¿Quién no se ha preguntado alguna vez qué hay más allá de la vida? Hoy nos invade el sentimiento de enfermar y desaparecer de esta existencia… Entonces, ¿después, qué? De momento, busquemos la paz interior más acá del más allá. Escribe Luis Caminero.
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Todas los condicionantes limitantes externos no nos explican qué hay más allá de la vida, pero sí nos acompañan seguramente en estar viviendo con mucho miedo al más allá y al más acá.
Yo no sé qué hay en el más allá, ahora mismo no lo recuerdo, pero sí tengo el convencimiento de lo que debería haber en el más acá. Precisamente por lo que está ocurriendo en estos momentos, en el mundo y en nuestras vidas, es fundamental saber cómo conseguir equilibrio y paz interior, más acá del más allá.
Si tenemos paz interior, necesitamos muy poco para vivir, y podremos enfrentarnos mejor a cualquier situación.
Sufrimos cuando creemos en una idea que está en desacuerdo con la realidad. Constantemente pensamos en lo que debería ser y no es. Tenemos miedo a perder lo que poseemos, y nuestras expectativas nos anclan en un desasosiego que influye en todos nuestros sentidos.
Cuando aceptamos todo lo que se escapa a nuestro control y cambiamos las expectativas por esperanzas, encaminamos nuestras sensaciones hacia una manera de vivir más libre y calmada.
Lejos están mis palabras de sugerir que hagamos algo para anestesiarnos y aguantar lo que nos echen por acá. Mis argumentos enfocan la mirada hacia el sentir las sensaciones que tenemos, no rehuir nada, pero sí ser partícipes activos de un cambio que está siendo una realidad en nuestras vidas. Convertirnos en activistas humanistas que están viviendo una transformación muy importante en el mundo y que no se dejan arrastrar por esa inercia densa que empeora la situación y sólo ve en tono negruzco.
Protagonistas del cambio para…
Que podamos sintonizarnos con una resonancia más suave, sosegada y armoniosa. Con una energía que nos ayude a no dejarnos secuestrar por ciertos sentimientos. Esto, como todo en la vida, también pasará. Lo importante es que podamos habernos reforzado en algunos aspectos fundamentales para tener bienestar físico, mental y emocional. Aprovechar para soltar lastres individuales y globales.
Que las técnicas como el Yoga, Reiki o Mindfulness sean herramientas liberadoras sin postureos, sin símbolos misteriosos secretos, y sin poner la atención plena en cuidado qué y para qué.
Que estas disciplinas no sean para transportarnos adormilados al más allá, si ahora necesitamos estar bien despiertos acá.
Que las disfrutemos y enseñemos desde la conexión interna de respeto, paz y realidad. Y esto no tiene que ver mucho con todo lo externo que se nos muestra, sino con todo lo interno en forma de cualidades humanas que ya están y son. Que fueron creadas para disfrutar por aquí y por allá, pero entendiendo el mayor placer en fomentar lo que somos realmente respetando nuestras luces y sombras.
No sé si nos veremos en el más allá, pero por si acaso no, ahora te envío mi más sincero abrazo y agradecimiento por detenerte un momento más allá de las redes sociales, más allá de todos tus quehaceres, más allá de las opiniones ruidosas, más allá de más allá. Y te pido que te enfoques un ratico al día en sentir alguna cualidad de las humanas: paciencia, empatía, compasión, amor, sencillez, bondad, respeto, tolerancia, solidaridad, amabilidad… Un momento de tu día para sentir estas sensaciones, pensar en gente que las tiene, ver algo que lo represente, etc., y así poder fomentarlas y activarlas también dentro de ti, y de mí.
Yo también lo haré y diré como cuando éramos pequeños: ¡Por mí, y por todos mis compañeros!
Luis Caminero. Profesor de yoga, mindfulness y Reiki. Autor del libro-método ‘Relajacionándonos’ y fundador de nosoloyoga.com https://www.nosoloyoga.com/
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