sabiduría
Cualidad: la sabiduría.
La espiral es una de las formas más frecuentes en la naturaleza. Un gran número de vegetales y pequeños animales crecen y se desarrollan en una serie de patrones relacionados directamente con la espiral, posiblemente una de las espirales más fascinante es la del propio ADN.
En geometría sagrada no podemos olvidar la espiral dorada de Fibonacci.
A inicios del siglo XII un matemático italiano llamado Leonardo de Pisa, conocido como Fibonacci elaboró una fórmula, en forma de espiral, que coincidía con los ciclos de apareamiento de muchas especies animales y se daba también en algunas flores y plantas en general. Inclusive, el fenómeno se expresa también, en el desarrollo del tiempo, en su relatividad, ampliamente estudiado en la actualidad por la física cuántica.
La espiral Fibonacci, denominada también, espiral dorada, es una operación logarítmica del rectángulo dorado o áurico, aquel cuyos lados menor y mayor tienen la proporción aurea que vimos cuando desarrollamos la línea y la postura de la montaña. Este rectángulo forma parte de nuestra vida diaria como por ejemplo las proporciones de la pantalla del ordenador, las medidas de DNI o tarjetas de crédito y en muchas obras de arte. Está demostrado que estás proporciones son fundamentales en la configuración estética de cualquier elemento.
La sucesión de Fibonacci es una serie infinita de números que empieza con un 0 y un 1 y continúa añadiendo números que son la suma de los dos anteriores: 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377, 610, 987, 1597…
Significados de la espiral:
La espiral es un símbolo del cambio constante, transformación y desarrollo por el que pasa el universo y junto con él, los seres humanos
- La espiral está relacionada con la vida y nos transmite la idea de evolución y expansión.
- Simboliza el crecimiento y la transformación interior.
- Representa el movimiento cíclico y la renovación.
- Está relacionada con la vida, la muerte y el renacimiento.
- Representa a la subida de nuestra energía kundalini por Ida y Pingala.
- Es la fuerza de motivación que nos lleva a la acción consciente.
Significado de combinar el hexagrama con la espiral.
- Representa la evolución espiritual y la realización personal.
- Simboliza la
Ásanas en torsión
En el símbolo de Ajna encontramos la figura del mantra OM en el interior de un triángulo invertido. El mantra OM se define como el origen de todos los sonidos y palabras. Se canta en las clases de yoga para conectar con el yo superior y profundizar en la meditación. Por este motivo, el símbolo de Ajna está relacionado con la práctica de la meditación y con la de los ásanas en torsión.
El triángulo invertido y los dos pétalos del símbolo de Ajna representan que este chakra tiene esa doble conexión, con lo superior y con lo físico. Su color morado es la combinación del rojo de Muladhara y el azul de Vishuddha, y sus dos pétalos indican su conexión con los cuatro pétalos del chakra raíz.
Para los hinduistas y budistas, el mantra OM es un sonido sagrado.
Realización de los ásanas en torsión
Las torsiones mejoran la movilidad a lo largo de toda la columna vertebral y activa la circulación sanguínea en los órganos internos. Es un medio excelente para mejorar la armonía y el equilibrio físico y mental, mejoran los dolores de espalda y alivian la rigidez del cuello y de los hombros, así como la zona lumbar alta y la parte inferior de la zona torácica. Ejercitan los riñones y los órganos abdominales. Mejoran la motilidad del sistema digestivo.
Por otro lado, compensan los desequilibrios y asimetrías del cuerpo, enriquecen nuestro crecimiento interior y preparan la subida de nuestra energía kundalini por Ida y Pingala.
En el elenco de posturas de yoga donde interviene la torsión nos vamos a encontrar Maryasana III, Bharadvajasana I, Ardha Matsyendrasana, Pasasana… que configura todas ellas otra secuencia de ásanas muy beneficiosa y atrayente.
(El próximo lunes la cuarta entrega de esta tabla)
Pedro López Pereda. Creador del centro Namaskar de yoga y autorrealización en la línea de Antonio Blay. Presidente de la Fundación Yoga y de la Asociación Yoga Meditativo. Miembro de la Asociación Nacional de Profesores de Yoga. Maestro de Reiki.
Ha publicado, entre otros libros: El mandala oculto (2017), El cuenco vacío (2018) y Las leyendas del Yoga. El origen mitológico de la meditación, el pranayama y las posturas de yoga (2021).