La mente y el cuerpo no son entidades que trabajen por separado ni que tengan una frontera definida. Suelo decir en ocasiones que podríamos hablar de yoga físico si fuera posible dejar fuera de la sala nuestra cabeza desenroscada junto con todo su sistema nervioso, que llega hasta nuestros pies. Escribe Olga Jiménez.
Una práctica consciente de asanas nos lleva a sumergirnos en esa comprensión de “unidad” cuerpo-mente, nos lleva a vivir esa cercanía entre nuestros movimientos y la sensibilidad que se va extendiendo a cada parte del cuerpo. Allí donde viaja la inteligencia hay mente. Por eso es tan importante en la práctica de asanas que la mente esté presente en cada acción, en cada pequeño ajuste. Este elemento hace que cambie por completo lo que hacemos. Desde fuera se puede ver como algo físico (“es el cuerpo el que se mueve”), pero desde dentro sentimos viajar a la mente, sentimos ese estado de unión que nos trae paz y estabilidad mental.
En breve escribiré un artículo detallando nuestras investigaciones en este campo. Gracias a las nuevas tecnologías ya podemos medir diferentes estados mentales durante la práctica de asanas, experimentos fascinantes que iremos mostrando.
Yoga es unión de cuerpo y mente
Ese camino nos va llevando gradualmente a experimentar el yoga. ¡Cómo sería posible su definición como unión si partimos ya de separar conceptos como yoga físico y yoga mental!
La disposición y actitud a la hora de abordar las posturas son claves en el trabajo; una actitud rígida y agresiva traerá movimientos bruscos e incluso peligrosos. Una actitud de trabajo amable, agradecida y de búsqueda con humildad, nos traerá los frutos correctos. Por eso en yoga es tan importante impregnarse de su filosofía, entendernos como seres complejos, con cuerpo, mente y alma, y abordar nuestro trabajo desde ese camino de evolución.
Nuestro maestro B. K. S. Iyengar con su ejemplo de vida nos acerca a esta vía. Una vida plena cargada de amor y entrega a los demás, una vida íntegra cumpliendo todos los aspectos de yama y niyama, principios éticos y morales, sin los cuales la vía del yoga estaría perdida.
La práctica no se reduce al tiempo en una sala de yoga. Nuestra práctica de yoga está en cada acto que hacemos en el día a día, en la intención que hay detrás de todas nuestras acciones.
Pero este camino no es sencillo ni espontáneo; es el trabajo correcto en asanas, con la actitud correcta la que puede ir transformando y tiñendo el resto de nuestras acciones de forma progresiva. Este camino así ejecutado se vive con alegría, se disfruta de los pequeños avances y se va disolviendo el espíritu que pudiera existir de competitividad o agresividad.
Yoga para todos, pero con conocimientos técnicos
Una de las frases más grabadas en mi mente de B. K. S. Iyengar es: “Dios es alineamiento”. Cuando uno se esfuerza en el trabajo correcto, en pulir nuestras deformaciones, va puliendo cuerpo y mente, se va a cercando a esa belleza que está en la perfección. Él llamaba a esto la divinidad, la belleza de la creación. Por eso es importante entender que el esfuerzo, incluso a veces sudar en esta disciplina, también es importante, no es un trabajo tibio. En ocasiones nuestros bloqueos están muy aferrados tanto física como mentalmente y tendremos que poner “fuego” si queremos eliminarlos.
Cada etapa en nuestras vidas puede requerir un trabajo distinto; esa es también la belleza de este arte. No trabajará igual una persona anciana o enferma que un joven deportista. No se abordarán de la misma forma sus bloqueos o limitaciones. Para poder aplicar el principio de que el yoga es para todos hay que disponer de un profundo conocimiento en los aspectos técnicos de esta disciplina.
Nuestra escuela Luz sobre el Yoga después de muchos años, de varios intentos y de muchos obstáculos, se ha decidido a arrancar el Primer Curso de Formación de Profesores de Yoga Iyengar. Comienza de forma simultánea con una segunda propuesta: Curso de Especialización en Yoga Iyengar Terapéutico para Profesores.
Olga Jiménez Suárez es directora de la Escuela de yoga “Luz sobre el Yoga”, fundada en 2002
Camino de la Zarzuela 11, 2º Izda. 28023 Aravaca