No es ninguna novedad que las prácticas holísticas de salud como el Vinyasa Yoga así como la meditación y el pranayama pueden desempeñar un papel muy importante en el alivio del estrés y la ansiedad y en la reducción de la inflamación, una causa subyacente de muchas enfermedades. El nervio vago tiene mucho que ver con ello. Escribe Denis Criado.
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Los investigadores, que han estado estudiando los poderosos efectos mente-cuerpo de estas prácticas holísticas, descubrieron que un factor clave puede ser el «nervio vago», el nervio craneal más grande que transmite mensajes entre el cerebro y los sistemas respiratorio, digestivo y nervioso. Su respiración, digestión y ritmo cardíaco están directamente conectados con el nervio vago. Esta vía neuronal facilita su capacidad para encontrar la calma activando la «respuesta de relajación» del sistema nervioso parasimpático, que, a su vez, disminuye ansiedad, estrés e inflamación.
El nervio vago también se le llama el nervio de la emoción porque cuando es óptimo te sientes seguro y protegido en un lugar seguro y conectado a tierra. Es por eso que las prácticas como Vinyasa Yoga aprovechan este nervio para mejorar el estado mental y la sensación general de comodidad mientras reducen el estrés y la inflamación. El «tono vagal» bajo indica estrés y se caracteriza por ansiedad, negatividad, digestión débil, depresión e inflamación. El tono vagal óptimo es la capacidad de uno para manejar el estrés, hay más equilibrio emocional y un bienestar psicológico general. Por lo tanto, es vital mantener y cuidar el tono vagal.
Vinyasa yoga, junto con la respiración ujjayi, los drishtis (prestar atención a un punto especifico en cada asana), entra en un flujo meditativo a través del movimiento consciente; la meditación tienen un fuerte impacto en el tono vagal. En un estudio de 2016 de la Universidad Carnegie Mellon publicado en Biological Psychiatry, 35 personas practicaron la meditación como un medio para manejar los factores estresantes de la vida, específicamente el desempleo. Después de cuatro meses, las personas mostraron niveles más altos de conectividad cerebral y menor inflamación, lo que indica un tono vagal saludable.
“Creemos que estos cambios cerebrales proporcionan un marcador neurobiológico para mejorar el control ejecutivo y la resiliencia al estrés. Estos cambios mejoran una amplia gama de resultados de salud relacionados con el estrés, como su salud inflamatoria”, comenta J. David Creswell, PhD, autor principal del estudio y profesor asociado de psicología en CMU. Esta resiliencia y adaptabilidad es lo que le permite minimizar la ansiedad y mejorar la tranquilidad. Cuanto más flexible eres, más adaptable eres. Debes estimular el nervio vago para hacer esto, y Vinyasa Yoga te permite mejorar el tono vagal al desarrollar desde el estado meditativo a través del cuerpo, la respiración, y sensaciones. La respiración es una de las formas más rápidas y fáciles de activar el nervio vago y en la práctica de Vinyasa Yoga la coordinación de la respiración con las asanas está en el centro de está práctica ancestral.
También la intención de la práctica es clave en las clases de Vinyasa Yoga. Practicar la bondad amorosa y la gratitud tonifican el nervio vago. La ciencia también respalda este punto: un metanálisis de 2015 publicado en Frontiers in Psychology encontró que aquellos que se involucraron en la meditación de bondad amorosa mostraron una disminución de las respuestas al estrés.
Cuando practicamos Vinyasa Yoga para estimular el nervio vago vivimos una vida más saludable, llena de vitalidad y compasión.
Denis Criado es formador senior en la Escuela Internacional de Yoga. Autor del libro de la Editorial Kairós: Danza del Amor, el fluir del Vinyasa Yoga. Dirige la formación de Vinyasa Yoga 100horas.
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Próximas convocatorias de la Formación Vinyasa Yoga 100hr: el 14 de enero en Madrid y del 4 al 9 de abril Intensivo de 6 días en Santiago de Compostela