Cuando voy a España me sorprende la campaña de caza de brujas que hay en marcha contra todas las medicinas (llamadas indiscriminadamente pseudoterapias) distintas de la medicina alopática mayoritaria. Escribe Álvaro Enterría.
Nadie niega los inmensos logros de la medicina oficial (y cualquiera en su sano juicio acudirá a un hospital en caso de ataque al corazón, apendicitis o cualquier otro ataque agudo o enfermedad seria), pero también está claro que tiene muchas lagunas y que hay enfermedades, sobre todo las crónicas, contra las que tiene poco que ofrecer. Otras medicinas, las tradicionales y las llamadas «naturales», a menudo pueden aportar ayuda en estos casos, así como en la prevención. Cada forma de medicina tiene su lugar, y deberían ser consideradas complementarias antes que opuestas.
Me sorprende también la ligereza con la que se meten en el saco de «pseudoterapias» medicinas que llevan milenios funcionando, como la acupuntura e incluso el ayurveda.
En India se ha creado un nuevo ministerio para el fomento de estas medicinas minoritarias, llamado AYUSH (Ayurveda —la medicina tradicional india—, Yoga y naturopatía, Unani —medicina traída por los musulmanes, de origen griego—, Siddha —una medicina autóctona— y Homeopatía).
Contra las afirmaciones oficiales de que estas medicinas no ofrecen pruebas científicas de su eficacia, AYUSH ha preparado un libro recogiendo los miles de artículos publicados en revistas científicas probando la eficacia de tratamientos ayurvédicos en diferentes casos. Este libro se puede descargar como pdf en el siguiente enlace:
http://ayushportal.nic.in/pdf/books/RESEARCH%20PUBLICATIONS%20IN%20AYURVEDIC%20SCIENCES.pdf