¿Por qué es importante estudiar Historia y Filosofía del Yoga?

2023-11-15

Hay grandes beneficios en el estudio de la filosofía del yoga y de su historia, tanto para tu práctica como para tu vida personal (y no te digo ya si eres profe de yoga). Pero hay más. Creo que en este momento de gran expansión mediática del yoga es crucial detenerse a estudiar esta tradición a la vez ancestral y ya contemporánea. Escribe Susana García Blanco.

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Yoga es fundamentalmente una práctica, una experiencia de vida. En eso estamos de acuerdo. Hay voces que comparten la idea de que el estudio de la filosofía y la historia del Yoga no sólo no es necesario, sino que puede ser perjudicial, ya que involucra la energía mental; una energía que está ya sometida a bastantes estímulos en nuestra vida diaria.

Desde mi punto de vista, y el que he recibido desde la tradición del Tantra, hay grandes beneficios en el estudio de la filosofía del yoga y de su historia tanto para tu práctica como para tu vida personal (y no te digo ya si eres profe de yoga). Pero hay más. Creo que en este momento de gran expansión mediática del yoga es crucial detenerse a estudiar esta tradición a la vez ancestral y ya contemporánea.

En este artículo quiero exponer siete razones por las que creo que el estudio de la historia y la filosofía del Yoga son importantes.

1. Respeto a la tradición

Con todo lo que el yoga aporta a la sociedad del siglo XXI y a cada uno de nosotros personalmente, lo menos que merece es que hagamos el esfuerzo de conocer la tradición y respetarla.

El yoga es una tradición milenaria que comprende muy diferentes escuelas de pensamiento e infinitas alternativas de práctica. A pesar de ser práctica espiritual, hay mucho del método científico. El hecho de ser una tradición oral hizo que sólo aquello que realmente “funcionaba” pudiera pasar el filtro del tiempo.

Hay métodos y tecnologías de conciencia y de transformación muy específicos. No todo vale. Este es un aspecto del respeto a la tradición, que sólo podemos tener si conocemos su base.

2. Entender sus orígenes y su evolución

Parte de las enseñanzas del yoga aparecen como transmisiones, pero otras se consolidan a través del ensayo y el error. Las distintas escuelas de pensamiento y práctica crecían desde el debate interno y externo, y, como decía antes, las mejores opciones son las que han llegado hasta nuestros días.

Es muy importante poner cada enseñanza en su contexto, en el ambiente de la sociedad hindú, en su propio lugar en el tiempo y en el lugar que ocupa dentro de la evolución histórica. Sólo de ese modo podemos extraer todo su potencial que de otro modo se nos escapa.

3. Jnana y Vijnana

De forma simple, podemos decir que jnana es conocimiento y vijnana el conocimiento integrado, experimentado, encarnado. La tradición Tántrica claramente nos dice que ambos tienen que formar parte de la práctica espiritual. No sólo se complementan sino que se necesitan. Sin el estudio de la tradición, es difícil (si no imposible) entender ciertas experiencias derivadas de la práctica. Los textos y las enseñanzas son como un mapa de lugares desconocidos aún por explorar. Pero sólo el conocimiento no basta. Sería como tener un mapa de un lugar que queremos conocer pero nunca hacer el viaje. Necesitamos la experiencia que nos da la sadhana. Y esa experiencia nos hace entender las enseñanzas desde un nuevo lugar. Este circuito de retroalimentación constante entre jnana y vijnana se conoce como vikalpa samsara.

4. Evitar la banalización del yoga

Cuando comencé a practicar yoga, cada vez que hablaba del tema surgía la pregunta: «Pero, ¿qué es el yoga?». Ahora nadie me pregunta eso pero un porcentaje muy elevado de la población asocia yoga con estiramientos, flexibilidad y posturas imposibles… o con el Perro Boca Abajo. O con fotos en Instagram. No sé a ti, pero a mí no me gusta que algo tan sagrado y tan potente se reduzca con tanta simpleza a aquello que simplemente no es. El estudio de la historia del yoga y de sus filosofías (porque son varias) es básico para evitar la tendencia hacia la superficialidad del yoga en el siglo XXI.

