Lo impregna todo. Es la energía que todo lo anima. Está más allá de todo; está más allá de nada. Es lo lleno en el vacío; es lo vacío en lo lleno. Es la pantalla ilimitada donde todo se proyecta. Es a la vez estático y dinámico. Es unidad y multiplicidad y lo que está más allá de ambas. Escribe Ramiro Calle.
Es tanto el sonido como lo inaudible, la forma y lo informe, lo inmanifestado y lo manifestado, la acción y la inacción, el macrocosmos y el microcosmos. Es el uno sin dos, lo incognoscible; lo infinito y lo infinitesimal; la fuerza que hace que funcionen los sentidos y no puede ser percibida a través de los mismos. Hace posible el intelecto, pero no puede ser captado mediante el mismo.
Los muy antiguos lo llamaban el Tao, pero se le puede dar muchos nombres, aunque está más allá de todos. Le podemos llamar lo Innombrable. Es la energía en el aliento, en el agua, en la roca, en el observador y lo observado. Es el alfa y la omega, lo inconstituído y lo constituído, de lo que todo surge y a lo que todo vuelve.
Me gusta decir que Tao es el hilo que inserta todas las perlas ilusorias de ese descomunal collar de lo fenoménico y también cada perla y el collar en sí mismo. Si lo piensas se aleja; si tratas de someterlo a la razón, se esconde. No es a través de la mente pensante que puede llegarse a él, sino de lo no-mente o mente absolutamente quieta. El gran misterio se revuelve cuando en la meditación profunda dejas de ser para empezar a ser, o sea cuando el ego pierde su fuerza como una soga quemada.
Como dicen los Upanishads, no es el aliento lo que hay que conocer, sino lo que hace posible el aliento y no es el pensamiento lo que hay que conocer, sino lo que hace posible el pensamiento. El Tao o Shiva o como prefiramos llamarlo vibra en cada célula y está más cerca de nosotros que nuestra propia yugular. Desde antaño el ser humano con inquietudes espirituales lo ha buscado, ha tratado de rastrearlo y de vivirlo en sí mismo. Los más grandes yoguis como Lao Tse, Buda o Mahavira no se resignaron a la ignorancia básica de la mente y concibieron y ensayaron métodos para superarla y conectar con lo que está más allá de la consciencia ordinaria.
Hay un gran secreto en parar, introspectarse y ser. Entonces comienza a eclosionar otro tipo de energía, que es a la vez personal y transpersonal.
Ramiro Calle es pionero de la enseñanza del yoga en España, disciplina que imparte desde hace más de 30 años en el centro de Yoga Y Orientalismo «Shadak». Es el más importante escritor orientalista de este país y uno de los más importantes de toda Europa. Autor de numerosas obras, ha estudiado en profundidad los efectos terapéuticos de las psicologias orientales y de los aportes de la meditación al psicoanálisis, la psicoterapia y la neurociencia. https://www.youtube.com/results?search_query=ramiro+calle
Todos sus libros en la Biblioteca Ramiro Calle de Editorial Mandala:
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