Pensamos en los límites como algo que se construye de fuera hacia dentro para protegernos y que nos separan de los demás. Muchos nos sentimos incómodos al poner límites por miedo a fastidiar al otro o a alejarlo. Pero en realidad es al revés: los límites se construyen desde dentro hacia fuera y sirven el bien común. Escribe Julia Zatta.
Los límites profesionales son un ejemplo de eso: sirven para proteger la calidad de tu trabajo y cuidar la relación con tus alumnos. Como profesor de yoga necesitas estar a gusto en clase y sentirte seguro frente a tus alumnos para dar lo mejor de ti. Y tus alumnos también necesitan estar cómodos y sentirse en buenas manos. Para esto sirven los límites profesionales. A continuación te daré unos tips para definir e implementar tus límites.
1.¿Qué quieres transmitir a tus alumnos?
El primer paso es definir qué es lo mejor de ti, profesionalmente hablando. Te doy un ejemplo desde mi experiencia. Mi trabajo es enseñar anatomía a profesores de yoga. El objetivo de mis clases es despertar la conciencia corporal de mis alumnos y brindarles información que les de seguridad en sus clases. Soy buena comunicadora y transmito con claridad, cosa que mis alumnos agradecen. Esto es el trabajo que quiero proteger y que no estoy dispuesta a comprometer, de ahí mis límites.
2. ¿Qué límites necesitas implementar para proteger la calidad de tu trabajo?
Sencillamente un límite es lo que estoy, o no, dispuesto a hacer por mis alumnos. A menudo los alumnos piden cosas que uno no está dispuesto a dar o hacer, y cuando tienes claros tus límites sabrás respetarlos con más sencillez y menos esfuerzo. En mi caso, mis alumnos quieren que les explique la causa de su dolor físico o que les prescriba una postura de yoga para mejorar una dolencia. Tengo comprobado que esa vía no funciona y no estoy dispuesta a irme por ese camino profesional. Ahí están mi límites profesionales y ahora te explico cómo los respetos.
3. ¿Cómo comunicas tus límites?
Cuando recibo peticiones como las que te describí, no me dejo arrastrar por las preguntas. En vez, me detengo y reflexiono sobre la necesidad del alumno. He comprobado que a menudo lo que quiere de mí no es lo que necesita. Por lo tanto trato de averiguar cómo le puedo ayudar y después me esmero para comunicárselo de forma tangible y clara. No me aferro al resultado. Sé que mis límites son para el bien común y confío en mi criterio.
Conclusión
Los límites profesionales más que un listado de normas, son el resultado de una reflexión profunda sobre tu rol como profesor. Tener claros tus límites es necesario para establecer una buena relación con tus alumnos y sentirte a gusto con tu enseñanza. Te invito a que reflexiones las siguientes preguntas: ¿Quién eres profesionalmente? ¿Qué quieres transmitir? ¿Qué límites necesitas implementar para apoyar tu trabajo? ¿Cómo los comunicarás a tus alumnos?
Julia Zatta es profesora de yoga y masajista especializada en anatomía e imparte cursos online dirigidos a profesores de yoga. ¡La 4a edición de su curso online “Yoga y lesiones” comienza pronto! Visita su web www.juliazatta.com/es y siguéla en Instagram https://www.instagram.com/zattajulia/