La meditación de pie es poco conocida y menos practicada, pero resulta muy eficaz. A veces la dirijo en mis clases de meditación, y lo cierto es que resulta de mucha utilidad para intensificar la atención pura a través del cuerpo y de sus sensaciones. Escribe Ramiro Calle.
De pie, hay que encontrar una postura estable y evitar moverse; la inmovilidad es necesaria. Los brazos deben estar situados a lo largo del cuerpo y es mejor que las piernas estén un poco separadas, para distribuir el peso del cuerpo. Las plantas de los pies deben estar bien afincadas en el suelo. El tronco y la cabeza han de permanecer erguidos y la respiración tiene que ser regular y pausada. Se puede efectuar una sesión de quince minutos.
Voy dando a mis alumnos las siguientes instrucciones:
— Siente el cuerpo inmóvil y erguido. Toma consciencia del mismo. Siéntelo por partes y en bloque. Siente pero no pienses, no interpretes, no divagues. Atento/a, pero sereno/a.
(Pausa de silencio unos segundos).
— Siente las plantas de los pies contra el suelo. Capta todas las sensaciones que puedas en las plantas de los pies. No te distraigas y si la mente escapa, tómala en cuanto te des descuenta de ello y vuelve al ejercicio.
(Pausa de silencio unos segundos).
— Percibe la espina dorsal erguida. Siente la cabeza en línea recta con la columna vertebral. Siente y no pienses. Percibe con atención serena.
(Pausa de unos segundos).
— Siente los brazos y cómo cada vez se hacen más intensas las sensaciones en las palmas de las manos. No te distraigas. Capta.
(Pausa de unos segundos).
— Siente la boca del estómago. Mantén ahí la mente fija. No elucubres, no imagines, sigue con la mente recogida en la boca del estómago.
(Pausa de unos segundos)
— Observa la respiración, sigue su curso con mucha atención, libre de ideas y pensamientos, aquí y ahora.
(Pausa de unos segundos).
— De nuevo abre la mente a todo el cuerpo. Siente todo el cuerpo, bien erguido e inmóvil; capta todas las sensaciones que puedas. Atento y sereno, atento y sereno.
(Pausa de unos segundos).
Esta forma de meditación se puede alternar con la meditación sentada. Favorece un estrecho control spsicosomático, armoniza la coordinación del cuerpo y la mente, cultiva la atención mental pura y desarrolla el autodominio.
Ramiro Calle
Más de 50 años lleva Ramiro Calle impartiendo clases de yoga. En enero de l971 abrió su Centro de Yoga Shadak, por el que ya han pasado más de medio millón de personas. Entre sus 250 obras publicadas hay más de medio centenar dedicadas al yoga y disciplinas afines.
En su canal Youtube podéis visionar gratuitamente los documentales Viaje a los adentros, Ramiro Calle, El Ramiro más íntimo y Sadhaka, la senda del yoga. Asimismo decenas de clases de hatha-yoga y meditación a partir de sus conferencias, talleres y seminarios. https://www.youtube.com/results?search_query=ramiro+calle
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