Los mejores logros se encuentran tras los grandes retos. La motivación para nuestras prácticas yóguicas y nuestro día a día puede alimentarse y potenciarse a través de las antiguas enseñanzas que en ocasiones nos fascinan y otras exigen de nosotros un estudio y un esfuerzo que suele tener como fruto el “¡ajá!” y la sonrisa de la comprensión. Escribe Joaquín G. Weil.
Si la historia y la filosofía del yoga pueden llegar a ser apasionantes es sencillamente porque la práctica del yoga es apasionante.
Si hay algo que la fábula jaina del elefante y los ciegos no contaba, tal vez porque lo diese por consabido, era que cada uno de estos ciegos, que sólo percibía una parte del elefante sin comprender de qué se trataba el animal completo, era sabio a su manera: sabio como Homero el mitógrafo ciego, sabio como el ciego adivino Tiresias o, en tiempos recientes, sabio como Borges el escritor argentino ciego.
La ceguera es símbolo universal de sabiduría en cuanto que al ciego (por pratyahara), al no ver hacia fuera, no le queda más que mirar hacia su centro, fuente de toda sabiduría.
De igual modo, concibo que cada uno de los grandes maestros del yoga contemporáneo manifiesta una gran sabiduría en cuanto a su magistral perspectiva y criterio de lo que es el yoga. Si bien, como en la fábula jaina, sólo alcanza a percibir una parte del elefante.
Humildemente, a los epígonos de estos grandes maestros nos toca recomponer las piezas de ese rompecabezas para, conjuntando las diversas perspectivas, alcancemos a tener una visión de conjunto.
Considero que al cabo de las horas de práctica y/o enseñanza se acaba llegando a un resultado cabal y coherente, en cuanto que es fruto de la propia experiencia. En este sentido cada comprensión es válida, en ocasiones tan propia como singular, en otros casos compartida con otros.
Elefantes ocultos
Si es difícil definir exactamente qué es el yoga, es porque esta palabra ha sido usada por miles de personas durante incontables generaciones de maestros y discípulos. No es extraño que las acepciones y los significados diverjan. En el libro Breve historia y filosofía del yoga no se quiere impartir una visión más de lo que es el yoga, sino recomponer las diversas perspectivas que ha habido a lo largo de la historia, en ocasiones varias aconteciendo de modo simultáneo. En esta obra de modo sencillo se indaga, se describe, se interpreta y explica tanto cada visión como el conjunto que constituyen.
Para sorpresa mía, tras una investigación exhaustiva de años he descubierto que en la habitación o en el templo del yoga (el propio cuerpo) hay no uno, sino varios elefantes que los yoguis sabios y ciegos, por distintos motivos, no han logrado determinar con la claridad y la distancia que, como es lógico y natural, da el paso de los años. Si hay algo que requiere la investigación histórica, es la perspectiva que sólo el tiempo puede otorgarnos.
A lo largo de un serie de artículos en este mismo medio, YogaenRed, voy a ir describiendo o desvelando a los elefantes ocultos en el templo del yoga. Como aquellos de la India, son grandes, engalanados con coloridos ornamentos, aunque oculto tras las columnatas de las falsas apariencias y los prejuicios, o escondidos tras el sacra santorum de los misterios y las reverencias.
Invito al lector a que me acompañe en este periplo de exploración y descubrimientos. Si te han parecido estas ideas sugerentes, por favor, reenvíale el artículo a quien consideres pudiera interesarle.
Joaquín G. Weil es autor del Breve historia y filosofía del yoga.
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