5. Reconocer y diferenciar los dos grandes caminos del yoga 

Esto es algo que no se comparte con frecuencia y que, para mí, es esencial.

La tradición del yoga se divide en dos caminos claramente diferenciados: el camino del renunciante y el camino de lo que en inglés se llama “householder. Podemos traducir este término por «hombre o mujer de familia» (pero aplica también a los que no hemos creado una familia como tal pero vivimos en el mundo).

El renunciante como su propio nombre indica, renuncia a la experiencia plena de lo mundano. Renuncia a la sociedad, renuncia a lo material, renuncia de algún modo a los sentidos, renuncia a la sexualidad… Su objetivo es la trascendencia. «Menos humano y más divino», podría ser su lema

El “householder” apunta a tenerlo todo. El lema sería “lo humano + lo divino”. Un pie en la pura conciencia y otro pie en el mundo. Un pie en el silencio y otro pie en el caos. Este yoga consiste en aprender a integrar lo sutil y lo denso hasta que la experiencia sea una de unidad, pero aquí,  en el mundo, en tu cuerpo, en tus relaciones…

Cómo puedes apreciar son dos caminos muy diferentes, y las prácticas de cada uno de ellos también lo son. Estudiar la tradición del yoga nos permite entenderlos, diferenciarlos y saber cuales son las prácticas que nos llevan por uno u otro camino.

6. Educación de los profesores de yoga

Para poder transmitir en clase, independientemente del estilo y del nivel, las verdaderas enseñanzas del yoga, desde un lugar de cierto conocimiento y autoridad, no como una mezcla de mensajes New Age difusos, generales y desconectados de la esencia.

En el mundo del yoga está muy presente el “síndrome del impostor”, y esto es debido en gran parte a un desconocimiento de la tradición cuando eres el/la que la está transmitiendo. El hecho de que haya profesor@s de yoga que casi no han recibido formación sobre estos temas es algo no es nada raro.

7. Porque es un viaje apasionante

Simplemente eso. Sumergirse en el estudio de esta tradición, de los textos… es un viaje increíble en sí mismo. Sin más objetivo que ese. Estudiar la tradición del yoga me hace creer más en el potencial del ser humano y me hace darme cuenta de todos los niveles de frecuencia en los que habitamos. La vida de un yogiu y una yoguini es una vida extraordinaria en ese sentido.

Una razón astrológica

Pero además te voy a dar una razón astrológica de porque este momento es muy especial para el estudio del Yoga. Saturno ha entrado directo en el signo de Piscis en el que estará durante unos dos años. Piscis representa la Conciencia Universal. Es la Unidad sin separación, la disolución de la individualidad en el todo, los mundos sutiles, el terreno de la meditación. Saturno lleva orden y estructura a todo lo que toca. Es el momento de traer esa estructura a este océano del yoga del siglo XXI. Una estructura basada en la propia tradición.

Saturno encarna al maestro y la disciplina. Esa disciplina que en el yoga tiene un nombre: tapas. Es el momento de activarla. De llevar nuestra práctica a un nuevo nivel, que pasa no sólo por la activación física sino por sumergirnos en ese otro océano que es el de las enseñanzas filosóficas del yoga.

En mi visión de compartir lo que me ha sido transmitido y en mi misión de educar en el mundo del yoga he creado ‘Darshana. Una visión del Universo’. Mi objetivo: traer claridad haciendo las enseñanzas filosóficas del yoga accesibles y actuales. Abajo te dejo los datos.

Susana García Blanco es profesora de yoga. y fundadora de https://www.rasalilayoga.online/

El 20 de enero comienza un viaje espectacular, y es mi granito de arena. Un programa que lleva años queriendo ver la luz y que finalmente lo va a hacer en 2024. La inscripción está abierta y hay un descuento muy jugoso hasta el 21 de noviembre. (Los créditos de este curso cuentan como Educación Continua de la Yoga Alliance).
Puedes contactarme en online@rasalilayoga.com
Darshana: una visión del Universo