Faquir quiere decir pobre y quiere decir mendigo. El faquir es un mendigo de las realidades superiores, del toque del Absoluto; el faquir es un pobre de ego, una persona humilde. En el corazón de todo el que busca se escucha la voz del Faquir, que nos llama al despertar de la consciencia y a ir más allá de la consciencia. Escribe Ramiro Calle.
Cuanto más pobre seas de orgullo, envidia, celos, odio, apego y vanidad, más faquir eres. Todos somos chispas de Conciencia que emergen del Vacío Primordial, que lanza desde su insondable inmensidad un «alambre» que es la vida. Cada uno tiene su alambre y por él hay que aprender a caminar, con cordura pero con entusiasmo, con precisión pero con intrepidez. Mente lúcida, amor y ecuanimidad.
No te dejes vencer por el miedo y confía en tus recursos internos. No hay alambre más difícil de recorrer que el de la vida. Atención, disciplina, el sentido despierto del aquí y el ahora, ecuanimidad y prestancia; todo eso y mucho más se requiere para ser un buen funámbulo existencial. El alambre de la vida puede romperse en cualquier momento; que no te coja con la consciencia dormida.
Ramiro Calle
Más de 50 años lleva Ramiro Calle impartiendo clases de yoga. En enero de l971 abrió su Centro de Yoga Shadak, por el que ya han pasado más de medio millón de personas. Entre sus 250 obras publicadas hay más de medio centenar dedicadas al yoga y disciplinas afines.
En su canal Youtube podéis visionar gratuitamente los documentales Viaje a los adentros, Ramiro Calle, El Ramiro más íntimo y Sadhaka, la senda del yoga. Asimismo decenas de clases de hatha-yoga y meditación a partir de sus conferencias, talleres y seminarios. https://www.youtube.com/results?search_query=ramiro+calle
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