La conexión entre emociones y energía a través del Yin Yoga

2024-04-22

¿Alguna vez te has preguntado cómo influyen las emociones en tu flujo energético o viceversa? La respuesta puede sorprenderte. Con su foco en los principios del taoísmo y los cinco elementos, el Yin Yoga propone equilibrar nuestro estado emocional armonizando nuestro cuerpo energético. Escribe Elena Sepúlveda.

yin yoga

En el mundo del yoga, solemos abordar el equilibrio emocional de forma indirecta a través de la práctica de ásanas y la respiración consciente, lo que facilita el flujo de energía, calma la mente y regula el sistema nervioso. Todo esto genera un impacto positivo en nuestras emociones.

Sin embargo, el Yin Yoga nos invita a abordar de manera más directa nuestro cuerpo emocional al trabajar con los cinco elementos o cualidades energéticas del taoísmo y sus correspondientes pares de emociones.

Durante una clase de Yin Yoga es común que emerjan emociones relacionadas con los meridianos específicos que se estimulan en los ásanas: ira, tristeza, miedo, alegría…

Al explorar estas emociones emergentes con la actitud de aceptación y respeto que promueve el Yin Yoga, nos damos cuenta de que todas las emociones, ya se perciban como “positivas” o “negativas”, tienen una función y necesitan ser reconocidas para fluir y transformarse.

La relación entre emociones y elementos se comprende mejor al entender cómo cada uno de los cinco elementos se mueve por nuestro cuerpo. Este flujo guarda similitudes con el de los cinco vayus que ya conocemos del Hatha Yoga.

A continuación, nos centraremos en cada elemento y sus pares de emociones asociadas, utilizando ásanas de Yin Yoga para equilibrar el flujo de energía en los meridianos correspondientes.

Recuerda: un flujo equilibrado de energía es esencial para una salud óptima.

Agua: Movimiento descendente

→Miedo – Sabiduría

El movimiento de la cualidad energética Agua es descendente, al igual que el del vayu Apana, que fluye hacia abajo y hacia fuera y gobierna todas las formas de eliminación necesarias para un salud integral. También rige el parto.

El Agua rige la estación del invierno y está asociada a lo permeable, lo profundo, lo frío, lo oscuro, la noche y la muerte, pero también el descanso, la gestación y lo que está por nacer. Es el elemento más yin de todos.

La energía del Agua (como el invierno) nos insta al recogimiento, la quietud y la introspección, animándonos a separarnos de lo superficial para adentrarnos en lo profundo y lo desconocido, lo cual puede enfrentarnos al miedo.

Sin embargo, la verdadera sabiduría solo puede emerger si emprendemos este viaje de exploración de las facetas más ocultas de nuestro ser y de la existencia, si llegamos a ver y conocernos más allá de los referentes externos definidos por la sociedad o por otras personas.

Posturas de Yin yoga como el Colgado, Cuclillas, la Esfinge o el Bebé Feliz  contribuirían a equilibrar el flujo de energía en los canales regidos por el Agua (meridianos del Riñón y de la Vejiga).

Para enfocarte en estas emociones, puedes explorar mediante journaling (anotar cada día en un cuaderno) algunas de estas preguntas de autoindagación antes o después de tu práctica:

  • ¿De qué/quién tengo miedo?
  • ¿Qué es lo peor que podría ocurrir si…?
  • ¿Dónde siento el miedo en mi cuerpo?
  • ¿Qué necesito comprender para sentirme valiente?

Madera: movimiento expansivo

→Ira – Amabilidad

El movimiento de la cualidad energética Madera es expansivo, al igual que el del vayu Vyana, que fluye desde el centro a la periferia y gobierna la circulación de los alimentos, la sangre y el oxígeno, pero también las emociones y los pensamientos.

La Madera rige la estación de la primavera y está asociada con lo que nace tras un periodo de incubación, aquello que brota buscando el calor y transforma la potencialidad en actividad.

La energía de la Madera (como la primavera) nos vuelve más expansivos, alentándonos a sacar a la luz lo que hayamos estado gestando durante un periodo de recogimiento. Al igual que un árbol que nace de una delicada semilla, cualquier proyecto incipiente necesita guía y protección, es decir, límites adecuados.

Cuando carecemos de la capacidad de establecer límites o nuestros límites no son respetados, nos sentimos invadidas y quizá surja el enfado o la ira. Por otro lado, si nuestros límites son muy rígidos y nos impiden expandirnos de forma natural, puede surgir la frustración.

Solo estableciendo límites saludables que respetamos y hacemos respetar puede surgir la amabilidad y la bondad al relacionarnos con otros y con nosotras mismas.

Posturas de Yin Yoga como la Sirena, Raíces Torcidas, la Mariposa o la Libélula contribuirían a equilibrar el flujo de energía en los canales regidos por la Madera (meridianos del Hígado y de la Vesícula Biliar).

Para enfocarte en estas emociones, puedes explorar mediante journaling algunas de estas preguntas de autoindagación antes o después de tu práctica:

  • ¿Qué situaciones provocan mi enfado/ira/irritabilidad?
  • ¿Dónde siento el enfado/ira/irritabilidad en mi cuerpo?
  • ¿Cómo podría canalizar esa energía hacia algo constructivo?
  • ¿Qué límites necesito establecer para sentirme respetada?

Fuego: Movimiento ascendente

→Excitabilidad – Alegría interna

El movimiento de la cualidad energética Fuego es ascendente, al igual que el del vayu Udana, que fluye hacia arriba y rige el crecimiento físico, así como nuestra capacidad de superar limitaciones para desarrollarnos y evolucionar espiritualmente.

