En YogaenRed contamos con la valiosa colaboración de Javier Ruiz Calderón, doctor en filosofía especializado en pensamiento indio y filosofía de la religión, que nos ofrece respuestas sobre el yoga, su filosofía y sus técnicas desde una visión de la tradición yóguica actualizada y crítica. Podéis escribir a Javier a info@yogaenred.com planteando vuestras dudas o incertidumbres.
Pregunta: ¿Fue Jesús un yogui?
Respuesta: Aparte de lo que los historiadores científicos aceptan sobre Jesús (que existió realmente, que fue crucificado por los romanos, que predicó una enseñanza novedosa, recogida parcialmente en los evangelios, etc.), hay múltiples leyendas sobre su vida que no han podido ser corroboradas. Por ejemplo: que entre la infancia y la predicación —sus llamados «años perdidos», porque los evangelios no dicen nada sobre ellos— vivió en Cachemira; y que no murió en la cruz (esto lo creen todos los musulmanes) sino que, tras ser descendido vivo de ella, volvió a Cachemira, donde vivió sus últimos años.
En esta región de la India se conserva una supuesta tumba de Jesús y una roca donde se conserva la supuesta huella de su pie. Durante la estancia de Jesús en la India, habría recibido la influencia de la espiritualidad india de la época, es decir, del yoga, el budismo y el jainismo. Eso explicaría algunas de las innovaciones que se le atribuyen, como la insistencia en la no violencia y el amor al prójimo. En este caso sí podríamos decir que Jesús fue un yogui en el sentido más estricto de la palabra. Desgraciadamente, toda esa teoría carece de suficiente fundamento y, por eso, es rechazada por los historiadores profesionales.
Aunque hay historiadores no cristianos antiguos, como Flavio Josefo o Tácito, que confirman la existencia histórica de Jesús, la mayor parte de lo que sabemos de Jesús se basa sobre todo en los evangelios de Marcos, Mateo y Lucas, ya que el de Juan es más tardío y está más influido por el pensamiento griego. Los llamados evangelios apócrifos en general son textos aún más tardíos, con gran influencia gnóstica, una enseñanza mucho menos revolucionaria que la del Jesús de los evangelios canónicos, y están llenos de milagros más mágicos que espirituales.
Así que, por lo que sabemos, Jesús no fue un yogui en el sentido literal de que hubiera aprendido yoga en la India. Recordemos que llamamos «yoga» a toda la espiritualidad hindú y jainista y a algunas de las formas de la espiritualidad budista, sikh, sufí, etc de Asia del Sur. Pero, aparte de las tradiciones espirituales indotibetanas, en el mundo hay otras muchas, de hecho en todas las religiones de salvación: cristianismo, judaísmo, islam, daoísmo, confucianismo, zoroastrismo, bahais… Todas estas formas de espiritualidad aspiran a la comunión con lo Divino en diferentes formas, y proponen un camino, una práctica espiritual para lograrla. Es decir, hablando metafóricamente, aspiran a un estado de yoga (unión con lo Divino) y proponen un yoga, un camino práctico para lograrlo. En este sentido amplísimo, metafórico, sí que podemos afirmar que Jesús —igual que Buda, Zoroastro o Laozi— fue un yogui; de hecho, un grandísimo yogui, uno de los yoguis más potentes y, sin duda, el más influyente que ha conocido la humanidad.
Javier Ruiz Calderón (Shánkara) es doctor en filosofía especializado en pensamiento indio y filosofía de la religión. Es profesor en la Universidad Comillas (Madrid) y discípulo de Amma. Lleva más de cuarenta años estudiando y practicando yoga, vedanta y meditación. Enseña esas disciplinas, así como sánscrito y canto védico, y ha publicado ocho libros y más de cien artículos sobre esos temas (www.jruizcalderon.com).
Próximas actividades: 29 julio, 12h: Conferencia: «Silencio y vida contemplativa en el budismo» (Seminario “El desierto en la vida del monje”, Aguilar de Campoo, Palencia). Ponencia: «Towards a systematic coordination of religious typologies» (Congreso Mundial de Filosofía, Roma, 1-8 agosto).