Fase 3 de la desescalada Covid-19

2020-06-05

La fase 3 de la desescalada y la vuelta a una normalidad más avanzada van a suponer para muchos centros de yoga la verdadera reapertura. Escribe Mayte Criado, continuando con sus aportaciones para clarificar las medidas que afectan al sector.

El gobierno ha atendido muchas de las peticiones realizadas por las asociaciones de gimnasios e instalaciones deportivas. Hay que recordar que éste es el gremio que nos afecta más directamente a los centros de yoga.

Es una pena que ciudades como Madrid o Barcelona aún estemos incluso en Fase 1 pendientes del paso a la Fase 2 para operar al 30% de la capacidad. Este tercio de alumnos posibles manteniendo la obligatoriedad de respetar los dos metros de distancia, impide, igual que ocurre en gimnasios y otros sectores, que muchas escuelas puedan abrir y que ello les compense de algún modo. Esperemos que esta Fase 3 llegue muy pronto al resto de España.

Podríamos resumir las normas de la Fase 3 en este titular: no es necesaria la cita previa, se permite un aforo del 50% con distancia de seguridad de 2 mts y se permite el uso de vestuarios.

¿Qué permite la Fase 3 a un centro de yoga?

• Apertura de un centro de yoga con aforo del 50% y un máximo de 20 personas con distancia de seguridad de 2 mts.
• No puede haber contacto físico.
No es necesaria la cita previa.
Pueden usarse las zonas comunes y los vestuarios cumpliendo las normas de higiene, desinfección y seguridad. Es decir, dos metros entre personas.
• Los hoteles y alojamientos también reabren sus puertas al 50% de su aforo con uso de las zonas comunes, por tanto los retiros y encuentros previstos por los centros de yoga para sus alumnos son posibles en estos lugares.
Se permiten congresos con las debidas medidas de seguridad hasta 80 personas.

Volvemos a señalar los cálculos del espacio necesario para mantener la distancia exigida de 2 m2 entre personas:

Área necesaria por persona 2mts x 2 mts = 4 m2
Ejemplo: a una sala de 100 m2 le restamos el espacio que ocupa el material, las columnas y el profesor-a. Quedan 90 m2
90 m2 : 4 = 22 personas

Estarían las excepciones que dicta el sentido común, si una persona se encuentra cerca de una pared o una columna.

En todos los casos:

– Es necesario exponer al público el aforo máximo del centro y las condiciones respetadas para cada fase.

Las salas donde se celebren encuentros y/o sesiones, deberán ventilarse y desinfectarse entre clases.

Desinfección y limpieza demostrada de las instalaciones. Deben ser garantizadas con especial atención a las zonas comunes.

Desinfección del mobiliario administrativo, de recepción, de salas y de soportes utilizados para la práctica individual o la grabación.

El centro debe tener señalizado el espacio, especialmente en las zonas de paso. Debe ofrecer información sobre sus protocolos con carteles visibles.

– La zonas comunes, como vestuarios, pueden usarse respetando la distancia de seguridad establecida.

– Se debe diseñar un protocolo de actuación del centro. Lo aconsejable es hacerlo con la empresa de Prevención de Riesgos que se tenga contratada. Lo siguiente es exponerlo y seguirlo exhaustivamente. Conviene que los alumnos-as puedan verificar dicho plan de actuación. Al mismo tiempo, es una manera de “certificar” que se están cumpliendo las normativas.

– En caso de ser un-a profesor-a autónomo-a que ofrece sus clases en diferentes sitios, aconsejo verificar que dicho lugar cumple la normativa y sigue todos los pasos de seguridad y actuación. El profesorado debe además contar con su propio protocolo para garantizar a su alumno-a que está pendiente de todo el proceso. Por ejemplo, llevar su propio gel hidroalcohólico, mascarillas, guantes si es el caso, soportes desinfectados para cada encuentro y otros medios que considere. Tener ese protocolo escrito y entregarlo a la hora de concertar la cita es una buena idea.

Mayte Criado es directora y fundadora de la Escuela Internacional de Yoga y presidenta de FEDEFY.