Del movimiento a la quietud: la importancia de la práctica de asanas

2024-01-10

El Yoga, la antigua filosofía que se originó en la India, ha ganado popularidad en todo el mundo en las últimas décadas. Sin embargo, en Occidente a menudo se tiende a asociar el yoga con la práctica de asanas o posturas físicas. Si bien las asanas son una parte esencial del yoga, es fundamental comprender que esta disciplina va mucho más allá. Escribe Noelia Insa.

Noelia Insa

Las asanas evolucionaron como una parte de la práctica espiritual del Yoga. Purificar el conjunto cuerpo/mente es un requisito para conseguir el conocimiento espiritual.

En este artículo, exploraré la importancia de las asanas, en particular en el contexto del Yoga Vinyasa Krama, y cómo esta práctica física nos guía desde el movimiento hacia la calma mental, preparándonos para la meditación.

El Yoga como viaje: del movimiento a la quietud

El Yoga es un viaje interior que se manifiesta a través del cuerpo. Todo lo que hacemos externamente tiene como objetivo último alcanzar la calma mental que nos permite meditar. Es un viaje desde el movimiento hacia la quietud.

En el Yoga Vinyasa Krama, este viaje se respeta y se sigue cuidadosamente.

La práctica física del Yoga Vinyasa Krama se caracteriza por su enfoque consciente en el flujo y la secuencia de asanas. Comienza con asanas y vinyasas dinámicas que activan el cuerpo y la mente. Estas secuencias dinámicas no solo aumentan la fuerza y la flexibilidad, sino que también preparan la respiración y la mente para la inmersión más profunda en la práctica.

El papel fundamental de las asanas

Las asanas, o posturas, son la columna vertebral de la práctica física del Yoga. En el contexto del Yoga Vinyasa Krama, estas posturas se ejecutan con precisión y conciencia, siguiendo un ritmo fluido y una respiración coordinada. Este enfoque permite a los practicantes experimentar una serie de beneficios físicos y mentales.

Beneficios de las asanas en el Yoga Vinyasa Krama:

  • Salud física: las asanas promueven la salud física al fortalecer los músculos, aumentar la flexibilidad y liberar el cuerpo de enfermedades.
  • Liberación de la enfermedad: la práctica constante de asanas contribuye a la eliminación de enfermedades y al mantenimiento de una salud óptima.
  • Capacidad de permanecer sentad@s: las asanas preparan el cuerpo para permanecer sentados durante largos períodos, como en padmasana y otras posturas sentadas, para practicar pranayama y meditación.
  • Desarrollo de la respiración: A través de las asanas, se desarrolla una respiración consciente y profunda como preparación para el pranayama.
  • Desarrollo de consciencia y concentración: las asanas cultivan la consciencia corporal y la concentración mental, fundamentales para la meditación.
  • Dominio de los bandhas: las asanas ayudan a dominar los bandhas, que son cierres internos que regulan el flujo de energía.
  • Estado sátvico: la práctica de asanas contribuye a la creación de un estado sátvico, caracterizado por la claridad mental, la paz y la armonía.

¿Son necesarias las asanas avanzadas?

En el vasto mundo de las asanas del Yoga, es importante abordar la cuestión de si las posturas más avanzadas son necesarias para cosechar los beneficios de esta antigua disciplina. La respuesta puede sorprender a muchos: el 90% de los beneficios del Yoga provienen del 10% de las asanas más básicas.

A menudo, las asanas más simples son las más efectivas cuando se practican con atención plena y concentración. Las posturas fundamentales como Tadasana (postura de la montaña), Balasana (postura del niño) y  Savasana (postura del cadáver) pueden ofrecer una profunda relajación, aliviar del estrés, mejorar la postura corporal y un largo etcétera de beneficios.

Estas asanas básicas establecen las bases para una práctica saludable y sostenible. Proporcionan los beneficios fundamentales de la alineación, la respiración consciente y la concentración. A medida que avanzamos en nuestra práctica, estas posturas simples siguen siendo esenciales y actúan como bloques de construcción para las asanas más avanzadas.

Entonces, ¿son necesarias las asanas avanzadas? Pueden ofrecer desafíos emocionantes y oportunidades de exploración, y constituir un aliciente para las personas jóvenes, pero no son esenciales para experimentar los beneficios profundos del Yoga.

La transición del movimiento a la quietud

En el Yoga Vinyasa Krama, la práctica física evoluciona gradualmente desde asanas y vinyasas dinámicas hacia posturas más estáticas conocidas como mudras. Estos mudras permiten una exploración más profunda de la alineación y la consciencia en el cuerpo, creando un puente entre el movimiento y la quietud. Desde un punto de vista energético y sutil, las asanas dinámicas movilizan el prana (energía vital), mientras que los mudras lo dirigen y concentran en los puntos vitales básicos.

A medida que la práctica continúa, se dedica tiempo al pranayama (control de la respiración) y la meditación.

Durante este proceso, la respiración desempeña un papel crucial. Comenzando con 16/18 respiraciones por minuto, que es la media de un adulto sano, la respiración se ralentiza a seis respiraciones por minuto durante la práctica de asana dinámica, tres respiraciones por minuto en los mudras y finalmente, dos o una respiración por minuto en el pranayama.

La práctica de asanas a lo largo de la vida

A lo largo de nuestra vida, el Yoga Vinyasa Krama nos brinda una guía valiosa sobre cómo adaptar nuestra práctica de asanas para satisfacer las necesidades cambiantes de nuestro cuerpo y mente. Esta adaptación es un reflejo de esa transición del movimiento a la quietud de la que hablamos. Además, es esencial para aprovechar al máximo los beneficios del Yoga a medida que avanzamos en la vida.

