Volvemos a publicar esta sección de ‘Mi postura favorita’, en la que diferentes profesores eligen una asana y explican sus claves de realización y beneficios. Esta vez le toca a Senge Dorje (Víctor M. Flores).
Una de mis posturas favoritas es Utthita Trikonasana, la Postura Extendida del Triángulo.
Existen cuatro movimientos básicos de la columna: la flexión hacia adelante (de hecho es la que más realizamos al conducir, trabajar en el ordenador o realizar la compra), la extensión de columna (hacia atrás, volviendo convexa a la espalda en contra de la concavidad mayoritaria de la espalda), torsión de cintura pélvica y escapular y la inclinación lateral (laterización).
Las tres últimas casi nunca las hacemos, porque son movimientos forzados y muy poco económicos energéticamente hablando. Se ahí que se vayan olvidando y oxidando las cadenas musculares implicadas en el ejercicio. La torsión, por ejemplo, solo la realizamos cuando vamos conduciendo y necesitamos coger algo que hemos dejado en el asiento de atrás. Lo más normal en otra situación es retroceder a la distancia del objeto o dar un giro completo. El Triángulo es una intensa laterización.
Ejecución:
Abre las piernas la longitud de una de ellas. Estira tu columna hacia la coronilla y mantén en el mismo plano las caderas y los hombros, como las alas de una mariposa pegadas a un cristal. Alarga la mano derecha y flexiona 90º la pierna derecha. Asienta bien la planta del pie derecho; es la pierna que va a trabajar a favor de la gravedad, lo que supone tu asiento. Traslada parte de tu peso al pie izquierdo, cuya pierna se encuentra en extensión, preparado para la acción y por lo tanto, dinámico: puede proyectarse, levantarse, lanzar un puntapié… pero nuestra intención es la estática.
Endereza la rodilla. saca la cadera izquierda y ve virando hacia el suelo, descendiendo la mano por detrás de la pantorrilla, acercando la mano al suelo hasta que apoyes la punta de los dedos.
Piernas, tronco, brazos y cabeza permanecen en el mismo plano vertical. Levanta la mano más cercana al cielo. Fija tus ojos en las estrellas. Mantén neutro al hombro y rota el ombligo hacia la columna.
Abre bien el pecho: expándete. No flexiones el tronco. Evita al máxima el desplome de la cadera.
Lleva tu dharana (concentración) a Manipura chakra,al centro del poder físico, al guerrero.
Respira, afírmate en toda tu soberanía. Niégate a vivir en el mundo de forma ordinaria. De forma irreversible mantente firme en la postura el tiempo que lo desees y deshazla con la misma elegania y poderío como la has realizado, invirtiendo los pasos que has empleado hasta llegar a ella.
Observa y siente el flujo de prâna: como el amor o el viento no puedes verlo, pero si sentirlo.
(Esta es una republicación del artículo publicado en 2012)
Senge Dorje es profesor de yoga, autor de varios libros de yoga y espiritualidad y promotor de conocios congreso de yoga en Marbella, Valenci, Jerez… Esta iniciado en distintas lineas de hatha, kriya, kalpa siddhi y tantra yoga.