¿De dónde proceden las enseñanzas medulares de la «sabiduría perenne», que no ha dejado de fluir en todas las épocas y latitudes aunque muchas veces se haya visto obligada a esconderse? Deriva de mentes superiores, consciencia clara, que han ido difundiendo un conocimiento especial y de eficacia para transformar y mejorar al ser humano. Escribe Ramiro Calle.
Esas mentes más evolucionadas y nobles, inspiradas por la lucidez y la compasión, nos han legado enseñanzas y métodos de autodesarrollo, disciplinas y sistemas para sanear la mente y mejorar la calidad de vida psíquica de la persona.
Esos grandes explorados de la consciencia y destacados iniciados a menudo han sido menospreciados y maltratados por el poder y las instituciones. Hay dos preciosas energías que desarrollar en nosotros mismos a fin de armonizarnos y darle un sentido más pleno a la vida. Son la voluntad o esfuerzo correcto y la consciencia. En todas las técnicas orientales de autorrealización (yoga, zen y tantas otras) se nos ofrecen instrucciones y actitudes para hacernos más conscientes, entre otras la meditación y los métodos de introspección y autoconocimiento. No se trata solo de conocer por conocer, como gusta de hacer el ego, sino de conocer al conocedor.
Mediante técnicas como el pratyahara o el nirdodha, ya los primeros yoguis eran capaces de penetrar los pliegues más recónditos de la consciencia, descubriendo por su propia experiencia un tipo de mente que está más allá de la habitual o pensante, y que funciona mediante la intuición mística y transformativa. Esta modalidad de mente es tan diferente a la mente ordinaria (mani) que se la denomina unmani (no-mente), y la refiero en mi novela espiritual El Faquir como Nirmana Kala o la Mansión del Silencio, que no está fuera de nosotros, sino en lo más profundo y quieto de uno, allí donde reside el liberado viviente, en la cueva del corazón.
Hay un conocimiento allende del limitado y ordinario conocimiento. Este tipo de sabiduría liberadora está más más allá del escenario de engañosas luces y sombras, aturdidores claroscuros de la mente común. Cuando el ego se rinde y el pensamiento cesa, se revela la luz de «aquello» que escapa a todas las palabras y conceptos. Los que proclaman y se jactan de haberlo alcanzado, mienten; los que han tenido vislumbres de una realidad más amplia y luminosa, callan. ¿Acaso el sol necesita jactarse de que nos da luz y calor? ¿Acaso la luna se empavona porque se refleja por las noches en las aguas del lago?
Ramiro Calle es pionero de la enseñanza del yoga en España, disciplina que imparte desde hace más de 30 años en el centro de Yoga Y Orientalismo «Shadak». Es el más importante escritor orientalista de este país y uno de los más importantes de toda Europa. Autor de numerosas obras, ha estudiado en profundidad los efectos terapéuticos de las psicologias orientales y de los aportes de la meditación al psicoanálisis, la psicoterapia y la neurociencia.https://www.youtube.com/results?search_query=ramiro+calle
Todos sus libros en la Biblioteca Ramiro Calle de Editorial Mandala:
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