→ Juventud: enfoque en asanas dinámicas y retadoras

En la juventud, el énfasis recae en la práctica de secuencias más dinámicas y retadoras desde el punto de vista físico. Esta etapa de la vida se caracteriza por la vitalidad y la energía física en su apogeo. Aquí, es apropiado dedicar más tiempo a las asanas que a pranayama y meditación.

En esta fase, las asanas pueden ser vigorosas, y llevar a nuestro cuerpo a su máxima expresión de fuerza y flexibilidad. Las secuencias pueden incluir posturas más avanzadas y variaciones que requieren un mayor esfuerzo físico. Esta práctica no solo fortalece el cuerpo, sino que también cultiva la concentración y la disciplina mental, habilidades valiosas para la vida.

→ Edad adulta: equilibrio entre asanas, pranayama y meditación

A medida que avanzamos en la vida, nuestra energía física puede cambiar. Es natural que afrontemos nuevas responsabilidades y desafíos. En esta etapa, el equilibrio entre asanas, pranayama y meditación se vuelve esencial para mantener una vida equilibrada y saludable.

El pranayama, o control de la respiración, gana importancia. La respiración consciente y profunda se convierte en una herramienta poderosa para gestionar el estrés y mantener la salud física y mental. La meditación se vuelve un refugio donde podemos encontrar paz y claridad en medio de las demandas cotidianas.

Las asanas siguen siendo una parte integral de la práctica, pero pueden volverse más suaves y enfocadas en mantener la salud física y el rango de movimiento de las articulaciones. Las posturas desafiantes pueden disminuir, pero es importante mantener un mínimo de práctica física para preservar la función fisiológica y prevenir la rigidez muscular y articular.

Senectud: prioridad en pranayama y meditación

En la madurez de la vida, la práctica de pranayama y meditación puede tomar un papel central. La experiencia acumulada a lo largo de los años, así como el hecho de tener más tiempo a nuestra disposición, convierten esta etapa en la idónea para explorar las profundidades de la mente y el espíritu.

El pranayama se convierte en una herramienta poderosa para cultivar la paz interior y la estabilidad emocional. La meditación nos permite conectar con nuestra esencia más profunda y encontrar un sentido de propósito en la vida, así como prepararnos para la muerte física. Aunque las asanas pueden disminuir en intensidad, mantener una práctica física suave y consciente sigue siendo valioso para mantener la salud y el bienestar a medida que nos hacemos mayores.

El viaje completo del Yoga Vinyasa Krama

El Yoga Vinyasa Krama no se limita a las asanas; es un sistema completo que abarca todas las dimensiones de la experiencia humana. Al seguir la secuencia cuidadosa desde el movimiento hasta la quietud, los practicantes encuentran un equilibrio profundo en sus vidas.

Este enfoque integral en el Yoga Vinyasa Krama no solo mejora la salud física, sino que también nutre la salud mental y emocional. A medida que la mente se aquiete y se equilibre, los practicantes están mejor preparados para sumergirse en la meditación y explorar su mundo interior con mayor claridad.

En resumen, el Yoga es un viaje desde el movimiento hacia la quietud. El Vinyasa Krama es un método adecuado para guiarnos en esta travesía.

Las asanas desempeñan un papel fundamental:  las posturas físicas, además de ser esenciales para el fortalecimiento y la flexibilidad del cuerpo, también son una preparación para la meditación, donde la calma mental y la atención plena se convierten en protagonistas.

El Yoga Vinyasa Krama nos muestra cómo a través de la práctica consciente de asanas, podemos pasar de un ritmo frenético a una quietud serena, con la respiración como guía. Al abrazar este viaje completo, experimentamos no sólo un cuerpo más fuerte y flexible, sino también una mente más tranquila y un espíritu más en paz.

El Yoga es un camino hacia la armonía integral, donde el equilibrio entre el cuerpo y la mente es la clave para una vida plena y satisfactoria.

En palabras de Sri T. Krishnamacharya:

«Sin respetar la secuencia (krama) o metodología, y practicando yoga conforme a lo que nos gusta o disgusta, no se obtendrán ninguno de los beneficios del Yoga. Sin la práctica apropiada de asana, no podrá haber una práctica apropiada de pranayama. Sin el control del prana, no puede estabilizarse la mente. Al igual que la música sin el tono y el ritmo adecuados no aportará ningún placer, la práctica de asana realizada sin vinyasa krama no favorecerá la salud.»

 

Noelia Insa es profesora de Yoga Vinyasa Krama, formadora de profesores y escritora en revistas especializadas en yoga. Con una amplia formación en filosofía del yoga y como alumna del maestro Ramaswami y otros maestros del linaje de Krishnamacharya, Noelia comparte su conocimiento a través de cursos presenciales y online en Insayoga.com.

Forma parte de un grupo de trabajo sobre la obra de T.K. Sribhashyam, hijo de Krishnamacharya, que se reúne periódicamente en la ciudad inglesa de Wells. Junto con Steve Brandon, imparte la Formación para Profesores y Practicantes de Yoga Vinyasa Krama en Valencia, así como el Curso Online de Formación en Yoga Vinyasa Krama, con inscripciones abiertas para la próxima edición que empieza en febrero. Su pasión es difundir la riqueza de esta tradición del yoga.