El Fuego rige la estación del verano y, al ser la máxima expresión de lo yang, representa la cúspide energética de un ciclo. Está asociado con el calor, la luminosidad del sol, el movimiento rápido, la comunicación.

La energía del Fuego (como el verano) nos eleva, nos invita al juego, la extroversión y el disfrute en compañía. Sin embargo, este es un elemento muy volátil que puede hacernos perder la estabilidad emocional y caer en una excitabilidad desenraizada.

El Fuego gobierna al Corazón, el mediador entre la Tierra y el Cielo. Si su energía está enraizada pero libre en su ascenso, se manifiesta en nosotros la alegría interna y la capacidad de dar y recibir amor.

Posturas de Yin Yoga como las Alas Abiertas, el Cisne con torsión, Alas Cerradas o Anahatasana contribuirían a contribuir a equilibrar el flujo de energía en los canales regidos por el Fuego (meridianos del Corazón y del Intestino Delgado).

Para enfocarte en estas emociones, puedes explorar mediante journaling algunas de estas preguntas de autoindagación antes o después de tu práctica:

  • ¿Qué me hace feliz de forma serena y qué me sobreexcita?
  • ¿Dónde siento la euforia y la excitabilidad en mi cuerpo?
  • ¿Hay áreas de mi vida en las que lo doy todo hasta quemarme?
  • ¿Qué personas dejan una huella cálida en mi corazón?

Tierra: Movimiento centrípeto

→Preocupación – Ecuanimidad

El movimiento de la cualidad energética Tierra es centrípeto, al igual que el del vayu Samana, que fluye en el centro y rige la asimilación, tanto de nutrientes como de experiencias sensoriales, emocionales y mentales.

La Tierra rige la estación del verano tardío y está asociada con lo nutricio, la cosecha, el centro, la estabilidad. Es un elemento “bisagra o neutro” que prepara para el regreso al recogimiento yin tras la explosividad yang del Fuego. En las personas, representa un delicado equilibrio entre el mundo interno y el entorno que nos rodea.

La energía de la Tierra (como el Verano Tardío) nos invita a centrarnos y dejarnos nutrir y sostener. También nos habla de la importancia de distinguir aquello que nos proporciona satisfacción y conexión real de lo que no: qué lugares, personas, actividades o pensamientos. Sin esta base nutricia, vivimos desde la carencia y en perpetua preocupación.

Por otro lado, si nos sentimos apoyados, nutridos, satisfechos y, sobre todo centrados internamente, dejamos de oscilar entre un extremo y otro y logramos vivir desde la ecuanimidad, con facilidad para adaptarnos a los cambios de la vida.

Posturas de Yin Yoga como los Dragones, el Sillín, la Rana o el Puente contribuirían a equilibrar el flujo de energía en los canales regidos por la Tierra (meridianos del Bazo y del Estómago).

Para enfocarte en estas emociones, puedes explorar mediante journaling algunas de estas preguntas de autoindagación antes o después de tu práctica:

  • ¿Cómo consigo centrarme?
  • ¿Dónde siento la preocupación en mi cuerpo?
  • ¿Sé pedir el apoyo que necesito?
  • ¿Qué personas/lugares/actividades me nutren?

Metal: Movimiento conductor

→Tristeza – Apreciación de la belleza

El movimiento de la cualidad energética Metal es conductor, al igual que el del vayu Prana que fluye hacia dentro y gobierna todas las formas de recepción del cuerpo. Con su naturaleza propulsora, nos da la energía básica para impulsarnos a través de los diferentes ciclos de la vida.

El Metal rige la estación del otoño y está asociado con lo que acaba: el anochecer, la luna menguante, la vejez. Es posible que relacionemos estas etapas con finales o declive, pero realmente son solo fases de un ciclo que se repite cada día, cada mes, cada año… ¡E incluso en cada respiración!

La energía del Metal (como el otoño) es conductiva y nos hace sensibles a lo transitorio, a lo que se transforma o desaparece, por lo que es posible que haga surgir en nosotros la tristeza de la pérdida. Al igual que los pulmones reciben oxígeno para expeler dióxido de carbono, la energía del metal recibe, da paso y suelta sin retener.

Cuando aprendemos a aceptar la inevitabilidad del cambio y a vivir con un menor apego, reconociendo que todo final supone un nuevo comienzo, podemos apreciar la belleza en sus infinitas manifestaciones.

Posturas de Yin yoga como el Panda Rodante, el Estiramiento de Muñecas, la Cola del Gato o el Lazo en flexión lateral contribuirían a equilibrar el flujo de energía en los canales regidos por el Metal (meridianos del Pulmón y del Intestino Grueso).
Para enfocarte en estas emociones, puedes explorar mediante journaling algunas de estas preguntas de autoindagación antes o después de tu práctica:

  •   ¿Qué me provoca tristeza?
  •  ¿Dónde siento la tristeza en mi cuerpo?
  • ¿Qué estrategias suelo emplear para evitar sentirme triste?
  • Ahora mismo, si miro a mi alrededor, ¿en qué reconozco la belleza?

Practicar Yin Yoga de esta manera te ayudará a equilibrar tu flujo de energía y cultivar una mayor comprensión y aceptación de tus emociones, lo cual repercutirá en tu bienestar emocional y físico. ¿Vienes a clase?

Elena Sepúlveda ofrece cursos de Yin Yoga en distintos formatos/ubicaciones a lo largo del año, así como sesiones personalizadas y enfocadas en necesidades concretas. Más info: elenasepulveda.com