El paradigma anatómico actual nos invita a mirar el cuerpo como algo indivisible donde todo está conectado de forma continua por una gran red de tensiones, no solo las partes tangibles sino también las impalpables, como el sistema emocional. ¿La gran protagonista? La fascia, esa red interna que alberga el 80% de los receptores sensoriales capaces de informar al cuerpo de diversas formas. Escribe Keilla Dias.
Después del World Congress of Fascia 2021 y 2023, un evento online que ocurre a cada 2 años, y del Fascia Research Congress en Canadá 2022, ha quedado claro que ya estamos viviendo en una nueva era para el sector de la salud y del movimiento. Hoy en día hay una gran movilización que involucra a científicos, investigadores, autores, divulgadores y profesionales de la salud y del movimiento para poner foco en la fascia y los beneficios de involucrarla en las terapias manuales, fisioterapias, pilates, yoga y entrenamientos deportivos, además de tenerla en cuenta en el área de la medicina y psicología.
El paradigma anatómico actual nos invita a mirar el cuerpo como algo indivisible, inseparable donde todo está conectado por una gran red de tensiones de forma continua, no solo las partes tangibles, también las partes impalpables como puede ser el sistema emocional.
En este nuevo contexto, se ha reconocido el verdadero valor de este sistema dinámico que es la fascia para crear conexiones entre las estructuras de manera continua, con una visión integrada entre los demás sistemas del cuerpo, llegando incluso al ámbito del movimiento, donde el entrenamiento fascial actúa de forma más orgánica y dinámica para movernos y cuidarnos no sólo de nuestra postura, también del bienestar generalizado.
Conozcamos más sobre la fascia
La fascia es una estructura interna multidimensional del tejido blando, una estructura fluida de soporte. Conecta cada parte individual del cuerpo humano con el global y se extiende por todo el cuerpo como una red tridimensional sensorial y propioceptiva.
Entre algunas de sus funciones más destacadas está la de dar soporte y estructura al cuerpo y la de gran comunicadora entre los demás sistemas corporales, capaz de informar a todo el cuerpo de los cambios internos del organismo relacionados con una zona concreta en estado sano o de enfermedad, siendo este último papel de grande relevancia para la integración de cuerpo, mente y emociones.
Por su carácter omnipresente en el cuerpo involucra también el trabajo musculo-esquelético, y citando a Robert Schleip, biólogo investigador de la fascia en su libro Fascia in Sport and Movement: “Cualquier tipo de ejercicio involucra la fascia, pero no de manera eficiente y orientada”. A través del entrenamiento físico orientado podemos interferir en la fisiología de la fascia para estimular y organizar sus fibras y su componente acuoso para mantener la viscosidad y la hidratación de este tejido, manteniendo así la red de tensión interna saludable y la comunicación eficiente con los demás sistemas del cuerpo.
Cómo entrenar la fascia en yoga
Antes de contestar a esa pregunta, me gustaría hablarte un poco más sobre la fascia para ponerte en contexto.
Nuestro cuerpo no está compuesto por energía estática; es dinámico, fluido y pulsante gracias a su composición. Y citando al autor de Ser cuerpo, Jader Tolja: “El movimiento es una función de todo el organismo y no de las partes individuales”. Es así desde nuestro origen embriológico, así como la fascia determina la forma y la funcionalidad del cuerpo.
Es por eso que uno de sus poderes sea el de organizar nuestras estructuras internas, separando y uniéndolas a la vez, distribuyendo la carga interna y promoviendo una gran red de comunicación entre todas las partes a través de su refinamiento sensorial. Entonces la respuesta es un sí: podemos entrenar la fascia en las clases de yoga, ya que los principios del entrenamiento fascial son altamente compatibles con esa práctica.
Para empezar, puedes probar a…
- Dar suavidad y fluidez. Evita bloquear articulaciones y relaja tus tejidos internos.
- Observar tu cuerpo interno y conectar con las sensaciones.
- Activar el tono y la direccionalidad correcta, o sea, estimular la multidireccionalidad del tejido con ritmo y velocidades adecuadas, trabajando los conceptos de la biotensegridad.
Dicho esto, debes conocer también como aportar hidratación y elasticidad, como mantener la capacidad de deslizamiento entre capas internas y cómo activar los receptores y almacenar energía evitando desgastes en cada postura. Eso es posible aplicando los conceptos correctos en la práctica de las posturas de yoga.
Cuando consigas integrar todas las partes del cuerpo en el movimiento, estarás trabajando de manera eficiente y orientada, contribuyendo a la mejora de la calidad del tejido conjuntivo y consecuentemente aportándote bienestar y equilibrio.
Entender el funcionamiento del sistema fascial nos permite crear un mejor programa de entrenamiento individual y grupal, trabajando el rendimiento del tejido y aportando estímulos correctos en un entrenamiento selectivo dentro de nuestras clases de yoga.
Cambio de paradigma
El sistema fascial está siendo estudiado con más precisión desde hace 20 años gracias a la revolución tecnológica de los equipamientos potentes de imagen computarizada que hna permitido investigar, observar y tratar este tejido con el protagonismo que tiene para la salud y bienestar generalizado. Por eso, la fascia viene cobrando un papel muy relevante en la medicina, terapias y en el movimiento.
Estudiar y entender el comportamiento del tejido fascial nos permite potenciar de manera terapéutica la relación cuerpo-mente-emociones de manera más eficaz, obteniendo resultados satisfactorios con durabilidad a largo plazo. Citando al profesor Andrej Pilat: “Hoy en día se considera una irresponsabilidad que un profesional del movimiento y la salud no contemple la fascia en el contexto de su trabajo”.
Si te interesa saber más sobre este tema tienes la oportunidad de conocer desde la fisiología y anatomía fascial hasta los aspectos más relevantes para aplicarlo en tus clases. Infórmate en este link y apúntate en la lista de espera.
Keilla Dias es profesora de yoga, autora de herramientas pedayóguicas y desde 2014 especialista en el Sistema Fascial, sumando más de 400hrs certificadas. Ha desarrollado su propia metodología holística interdisciplinar llamada Fascintegrity, que trabaja con la perspectiva de la fisiología y anatomía fascial aplicada al movimiento y al alineamiento postural. Actualmente imparte cursos a profesionales y clases a alumn@s que quieran practicar y desarrollar habilidades para autogestionarse en el cuidado de su cuerpo de manera integrada: cuerpo-mente-emociones.
Más información: keilla@keilladias.com / Whatsapp: 608 488 621 / www.keilladias.com/ @keilladias_bienestarintegral / @fascintegrity