En la actualidad, cada vez más atletas y deportistas de élite de todo el mundo están conociendo los beneficios de la práctica del yoga en sus planificaciones de entrenamiento y su rendimiento en las pruebas y competiciones. Escribe Saúl Aparicio.
Habitualmente encasillamos todas las actividades cuerpo-mente en un perfil de usuarios en el que el rendimiento deportivo no es el objetivo principal. Históricamente, en las instalaciones deportivas las clases de yoga, meditación e incluso pilates se enfocaban para ese perfil de personas que no encajaban en clases de spinning, body pump, entrenamiento funcional, etc,
Sin embargo, actualmente estamos en un proceso de cambio en el que muchos atletas de todo el mundo están conociendo los beneficios de la práctica del yoga en sus planificaciones de entrenamiento,y gracias a ellos están consiguiendo mejorar la estabilidad, la concentración mental, mejorar el equilibrio y la flexibilidad, aumento de movilidad articular, prevención de lesiones, reducción estrés, aumentar la fuerza y una mejor recuperación y descanso.
Es de esperar que este tipo de actividades vaya creciendo en los centros deportivos, ya que la demanda se incrementará y el perfil de público irá migrando cada vez más al deportista que busca mejorar su rendimiento físico.
Desde el gimnasio Aqua Sport Clubs nos comentan los beneficios que nos aporta el yoga a la hora de mejorar nuestro rendimiento físico:
–Mejorar el equilibrio
Gracias a los ásanas (posturas) veremos que la flexibilidad de nuestros atletas mejorará; eso hará que la capacidad contráctil de nuestros músculos aumente, de esa manera los clientes verán que son más eficientes.
–Mejorar la movilidad articular
Actualmente se habla mucho de la movilidad articular y las múltiples mejoras que eso aporta al rendimiento físico. Al conseguir esa mejora, evitamos dolores habituales, dolor espalda, dolor hombros, e incluso llegamos a mejorar la pisada de los practicantes.
–Reducción estrés
Los ritmos diarios de todos están haciendo que cada vez más nos encontremos con personas que tienen unos niveles de estrés muy elevados. Con la práctica del yoga se aminoran los niveles de cortisol, la hormona que se libera en respuesta al estrés; en un deportista es muy común que esos niveles de estrés aumenten en épocas de competición.
–Mejora la recuperación y el descanso.
Uno de las máximas en el rendimiento físico es intentar que nuestros atletas y clientes den el máximo de sí cada día. Para eso necesitamos que la recuperación y el descanso sea el adecuado; si llegamos a puntos críticos, se pueden producir lesiones.
La práctica del yoga produce que nuestros niveles de serotonina aumenten, con ello el humor y apetito se nivelan y ayudan a la producción de melatonina (regulador del sueño)
–Aumento de fuerza en estabilizadores
La práctica del yoga hace que nuestra musculatura profunda esté en constante mejora, ya que muchos de los ásanas nos hacen buscar puntos de equilibrio que conseguimos gracia a la concentración y la respiración. Con el paso de los días, logramos que la musculatura estabilizadora de nuestro cuerpo vaya mejorando, y eso, además de darnos más seguridad en todos los ásanas, nos ayuda a prevenir lesiones, y en el caso de usuarios que busquen aumentar su fuerza, más seguridad y mayor potencia muscular.
—Mejora de la respiración
Gracias a las respiraciones (pranayama) conseguiremos que la flexibilidad de nuestro caja torácica aumente. Por ese motivo la respiración de cada practicante de yoga mejora. En el caso de un deportista de resistencia, es básico que esa respiración y esa capacidad sea la máxima posible.
Por todos estos motivos es importante que como entrenadores vayamos recomendando esta práctica a todos nuestros clientes, deportistas, atletas.
Saúl Aparicio, director deportivo de Aqua Sport Clubs Vilanova.