Yoga Nidra permite alcanzar ondas cerebrales profundas, para que el cuerpo y la mente alcancen 4 grandiosos beneficios que a menudo se ven eclipsados por otros estilos de yoga más dinámicos. Aquí explico cuáles son estos beneficios y cómo lograrlos. Escribe Denis Criado.
Yoga Nidra significa «sueño consciente». Durante la práctica de Yoga Nidra no vamos a dormir, sino a meditar a través de los 5 cuerpos (koshas) que conforman nuestro ser. Con el estallido del Yoga en Occidente ha habido una afluencia de estilos de Yoga Nidra, cada uno expresando su propia combinación de respiración, posturas con o sin soportes, meditación, relajaciones y filosofía, pero sin perder su esencia.
En este sentido, y como sucede en otras prácticas de yoga, Yoga Nidra pertenece a distintos linajes tántricos desde hace siglos, y estos mismos linajes llevaron esta práctica ancestral a Estados Unidos hace medio siglo. Pero todos estos estilos van a la raíz del problema para reestablecer el equilibrio físico, emocional, mental y espiritual.
La práctica de Yoga Nidra ha sido estudiada por la ciencia en EE.UU. durante las últimas décadas por su alta eficacia para la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión, reparar el insomnio, deshacer adiciones y malos hábitos, desbloquear tensiones y dolores a nivel físico.
Es considerada como una práctica de meditación corporal, energética y mental que lleva al yogui hacia un estado curativo y sanador a todos los niveles. Yoga Nidra a través del cuerpo te permite alcanzar ondas cerebrales profundas para que el cuerpo y la mente den comienzo a una serie de beneficios que a menudo se ven eclipsados por otros estilos de yoga más dinámicos, más volcados en mejorar el aspecto físico y ejecución del asana.
Pero ¿qué hace que está práctica de yoga sea única y avalada cada vez más por la ciencia por sus altos beneficios asociados? Estos son algunos de los beneficios que una práctica integral de Yoga Nidra puede para ofrecer.
1.Ralentiza el ritmo de vida acelerado
Yoga Nidra es una excelente oportunidad para desconectarse de la actividad frenética de la vida diaria y permitir que el silencio se instale en tu ser. Ofrece un respiro entre toda la turbulencia de la vida y ayuda a preparar a la mente y al cuerpo para la interiorización que ofrece la meditación.
Moverse lentamente, a través de las fases del Yoga Nidra, te permite explorar tu mente y tu cuerpo desde la consciencia a un ritmo natural hasta alcanzar en las fases finales de la sesión estados profundos de relajación y paz donde no existe ni tensión ni estrés, sino puro silencio consciente. En ese estado el cuerpo se libera de tensiones, sana, se recupera del ritmo de la vida acelerada y/o preocupaciones mentales y emocionales.
2. Equilibra el sistema nervioso
El ritmo más lento al principio de la clase, con posturas conscientes y respiraciones conscientes seguidas de inmovilidad, invita al sistema nervioso parasimpático a instalarse desde el primer momento. Esta activación ayuda a mitigar los efectos de respuestas estresantes que puede ser perjudicial para el bienestar cuerpo-mente. El efecto calmante general de una sesión de Yoga Nidra sobre el sistema nervioso establece una homeostasis clave para recuperar un equilibrio y bienestar que conforta la mente y el cuerpo hasta el nivel celular.
3. Desarrolla la atención consciente
Yoga Nidra trabaja con la consciencia, y por este motivo se le podría llamar fácilmente «Yoga consciente» (Mindful yoga), debido al mindfulness que desarrolla la propia práctica. Movimientos más lentos, silencios y respiraciones conscientes cultivan espacios para una experiencia más profunda en relación al cuerpo y a la mente.
La conciencia de las sensaciones físicas, de los pensamientos o emociones que surgen, o los sonidos en el entorno, pueden ser la puerta para ahondar mucho más en profundidad en la práctica de Yoga Nidra. En pocas palabras, puedes notar y sentir más del mundo a través de tu experiencia meditativa en la práctica de Nidra, para luego adentrarte en lo profundo.
4. Fomenta la trascendencia
A través de la práctica, los músculos, las articulaciones y los centros de energía sutil empiezan a fluir para ayudar a facilitar una experiencia de meditación más profunda y cómoda. La práctica de Yoga Nidra a menudo conduce a una experiencia trascendente de unidad profunda con el nivel universal de conciencia, conocido como turiya.
Cada fase de Yoga Nidra sirve para llevarte a la “zona libre de estrés”. A medida que la práctica avanza, las fases de la sesión te conducen poco a poco desde el estado de conciencia despierto, anclado en los ejercicios propuestos, al espacio silencioso más allá de los pensamientos y las sensaciones corporales. En ese estado encontramos la verdadera sanación, el prana se libera para fluir libremente, los bloqueos corporales y mentales se deshacen.
Denis Criado. Durante 15 años años estudió en cuatro linajes provenientes de la India que llevaron la práctica ancestral de Yoga Nidra a EE.UU. Es doctor en Estudios de la Conciencia (San Francisco, California). Autor de ‘Cuerpo consciente: hacia un yoga integral’ (editorial Kairós)
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