El Centro de Yoga Sivananda Vedanta organiza, junto a los de Montevideo y Buenos Aires, el tercer curso de formación de profesores Sivananda online, a partir del 8 de noviembre al 5 de diciembre de 2020. Los profesores y mentores nos cuentan las claves de su exitoso método.
En estos tiempos de pandemia en los que hoy vivimos, la adaptación al cambio es la única regla, como nos enseñó Swami Sivananda.
El curso se lleva a cabo, a la par, en otras lenguas: inglés, francés, lemán lituano y ruso, desde el Ashram de Yoga Sivananda Vedanta en Austria, coordinados por Swami Sivadasananda, director de estos Centros en Europa y muy conocido en YogaenRed por sus colaboraciones en estos años.
«La experiencia de profesores y de mentores, en el compartir el yoga en todos los formatos, demuestra los ajustes vitales que tenemos que poner en marcha en estos tiempos –nos dice Gopala–. El yoga clásico también se adapta, se ajusta y se acomoda. Esa es su esencia. Y por eso sigue en nuestro mundo cambiante como anticipó Swami Sivananda».
El resto de profesores y mentores que colaboran en este proyecto que ya es una realidad responden a las preguntas que les hemos planteado.
Pregunta: ¿Cómo está siendo la experiencia de enseñar en los cursos de formación de profesores de yoga Sivananda online?
«La experiencia de los cursos de formación de profesores de yoga Sivananda online es una prueba más de la universalidad del yoga y cómo las enseñanzas se adaptan a cualquier situación –nos dice Swami Santoshananda, una de las profesoras del curso, que dirige el Centro Sivananda de Madrid.
«La conexión que se crea con el estudiante, sin importar el intermediario: teléfono, WhatsApp, Zoom, es una conexión ‘de corazón a corazón’ –nos recuerda Sundari, mentora del curso, que recalca ha vivido de cerca la apertura de los estudiantes al universo del yoga como una auténtica bendición–. Sin olvidar que la que aprende realmente soy yo en mi labor de transmitir la enseñanza de los Maestros».
Lakshmi, una de las profesoras más veteranas del Centro Sivananda en España, resalta que es una experiencia positiva, ya que se logra una conexión humana con los estudiantes, cercana a la real. Nos recuerda: “Les dedicamos mucho tiempo, hablamos todos los días durante una hora con cada estudiante, y no siempre hay preguntas técnicas o de temario, sino consultas muy personales que el estudiante comparte contigo, al haber creado ese vínculo de confianza y seguridad durante la formación”.
Chandra, desde el Centro Sivananda de Montevideo, Uruguay, recalca que la experiencia es excepcional. En esta época de pandemia es una excelente forma de conectar con el yoga tradicional védico y la enseñanza del linaje Sivananda. «Aunque falta el momento presencial para las partes más prácticas de enseñar determinadas posturas, ofrecemos un curso complementario presencial en un ashram, durante nueve días, que compensa, en su caso, esta ausencia. Lo increíble es la buena disposición de los estudiantes ante un curso tan intenso, la adaptabilidad del yoga a las circunstancias de la vida y el gran trabajo de apoyo a los estudiantes, los grandes protagonistas de la formación. Otro aspecto positivo es la vuelta a los orígenes de nuestros cursos de formación, con profesores y estudiantes de todo el mundo. Siempre es así, pero online la universalidad se expande».
Ambika, profesora de Valencia y mentora en esta formación, nos recuerda que su experiencia es muy gratificante. “Ayudar a un estudiante en su camino a través del aprendizaje del yoga enseña mucho asimismo al mentor. Además, se van viendo en los estudiantes los mismos procesos por los que pasamos los profesores, en nuestra eterna formación. Hay un apoyo basado en la propia experiencia”.
«Esta forma de enseñanza, especialmente nueva en el mundo del yoga, ha venido para quedarse. Poder tener en tu casa la posibilidad de acceder a todas las ventajas y beneficios de esta práctica milenaria lo hacen especialmente atractivo –nos recuerda Vishnu, otro de los profesores veteranos–. Es una experiencia completamente nueva. Como todo lo nuevo tiene un componente apasionante».
Pregunta: ¿Cómo se modifica la forma de enseñar yoga de forma presencial y en formato online?
«Es necesario compilar la esencia y dar espacio a los estudiantes para que interactúen entre sí beneficiándose de la práctica en vivo –dice Swami Santoshananda–. Enseñar online obliga a ser más precisa con las instrucciones para aportar mayor claridad, al no estar cerca para corregir o ayudar en las posturas».
«Obliga a hablar más, cosa que en las clases presenciales habituales evit0», comenta Sundari, que también busca fórmulas para interactuar con los estudiantes y superar la frialdad que podría haber en una pantalla.
«En las mentorías y al ser sólo dos personas la comunicación es muy directa y efectiva», puntualiza Lakshmi.
«La enseñanza filosófica y experiencia individual se desarrolla al cien por cien –recuerda Chandra– y las cuestiones más prácticas habituales en la enseñanza presencial a los estudiantes se compensa con la imaginación en la didáctica».
En el formato online existe la figura del mentor individual. Ambika está muy feliz en este papel, porque implica que hay un seguimiento especial y completamente personalizado. “El estudiante está en su casa y muchas veces tiene que compaginar familia y trabajo con la formación. Puede faltar el ambiente yóguico de una formación presencial, se requiere la disciplina de practicar en casa por la mañana y hacerse su comida vegetariana, pero a la vez se aprende a introducir la práctica de yoga en la vida cotidiana”.
