Para beneficiarnos de la práctica de yoga, necesitamos tiempo. Hay una frase de la que los africanos se ríen cuando nos la oyen: “No tengo tiempo”… y nos contestan: ¿Acaso alguien es el dueño del tiempo? Necesitamos tiempo para la práctica, tiempo para el descanso, tiempo de permanencia en el ásana. Hay tiempo suficiente, pero ninguno de sobra. Escribe Gloria Alcaide.
El tiempo… qué gran vocablo… qué gran parámetro… aunque lo inmutable y verdadero está fuera de todos los tiempos.
Ya lo dice el adagio: Tempus fugit
En la práctica de Yoga Restaurativo el tiempo es el regalo, el regalo de la consciencia, el regalo de las sensaciones, de la respiración pausada y atenta, de la liberación de nuestras propias ataduras. El tiempo para la autosanación.
Si mimas cada día de tu vida, tendrás una vida sublime.
El cuerpo es muy sabio, sólo hay que disponerlo en la posición adecuada, aprender a soltar y dejar que la gran sabiduría que todo lo puede haga lo que se tenga que hacer…
Solo hay una cosa más preciosa que nuestro tiempo
y es con quién lo gastamos.
Dedicarnos tiempo a nosotros mismos es muy importante, no es una cuestión de egoísmo, es una cuestión de salud. Necesitamos silencio interior, necesitamos cultivar la relación con nuestra alma, cuerpo y mente.
Si queremos ralentizar la velocidad que nos impone el sistema, la sociedad, nuestro trabajo y los deberes de vida… debemos poner consciencia.
En el mindfulness, en el yoga, en las filosofías orientales, se nos exhorta a llevar la atención al momento presente, en la vida cotidiana, en los actos rutinarios que realizamos sin prestar atención.
El yoga nos trae al momento presente,
el único lugar donde la vida existe. (Ellen Brenneman)
Cuántas veces al salir de mi trabajo me ponía a buscar el coche porque no sabía dónde lo había aparcado. Y otras veces me equivocaba de dirección conduciendo, al dirigirme a un lugar que no era el del camino habitual. Nuestra mente va en automático y no vivimos el momento presente con total consciencia.
No tenemos alineados o centrados los pensamientos, los actos y los sentimientos. Vivimos muchas veces en un torbellino de deberes, quehaceres y autoimposiciones que no nos dejan descansar o relajar el espíritu. Un desequilibrio interior que nos enferma.
El yoga no quita tiempo, da tiempo. (Ganga White)
En la práctica de Yoga Restaurativo ganamos tiempo al tiempo, salud para el cuerpo, tranquilizamos la mente y conectamos con nuestra alma.
Mantener las posturas en el tiempo, en algunos casos, es fundamental. En la práctica de Hatha Yoga hay posturas que son de entrar y salir, o mantener poco tiempo, pero hay otras que surten efecto y nos proporcionan los beneficios tan deseables manteniéndolas en el tiempo. Se necesita tiempo para que la sangre circule por las principales glándulas, para que los músculos tensos del perineo se relajen, para que los espacios que se crean en el pecho o el vientre se oxigenen. Necesitamos darle tiempo al cuerpo para que, una vez colocado en un ásana o postura pueda nutrirse, oxigenarse, destensarse, relajarse, estirarse, recuperarse…
En el Yoga Restaurativo la lentitud y la tranquilidad van de la mano, dejando que el cuerpo se adapte, que se abran los espacios, que fluya la sangre y también la energía.
El yoga tiene como objetivo lograr plena conciencia en cualquier cosa que se haga. (B. K. S. Iyengar)
Tomar plena conciencia de nuestro peso, del contacto de nuestro cuerpo sobre los soportes y del abandono en la postura es detenerse en el tiempo, detener el flujo continuo de pensamientos, centrarnos solamente en nuestra respiración natural, observarla y deleitarnos en las sensaciones.
Nada más.
Las posturas, la secuencia, los soportes, el temporizador o el profesor se encargarán de que todo vaya bien. Tú sólo tienes que observar tu respiración y soltar completamente tu cuerpo.
Gloria Alcaide. Licenciada en Químicas y doctora en Medicina, es profesora de yoga y formadora de profesores. Lleva muchos años en la enseñanza y transmisión del yoga en el linaje del maestro Iyengar. Su interés en difundir las enseñanzas es tan grande que desarrolló un manual titulado Yoga Kurunta con Gloria, y ahora también puedes disfrutar de su nuevo libro Yoga Restaurativo con Gloria, ambos disponibles en Amazon.