Nuevas consultas han llegado al Consultorio Mindfulness, no te las pierdas. A todos nos pueden suceder problemas similares, y el consultorio nos ayuda a saber resolverlos mediante la atención plena. Este es el último caso que ha llegado al Consultorio.
“¿Qué me puede ayudar a afrontar la demencia de mi madre?”
Hola, soy instructora de yoga y meditadora. Hace dos años que mi madre fue diagnosticada con ‘demencia senil’. Me ha creado mucha tristeza ver cómo una persona tan fuerte e inteligente ahora no recuerda ni nuestro nombre. ¿Qué práctica me recomiendas? Eva, 32 años. León
Respuesta: Querida Eva, gracias por tu correo. No sabemos las cosas tan maravillosas que pasan en la mente de las personas que viven con demencia. A veces dicen palabras inteligibles, después de haber estado un tiempo sin hablar, y sonríen de nuevo como si conociesen. Pueden volver a mover sus miembros, cantar canciones, recordar libros. Muestran “destellos de inteligencia”. Pueden darnos algún regalo; sin embargo las condiciones mentales que tienen son las que son.
En primer lugar, tienes que hacer un trabajo de aceptación, darte tiempo y espacio mental/ emocional para sentir a tu madre. Sin prisa, sin pretender cambiar su realidad, no ignorando, no pretendiendo y no asumiendo nada por sentado. Esta es la primera práctica, “estar presente con tu madre”. ¿Cómo se hace?
Pues coje una silla y siéntate a su lado, relaja tu cuerpo y tu mente, deja que se asienten tus emociones y toma conciencia de lo que pasa, cómo pasa y cómo te sientes. Toma conciencia de todo lo que emerja y no dejes nada en el olvido, ni en el pensamiento discursivo, ni en la reactividad emocional. Crea un espacio en tu propia mente para “sentarte plenamente con tu madre”.
Empieza a sentir qué sucede a continuación, cómo la atención plena es mágica no solo en ti, sino también en ella; podrás ver cómo tu madre se relaja -en la medida que tú rebajas las expectativas “de que mejore”-. Podrás empezar a sentir la mente de tu madre cómo se afloja, y la sensación que tendrás es de descanso dentro de la vasta extensión de la “demencia”. Pero es especialmente importante que cultives este espacio recién creado, momentos de quietud. Tenues conexiones cerebro a cerebro, empatía a empatía, date la oportunidad de volver a conectar con tu madre. Sus neuronas pueden re-actuar. Y aunque no hable, no es muda. Estoy segura de que si practicas al menos cien días seguidos, verás cambios en la conectividad. Esto se llama atención plena por proximidad, y es una vía que se está investigando mucho desde las neurociencias.
Deseo que vaya muy bien, ya nos contarás. Un abrazo.