Muchos somos los practicantes de yoga que nos interesamos por las investigaciones y descubrimientos de otras disciplinas. La neurociencia estudia el sistema nervioso, y en los últimos años ha profundizado en el conocimiento del intestino, sus conexiones con el cerebro y se va descubriendo la profunda relación entre ambos. Escribe Olga Jiménez.
Ya sabemos que intestino y cerebro comparten incluso la presencia de neuronas en ambos órganos. Estas investigaciones se abren a estudiar cómo también las posiciones de nuestro cuerpo pueden estar interviniendo en nuestros estados mentales.
La disciplina del yoga lleva miles de años desarrollando de forma práctica el trabajo de conexión entre lo que podríamos denominar “cuerpo” y el “cerebro” entendiendo a ambos como íntimamente conectados y estudiando sus cambios en diferentes posiciones. Si nos remontamos al origen del yoga y al antiguo tratado los Yogasutras de Patanjali, podemos leer: Yoga chitta vritti nirodha, que se traduce como «el yoga es la restricción de las fluctuaciones mentales». Desde aquí podemos seguir estudiando de forma práctica ese efecto de las posturas de yoga en nuestra mente. Pondré algunos ejemplos prácticos.
Se habla mucho de meditación y se entiende en posición sentada con la espalda recta. Esta colocación es ya una postura de yoga, pero ¿qué efectos produce en nuestra mente si se estabiliza y se coloca correctamente la columna vertebral? ¿Hay algún cambio en nuestra actitud si se cierra el pecho y la columna pierde su posición recta? Estas preguntas son claves, pues si bien una postura bien adoptada favorece estados de serenidad y positivismo, la postura hundida con el pecho cerrado mantenida con regularidad nos puede inducir a estados de tristeza incluso depresión.
Pero el abanico de ásanas es casi infinito y debemos entenderlas como puertas a nuestro entrenamiento mental. Serían como los diferentes ejercicios que se pueden ejecutar en un gimnasio con idea de entrenar todos los grupos musculares. En nuestro terreno vamos descubriendo los diferentes estados mentales y cómo estabilizarlos y cultivarlos:
- Las posturas de fuerza, de equilibrio, requieren una mente con coraje, una mente fuerte y disciplinada.
- Los estiramientos hacia delante entrenan nuestra tolerancia, nos llevan a apaciguar el cerebro.
- Los estiramientos hacia atrás abren las puertas a un pecho vigoroso que se entrena desde ahí para el pranayama (control de la respiración).
- Las posturas invertidas aumentan el riego cerebral y también inducen al control del sistema nervioso, regulan nuestros nervios.
Con esta preparación y la práctica regular de ásanas se va sintiendo una mente más equilibrada, mayor control sobre nuestras emociones. Nos encaminamos correctamente hacia la práctica de pranayama que será el acceso directo al cerebro. Una vez que con asanas tenemos controlado el estrés, se puede plantear meditación y técnicas de trabajo sobre la respiración, ya que el cerebro debe estar primero en calma.
El sistema de B. K. S. Iyengar estableció cómo a través del trabajo correcto con el cuerpo y siguiendo los principios éticos y morales de yama y niyama el ser humano puede ir accediendo a su mente en busca de estabilidad, paz y, por último, comunión con la divinidad, que en yoga se conoce como la última etapa samadhi. Aunque nos parezca estar muy lejos del objetivo, lo importante es conocer el camino y trabajar con amor al arte.
Nuestra escuela “Luz sobre el yoga”, fiel a la enseñanza de B. K. S. Iyengar, se anima a proponer nuevas sesiones enfocadas a la relajación, que hemos querido llamar ‘Relajación y neurociencia’, para dirigirnos más a ese enfoque de estudio del cerebro y sus diferentes cambios en las posturas. Estas sesiones estarán dirigidas por Julio Gallego, profesor senior de este sistema, con más de 25 años de experiencia en la práctica y enseñanza del yoga; es además ingeniero de telecomunicaciones y se ha centrado los últimos años en poder realizar mediciones eléctricas en tiempo real en asanas empleando un sistema de sofware no invasivo.
Olga Jiménez es profesora y formadora de la Escuela Luz sobre el Yoga.
Sigue abierto el plazo para solicitar plaza en nuestro curso de Formación en Yoga Iyengar Terapéutico.
Más información e inscripciones: Olga Jiménez (T 660 60 65 15)
www.yogaiyengararavaca.com