Patañjali inicia los Yoga Sutra describiendo qué es Yoga: “Yoga citta-vṛitti nirodha» (El yoga es la cesación de las fluctuaciones de la mente). Como profesores de esta maravillosa ciencia que es el yoga, resulta algunas veces triste ver en qué se está convirtiendo y lo lejos que está de su finalidad. Escribe María Ballesté.
No nos parece que el motivo principal sea el hecho de que actualmente se haya regulado el yoga mediante un Certificado de Profesionalidad, no tiene nada que ver si se imparte con seriedad y respeto. El motivo es más bien el trato y el atrevimiento con el que en algunos casos se llama “yoga” a aquello que no lo es. Todo nuestro respeto hacia la actividad física, pero no se puede llamar yoga a aquello que no es yoga.
Como profesores y amantes del yoga es nuestro deber difundir que yoga no es sólo una tabla de ejercicio físico, sino que lleva implícitas en sí una filosofía, una disciplina y una espiritualidad que no deben obviarse aunque al relacionar yoga con todos estos componentes se pierdan “clientes”.
La Asociación Internacional de Profesores de Yoga, con sede central en Australia, lleva más de 40 años divulgando las enseñanzas del yoga e infundiendo a todos sus socios y profesores el respeto que el yoga merece (ver abajo toda la información sobre nueva formación, en septiembre 2019).
Estamos convencidos de que, mayoritariamente, las escuelas de formación siguen este mismo criterio, por eso pensamos que no debemos permitir que el yoga pierda su esencia. No hemos de disculparnos por defender algo tan espiritual y sublime como es el yoga.
La conexión con uno mismo; el vislumbrar, aunque sea por un instante, la esencia que somos; la escucha de nuestro cuerpo; la armonía de nuestra respiración; la conciencia de pertenecer a un Todo, no se consiguen fácilmente.
El cuerpo no engaña; cuando algo no le va bien, avisa. La mente serena y silenciosa nos guía; la mente dispersa y desconectada es la que puede inducirnos a una mala práctica, por eso la labor de las escuelas de formación es tan importante. Los profesores que van saliendo de estas escuelas han de tener muy asumido qué es yoga.
Deberíamos mantener siempre este sentimiento de unidad y de respeto. Si no es así, el yoga acabará perdiendo su esencia y se convertirá en algo muy diferente a lo que en realidad es.
Humildemente os animamos a continuar con esta labor tan gratificante sin perder de vista toda su esencia y rigor.
María Ballesté. Presidenta de la IYTA, Asociación Internacional de Profesores de Yoga, 40 años formando profesores de yoga.
Centro autorizado para impartir oficialmente el Certificado de Profesionalidad de “Instrucción en Yoga”.
Comienzo Septiembre de 2019. Leer toda la información AQUÍInteresados, contactar con Secretaría de la Escuela: T 93 0237 0208 / info@iyta-es.org
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