En un tiempo en que lo mediático y lo externo puede arrastrarnos al temor, a una tensión interior e incluso a cierto hastío y desesperanza, ¿cómo vivir de un modo más amable tu embarazo? Te dejo algunas propuestas que pueden ayudar a sentirte mejor y a no desconectarte de la experiencia que acontece en ti día tras día. Escribe Nuria Montero Marcos.
Sabemos que durante el embarazo salir a pasear y hacer ejercicio suave es muy bueno, pero también que las circunstancias actuales lo dificultan en algunos casos. El teletrabajo nos confina mucho más tiempo en casa, las restricciones de distintos tipos hacen que nos volvamos más estáticas, en algunas zonas los gimnasios y centros de Yoga están cerrados… Por eso:
1.Estírate como un gato, despereza el cuerpo rotando articulaciones, especialmente mueve suave las caderas en círculos y ochos… suspira, bosteza. Hazlo al menos cuando te levantas, a media mañana y a media tarde. Ponte una alarma para no olvidarlo. Y cuando lo hagas, escúchate atentamente para saber cómo estás en ese preciso momento y hasta dónde llevar cada movimiento. Puedes buscar una o varias rutinas de Yoga para embarazadas que te ayuden, hay algunas muy útiles para llevar a cabo usando una silla. Atendiendo a tu cuerpo físico no solo evitas que tus sistemas y estructuras se estanquen, sino que además mueves el prana y contribuyes a tu propio empoderamiento.
2. Acuérdate de respirar profunda y conscientemente varias veces al día. Incluso mientras realizas tareas (atender a tu hijo, trabajar, conducir, cocinar…), pero hazlo consciente. Si paras unos segundos mejor. Deja que tu inhalación baje por la garganta y te vaya llenando de energía desde el útero hasta la zona de las clavículas y exhala largo y descansado. Segregarás endorfinas, darás espacio a tus órganos y los masajearás, e irás dotando a tu cuerpo de una mayor capacidad respiratoria conforme avance tu embarazo.
3. Habla con tu bebé cada día. Si ya tiene nombre, pronúncialo mental o vocalmente. Cuéntale cómo te sientes por dentro y aunque haya momentos más bajos, ten siempre unas palabras positivas para él aunque alrededor la situación intente llevarte a la negrura. Tal vez el mundo viva tiempos convulsos, pero siempre habrá lugar para engendrar Amor y “tú y yo lo estamos sembrando, nuestra familia lo está sembrando y ya lo estamos viviendo en esta aventura contigo. Esto vale nuestra felicidad”. ¿Qué más que el Amor va a curar a este planeta?
4. Permítete descansar sin culpabilidad alguna. “No estás enferma”, de acuerdo. Pero estás embarazada y requieres un respeto para contigo misma. En tu cuerpo están sucediendo muchos cambios necesarios y eso conlleva un desgaste de energía y un plus de atención. Más aún cuando afuera la energía es muy densa y todo el mundo está cansado, lo cual nos afecta a todos. Si te duermes a las doce del mediodía y te lo puedes permitir, duerme. Ve buscando apoyos en otras personas cercanas según avanza tu embarazo.
5. Canta por casa, o donde quieras… Suelta tu voz, déjala resonar dentro de ti. Canta canciones que a ti te gusten o canturrea sonidos inventados y cántale a tu bebé. No importa que lo hagas mejor o peor, para él tu voz es música celestial. Cuando cantas libre descomprimes el diafragma, liberas emociones, activas tu canal de parto (que va desde tu boca hasta tu vagina) y conectas con tu bebé. Otro acto que te lleva a tu propio empoderamiento.
6. Crea nido con tu pareja. Esto significa ir más allá de caminar en paralelo con él o con ella. Es vivir el embarazo creando una burbuja o esfera construida entre los dos. Hay miradas, gestos, palabras, experiencias cotidianas, actitudes… que construyen esta energía protectora y circular entre ambos. El bebé intrauterino lo percibe claramente y disfruta de ese espacio cálido y amoroso. Si vives tu embarazo sin pareja, puedes crear ese nido con alguien muy cercano que te esté acompañando, así sea hombre o mujer. También puedes crearlo sencillamente curvando tu mirada hacia el bebé y siendo consciente de esos gestos, palabras o actitudes hacia él siempre sin aferrarte, tan solo emitiendo Amor y visualizando esa esfera en torno a ambos.
7. Escucha y acepta los cambios internos que se van produciendo en ti. Escucha y acepta todo lo que va pasando ahí fuera, en el mundo. Y regresa con calma adentro. A tu cuerpo cambiante. A las emociones que van y vienen. A los miedos que surgen y las valentías que se ocultan. O al revés. Escucha y acepta. Todo está bien…
Si tienes en cuenta estos siete puntos y los pones en práctica, estarás practicando Yoga durante tu embarazo: harás por cuidar tu cuerpo y tu interior, por escucharte atentamente, por respirar de forma consciente y por atender al momento que estás viviendo creando condiciones favorables para ti y para tu bebé.
Déjame susurrarte un último punto: si en algún momento te sientes muy cansada, si tu ánimo baja demasiado y crees que no puedes… suelta toda la carga y déjala en manos de la Gran Madre, déjate tú también en sus manos, y descansa. El Divino femenino sabe de tu vivencia, te comprende, es puro abrazo, compasión y consuelo. Y puede acunarte en sus brazos blanditos hasta que tu carga se suavice. No estás sola, y eres profundamente amada.
Es posible vivir tu experiencia con esperanza y amor, en estos tiempos también. Feliz recorrido, feliz desenlace, y feliz maternidad.
Nuria Montero Marcos es profesora de Yoga a adultos, embarazadas, mamás con bebés y en familia. Actualmente imparte las clases online. También es terapeuta a través de Reiki, voz sanadora y trabajo con nuestro niño interior.
Web: www.labrisadelaconciencia.es
Canal YouTube La Brisa de la conciencia: https://www.youtube.com/channel/UCDZqH45DKaGQRbmYr4gbfXA