Es la arritmia más frecuente en nuestro país, aunque su nombre no suene a muchas personas. De ahí el interés de esta noticia, que hoy comparte con nosotros Ramiro Calle.
La fibrilación auricular es una enfermedad cardíaca que se caracteriza por la alteración del ritmo del corazón, produciendo latidos irregulares y descoordinados, explica en un comunicado el secretario general de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Miguel Ángel García, quien ha apuntado que se trata de la arritmia más frecuente en nuestro país.
La SEC alude a un estudio del University of Kansas Medical Center, que ha analizado a 49 pacientes de entre 18 y 80 años con fibrilación auricular paroxística (recurrente).
Durante tres meses los pacientes fueron tratados con la medicación habitual y sesiones de Yoga de una hora a cargo de un instructor profesional, al menos dos veces por semana. El efecto del Yoga supuso un descenso de los episodios sintomáticos en un 31% y de los asintomáticos en un 50%. Además, los enfermos vieron cómo mejoraba su función endotelial y se rebajaban sus niveles de presión arterial, inflamación, ansiedad y depresión tras la práctica rutinaria de Yoga suave.
“Parece que el efecto calmante del Yoga sobre el sistema nervioso resulta muy beneficioso para los pacientes con fibrilación auricular paroxística, por lo que convendría recomendarse como una terapia, siempre de manera complementaria al tratamiento farmacológico y nunca de manera sustitutiva”, ha subrayado García.
Sin embargo, el secretario general de la SEC ha advertido de que “serán necesarios más estudios para confirmar si la práctica de Yoga ayudaría a las personas con fibrilación auricular a reducir de manera segura su medicación”.
En España, un millón de personas mayores de 40 años padece esta patología, que incrementa el riesgo de embolias, produce alteración del pulso con palpitaciones e incluso puede llegar a provocar un fallo cardíaco e insuficiencia cardíaca.
La SEC subraya que la fibrilación auricular es la arritmia que más frecuentemente requiere internación y el envejecimiento poblacional hace prever que esta enfermedad se llegará a duplicar en los próximos 50 años.