Un retiro es una de las prácticas de yoga más completas y de las que más beneficios reales se obtiene. Es probable que ya hayas hecho alguno. Pero, aun así, profundizar en un retiro de yoga auténtico o integral es una experiencia inolvidable y totalmente enriquecedora. Mira aquí todo lo que aporta… Escribe Nuria Pérez Pozuelo.
La mayoría de nosotros vivimos en ciudades por las posibilidades laborales, sociales y culturales que éstas ofrecen. Esto nos da, por un lado, la oportunidad de seguir creciendo en nuestra profesión, nos facilita entablar relación y amistad con un gran número de personas y nos permite escoger las ofertas de ocio que más nos gustan.
Sin embargo, pasar demasiado tiempo en el medio urbano puede llegar a desconectarnos de lo verdaderamente importante: la voz interior.
Para volver a encontrarnos con esta sabiduría innata que todos llevamos dentro, nada mejor que un retiro de Yoga en la naturaleza. A continuación, te contamos los beneficios que esto puede tener:
1. Salir de la rutina. La rutina no tiene necesariamente que ser algo malo, pero es verdad que, en ocasiones, nos estancamos en ella y acabamos dando vueltas en círculo. ¿No has tenido alguna vez la sensación de que repetías las mismas consignas, una y otra vez, como en piloto automático?, ¿no has sentido que te quedabas sin motivación para levantarte y practicar yoga?, ¿no te han faltado la inspiración y la creatividad en algún momento?
Un retiro puede marcar un antes y un después, y devolverte la chispa perdida.
2. Subir tu nivel vibratorio. El ruido, la contaminación atmosférica y el exceso de actividades y planes nos van apagando de a poco. Si te sientes cansado nada más despertarte de la cama, puede que necesites subir tu nivel de prana o energía. El contacto con la naturaleza, el sol, el aire limpio, el silencio y la tierra ayudan mucho en esta tarea, y en un retiro de Yoga Integral tendrás momentos de sobra para disfrutar de ellos.
3. Descansar. Que no es lo mismo que dormir. Muchas de las personas que asisten a nuestros retiros se sorprenden al ver que, aun durmiendo menos horas, están más frescas y vitales que nunca. En parte, se debe al entorno natural, como decíamos, y en parte a que, en un retiro, todos los aspectos materiales están solucionados de antemano. Nos dan la comida, nos ofrecen una habitación limpia y ordenada, y alguien nos guía a través de las diferentes prácticas. Todo un lujo lo de limitarse a recibir de vez en cuando, ¿no crees?
4. Aprender otra manera de alimentarte. Aunque es un beneficio colateral, no hay que despreciarlo. Mucha gente no está acostumbrada a cocinar productos frescos, y no conoce la sensación de paz y equilibrio que puede aportar una dieta vegetariana. En el ashram, algunas personas descubren otra forma de alimentarse más consciente y compasiva con todos los seres, y comprueban por sí mismas la maravillosa energía de las frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
5. Respirar aire puro. Una de las mayores fuentes de prana es, sin duda, el aire puro. El ashram de la Escuela Mahashakti está situado en un lugar privilegiado, alejado de cualquier fuente de contaminación externa. Por ello, los cielos están limpios y pueden contemplarse maravillosos amaneceres y atardeceres. Las noches estrelladas también son todo un alimento para el alma.
6. Conocer el Yoga Integral o profundizar en la enseñanza. Por supuesto que, a un retiro de yoga, no se va sólo a disfrutar de la naturaleza, también a conocer o ahondar en la filosofía de vida yóguica. En este sentido, se parte de un nivel inicial y de un respeto profundo a los ritmos y particularidades individuales, aunque también se pide disciplina, seriedad y compromiso sincero.
7. Relacionarte con personas afines. A veces sucede que nosotros nos vamos transformando, y nuestro entorno sigue siendo el mismo. Esto puede hacernos sentir solos y desconectados. Un retiro es un espacio donde poder conocer a personas que están en nuestra misma onda, y que quieren de verdad llevar una vida más plena y consciente.
8. Aprender a meditar. La meditación suele ser el mayor descubrimiento en estos retiros donde, partiendo de cero, se va orientando a la gente a conectar con su corazón y su intuición. La mayoría de personas que aprenden a meditar de esta forma, se llevan la práctica a su casa y encuentran una fuente de nutrición y paz inconmensurable.
9. Conocerte mejor. Afrontar situaciones diferentes o fuera de lo ordinario es una manera excelente de conocerse a uno mismo, y observar nuestros patrones de personalidad. Si tenemos como objetivo trascender ciertas tendencias, debemos entrenarnos poco a poco en el arte de la concentración y la atención. Esto es lo que practicamos mucho en los retiros.
10. Conectar con la visión interior. Pero, más allá de la imagen que damos al exterior, más allá de nuestros pensamientos y emociones fluctuantes, existe una sabiduría preciosa dentro de nosotros, una sabiduría que puede activarse si sabemos cómo orientarnos hacia dentro. Y la buena noticia es que, una vez hemos aprendido a hacerlo, ya no podemos vivir de otra manera.
Entrar en contacto con nuestro maestro interno se convierte así en algo natural y cotidiano, fuente de dicha e inspiración.
Para asistir a uno de los retiros de la Escuela de Yoga Integral Mahashakti, apunta las próximas fechas:
- Retiro de Yoga Integral en Semana Santa. Del 9 al 12 de abril
- Retiro de Iniciación a la Vipássana. Del 1 al 5 de junio
- Retiros de verano en el mes de agosto