Avance editorial/ Esencia del Vedanta, de Swami Sivananda (II)

2024-01-11

Con motivo de la celebración del cincuentenario del Centro de Yoga Sivananda Vedanta de Madrid, se publicará el libro que escribió Swami Sivananda Esencia del Vedanta, editado por Editorial Librería Argentina. Hoy ofrecemos otro adelanto del texto.

Swami Sivananda

Una de la formas de esta importante conmemoración del cincuentenario del Centro de Yoga Sivananda Vedanta de Madrid (Ver programa aquí) será a través de lo que se denomina Jñana Prasad, mediante la edición de este gran texto de sabiduría del Yoga y del Vedanta, los elementos que unen la forma de enseñar de Swami Sivananda y de Swami Vishnudevananda:

Avanzamos el contenido de Esencia del Vedanta, de Swami Sivananda. He aquí dos apartados que adelantamos (ver los dos anteriores):

Análisis consciente

El propósito del aspirante espiritual es, por lo tanto, hacer que este análisis inconsciente sea consciente. El análisis consciente comienza con la percepción y la experiencia de lo que se nos presenta inmediatamente. Entendemos aquello que se presenta a nuestros sentidos de forma inmediata. Damos por hecho la realidad de lo que perciben nuestros sentidos. Vemos este mundo físico. Nos vemos a nosotros mismos como situados aquí, como contenidos de este mundo. Somos parte de este cosmos, este universo, este mundo.

No te llevará mucho tiempo entender que estás en medio de otros porque esa percepción que tienes de ti mismo es inmediata, no es relacional. Este conocimiento no necesita ninguna prueba externa. La prueba de la existencia de un objeto externo es la percepción directa de los sentidos. Tú dices: “Aquí hay una persona sentada frente a mí”, porque lo ves directamente, lo percibes y lo observas a través de tus sentidos, lo cual le aporta una gran autenticidad.

Nuestra vida presente se basa en la percepción por los sentidos. Se dice que vivimos, por lo tanto, en un mundo de los sentidos, un mundo que nos es presentado por nuestros sentidos. No cuestionamos la autenticidad de la experiencia que nos brindan los sentidos porque hemos identificado en tal medida nuestra conciencia con la forma de la percepción en la que los objetos en este mundo se nos presentan o con la que nos llegan, con nuestra conciencia. Esta es la base de todo análisis filosófico y espiritual, el análisis de la conciencia que experimenta.

El hombre común con su sentido común da por sentada la validez de su experiencia en este mundo. Veo este mundo. Bien, aquí está el objeto. El mundo está aquí y tengo que usarlo. Tengo que vivir en el mundo ajustándome y adaptándome a los entornos para poder cumplir con el propósito que tengo en mente, como el ideal a realizar. Diferentes personas tienen diferentes concepciones del ideal de la vida. Pero esta es una percepción burda que toma el mundo de los sentidos como algo realmente real. Es la forma de percepción más baja que tenemos, porque es la percepción del universo físico denso del que nuestro cuerpo es parte, un contenido.

Aspiración espiritual

El aspirante espiritual está dotado de una conciencia superior de la existencia de algo, absolutamente real, que está por encima de esta experiencia que recibimos a través de nuestros sentidos. Esta aspiración por lo Real está arraigada en la conciencia del aspirante espiritual: solo se intensifica cuando se acerca al gurú, un preceptor espiritual, y recibe la iniciación superior de él, pero está presente allí incluso antes de que se acerque al gurú. De lo contrario, él no habría tenido la inclinación de ir al gurú espiritual en absoluto.

Siente la necesidad de un mayor conocimiento. Siente la necesidad de ser guiado por un maestro espiritual. Eso significa que ya ha tenido en sí mismo el surgimiento de esta conciencia de una vida más allá de lo empírico. Está en el estado de semilla. Tiene que llegar al estado de brote, planta y árbol más adelante, a través de la gracia del maestro espiritual y por la gracia de Dios.

Ahora, con esta aspiración, con esta conciencia de la existencia de una idea espiritual superior, el aspirante comienza su análisis a la luz de las enseñanzas del gurú. Es el maestro espiritual quien lo guía en el proceso de este análisis ¿Cuál es la forma que toma este análisis? Es el análisis de sí mismo, porque el único objeto del que se dice que tiene existencia indudable es el propio yo.

Uno puede dudar de cualquier cosa en este mundo, pero uno no puede dudar de la existencia de uno. Toda especulación filosófica, toda aspiración, todo empeño, comienza con esta conciencia de la existencia de uno mismo. Pero aquí viene la distinción entre la conciencia que tiene un aspirante espiritual con respecto a su existencia, y la que el hombre ordinario tiene con respecto a sí mismo.

Este adelanto editorial es cortesía del Centro de Yoga Sivananda Vedanta.