«Cada día, como mentor –dice Vishnu– vas viendo cómo se entremezcla la relación con el alumno, donde lo personal y la enseñanza interactúan. El alumno y el mentor van creando un clima de confianza, donde la enseñanza se transforma. El profesor va conociendo más al alumno y eso le permite encontrar recursos para poder personalizar la enseñanza y adaptarla a los tiempos que necesitan».
Pregunta: ¿Cómo afecta el sistema online a la relación profesor estudiante?
Swami Santoshananda: «Las mentorías ofrecen la oportunidad de una relación muy cercana. Es el auténtico sistema tradicional de enseñanza, pero en línea».
Sundari: «Los profesores estamos abiertos y animamos a los estudiantes a preguntar e intercambiar experiencias, lo que ayuda a mantener el vínculo y a que esta relación no sea lejana o aséptica, peligro del online».
Lakshmi:«En mis dos experiencias como mentora, ha visto que esta figura es muy necesaria para el estudiante. Realmente es un apoyo y una ayuda tan personalizada que acabas conociendo muy bien al estudiante y por ende sus puntos fuertes y débiles en cuanto a práctica y estudio».
Chandra: «El online es diferente, pero nos adaptamos, como en todas las facetas de la vida. Estamos en el siglo XXI».
Ambika: «La relación con el mentor se hace estrecha. Se crea un vínculo muy directo con los estudiantes, que hacen todas las preguntas que les surgen sobre la práctica y comparten su vida como yoguis”.
Pregunta: ¿Se requieren técnicas didácticas diferentes?
Swami Santoshananda destaca que es importante dejar pausas para que los estudiantes planteen preguntas. «El chat funciona como canal de comunicación. Ponemos especial énfasis en la corrección verbal de los asanas».
«Indudablemente, las técnicas son formalmente diferentes, aunque idénticas en su esencia. Por un lado, el medio: se aprende informática, se mejora la preparación de un ‘escenario’ y lo que conlleva la presentación de la sala. Es necesario dirigir la clase con más precisión, aprender a comunicar mejor con la voz y estar preparada para, en momento dado, hacer más y mejores demostraciones», cuenta Sundari.
Lakshmi es rotunda: “Son técnicas diferentes, y esto es bueno, ya que tienes que adaptarte como profesor. Los estudiantes en sus casas no se sienten tan aislados como podría parecer en un principio. Pero lo que hemos visto hasta ahora es que entre los grupos del mismo idioma (el curso, recordamos, se imparte en varias lenguas) se comunican e intercambian opiniones y experiencias y se genera el ambiente de estudio y aprendizaje necesario para realizar este curso tan profundo y transformador en nuestras vidas”
Chandra puntualiza al respecto: “Es un curso para enseñar online. Hay una diferencia didáctica con la formación presencial. Pero lo principal del yoga es que se transmite desde la propia práctica y experiencia, con sinceridad”.
Ambika nos propone un sí y un no. «En la parte más práctica, asanas y pranayama, se requiere una pequeña adaptación de la enseñanza, ya que a veces es un poco más complicado observar si la postura o el ejercicio respiratorio se lleva a cabo con corrección. En cuanto a la parte más teórica, sea filosofía, de textos como la Guita o de la enseñanza de la anatomía del movimiento, no hay apenas modificaciones. Siempre hay un turno de preguntas, al final en el que los estudiantes pueden aclarar dudas».
Lo mejor de este Curso online
Swami Sivadasananda, Swami Dayananda y Gopala, profesores del curso, nos recuerdan algunos de los aspectos más positivos del curso:
⇒Los alumnos aprenden a transformar sus hogares en un centro de poder espiritual, que se mantiene incluso después de la formación con su práctica regular.
⇒Una hora de entrenamiento individual todos los días con un mentor personal permite mejoras individuales en la práctica personal de asanas, pranayama, meditación y canto de mantras. Incluye preguntas y respuestas sobre el contenido de las clases.
⇒Una gran manera de aprovechar el tiempo, intensificando la práctica, conociendo nuevos aspectos del yoga y convirtiéndolos en un estilo de vida saludable y positivo.
⇒Apoyo de la introspección y de la adquisición de una visión nueva en nuestro mundo interior.
⇒Formas prácticas de utilizar la adaptabilidad, la apertura intelectual y la creatividad para rediseñar tu vida, tus relaciones y tu conexión con el mundo. La crisis actual conducirá sin duda a profundos cambios en la sociedad y en la vida cotidiana.
⇒Instrucciones prácticas de cocina. Durante las cuatro semanas se aprende a preparar comidas vegetarianas saludables y sabrosas.
⇒Oradores y artistas invitados que comparten su experiencia en Ayurveda, el canto de mantras y el arte indio.
⇒Ahorro. A pesar del extenso currículo, el curso online es más económico debido a que no hay costes de alojamiento y manutención.
Formación de Profesor de Yoga Online 200 horas
Datos prácticos:
- –Cuatro semanas / seis días por semana.
- –El objetivo de este programa de enseñanza es formar profesores de yoga inspiradores y con una práctica consolidada que puedan transmitir a los demás la experiencia del yoga a través de su propia práctica y autodisciplina.
- –Del 8 de noviembre al 5 de diciembre de 2020.
- https://www.sivananda.es/curso-de-formacion-de-profesor-de-yoga-online/
- –Teléfono: +34 91 361 51 59 – WhatsApp: +34 654 38 9970
- –Correo: TTC-Spain@sivananda.net – www.sivananda.es