Desde que los llamados «superalimentos» llegaron de las ecotiendas y herbolarios a las grandes superficies, se han convertido en un negocio emergente. Aquí os contaremos los mitos y verdades sobre los más populares, y seguiremos para ello un informe de la OCU.
Foto de Karl Solano
Si primero fueron el cacao, las semillas de chía, la quinoa, los frutos rojos o el polen de abeja, van popularizándose otros a los supermercados como el kale, la cúrcuma, el aloe vera… ¿Son esos productos tan buenos para la salud, tan ricos en nutrientes tales como vitaminas, minerales y antioxidantes, y con tantas propiedades curativas extraordinarias?
Cúrcuma (Curcuma longa)
Origen
La cúrcuma es una planta perenne, herbácea, con un rizoma (raíz) muy ramificado. Es precisamente esta parte, de color amarillo o naranja y muy
aromática, la que se emplea como especia, una de las más usadas en la gastronomía india. Junto al curry, es una de las que se utilizan como colorante alimentario en diversos platos, por ejemplo, el arroz y la carne. Es el componente que le da el color amarillo intenso característico a la
mostaza preparada de tipo americano (la usada en perritos calientes, hamburguesas, sándwiches, etc.)
Características nutricionales
Esta raíz contiene fibra, vitaminas y minerales, pero realmente su interés nutricional es escaso, ya que se consume en cantidades muy pequeñas.
Beneficios atribuidos
La cúrcuma es también una planta medicinal que se ha utilizado tradicionalmente contra la dispepsia (indigestión) y los problemas de piel e hígado. De hecho, en relación con este último uso, en España se comercializan medicamentos que contienen extracto de cúrcuma entre sus ingredientes.
Entre los componentes de la cúrcuma está la curcumina (que supone entre el 0,6 y el 5 % de la planta), un polifenol sobre el que se han publicado diversos estudios acerca de unos posibles efectos beneficiosos en casos de artritis, patologías biliares o como antiinflamatorio. Sin embargo, se trata de estudios muy limitados, insuficientes para considerar probado su efecto de una forma concluyente.
Lo que se sabe
Tal y como sucede con otros superalimentos, la EFSA no reconoce ninguna de las propiedades alimentarias que se le atribuyen. Además, no olvidemos que lo consumimos es una parte de la planta, y el componente al que se le atribuyen las propiedades beneficiosas supone entre un 0,6 y un 5 % de la raíz. En caso de que se llegase a confirmar alguna de las propiedades mencionadas, ¿qué cantidad de cúrcuma deberíamos consumir para notar sus efectos?
Por otro lado, en los últimos años se han dado varios casos de hepatitis por consumo de suplementos de cúrcuma (no como alimento), y se está estudiando la relación de posibles daños en el hígado derivados de un alto consumo de esta planta.
(Informe OCU ver AQUÍ)