Tranquilidad, compañeros del yoga. Seguirán millones de personas aprendiendo, enseñando y practicando yoga y meditación durante otros muchos siglos, y de aquellos tristes que mencionaron el yoga en sus pseudolistados nadie se acordará. Escribe Joaquín G. Weil. Ilustración: Yogui Swami Yogananda retratado en 2014 por el pintor italiano Valerio Gentile en Rishikesh cuando contaba 105 años.
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Me resultó graciosa, y al tiempo enternecedora, la candidez con que estos funcionarios mencionan el yoga en su pseudolistado sobre pseudociencias, de por sí, a mi parecer, un pseudolistado pseudocientífico en sí mismo. Y lo digo porque estudié varios años filosofías de las ciencias y porque leí a sus principales teóricos. Más adelante en este mismo medio publicaré un artículo sobre la filosofía de la ciencia en relación con la salud, donde ofreceré un dato sorprendente y clave (permanezcan atentos a sus pantallas). Sinceramente me imagino con ternura a un funcionario (o funcionaria) afanado sobre su ordenador haciendo su copia y pega o componiendo lo siguiente:
D. Técnicas de la mente y el cuerpo:
D.1. Yoga. El yoga utiliza una variedad de técnicas diseñadas con el fin de afianzar la capacidad de la mente para afectar la función y los síntomas corporales. Es un término que agrupa conceptos y prácticas muy amplias y variadas derivadas de filosofías orientales. Como terapia utiliza prácticas posturales, técnicas y ejercicios respiratorios, técnicas de meditación y relajación y orientaciones verbales, encaminados a obtener relajación, bienestar y a mejorar las funciones mentales y físicas.
D.2. Meditación. La meditación es un procedimiento de concentración mental que emplea distintas técnicas para limitar los estímulos externos y relajar el cuerpo y la mente. Es un término general que incluye un amplio rango de prácticas y técnicas. La meditación implica un proceso de entrenamiento para el control del nivel de atención y el estado de conciencia, limitando el efecto de los estímulos exteriores y focalizando la atención en un punto, palabra u objeto de forma que se genera una sensación de armonía e integración de cuerpo y mente y un estado de relajación y alivio.
El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad publica el primer documento de análisis de situación de las terapias naturales: http://www.mscbs.gob.es/novedades/docs/analisisSituacionTNatu.pdf
Mensaje a los pseudoextertos
Déjenme que me ría: Ja, ja,ja. ¿De verdad piensan este grupito de personas en un pequeño lugar del mundo llamado Madrid o Valencia que van a erigirse en jueces de sabidurías milenarias como son el ayurveda, el yoga y la meditación? Como bien señalaba Ramiro Calle en un artículo publicado en este mismo medio sobre este mismo asunto, hay cientos de estudios y artículos científicos (estos sí auténticamente científicos) que prueban y describen los inmensos beneficios del yoga y la meditación para la salud. Con todo, decir que el yoga y la meditación no pretenden ser un medio curativo, por más que de hecho, probadamente, beneficien la salud de quienes lo practiquen. Basta con una sencilla búsqueda en la red:“Estudios científicos sobre los beneficios del yoga y la meditación para la salud”.
Dice en el encabezamiento del pseudolistado: “En su redacción también han participado expertos del Instituto Carlos III, el Ministerio de Educación y las CCAA”. Tronchante. Qué sentido del humor tienen. “También” dicen. “Expertos”, ja, ja, ja. Ahora resulta que aquellas instancias tienen “expertos” en yoga y meditación… Quien a lo más habrá participado habrá sido un pseudoexperto. Este sí que “pseudo”. He guardado en mi ordenador el pdf del extravagante documento, para que quede constancia por si lo borran como si fuera un twitter chusco. Descacharrante: “El yoga utiliza una variedad de técnicas diseñadas con el fin de afianzar la capacidad de la mente para afectar la función y los síntomas corporales”, dice el documento. Tomen nota, compañeros del yoga, de esta pseudodefinición. Para empezar podían haber mencionado, si es que previamente lo han averiguado, que el yoga (incluida dentro del yoga la meditación) oficialmente es una actividad deportiva, según el Real Decreto 1034/2011, de 15 de julio y el Real Decreto 1076/2012, de 13 de julio. Como digo, en estos reales decretos se menciona explícitamente la meditación como parte del yoga y el ayurveda como su fundamento cultural. Además se menciona la vertiente cuidadora del yoga, en el R.D. expresada en su término sánscrito “Yoga Chikitsa”. Simplemente acogiéndonos a los probados beneficios del deporte sobre la salud, que espero que los pseudoexpertos en pseudociencias no cuestionarán (pues esto ya serían palabras mayores), aplicando una sencilla inferencia, convendremos que el yoga como deporte es beneficioso para la salud. Señores pseudoexpertos en pseudociencias, puesto que sé que leerán estas líneas, antes de pasar a ensañarse hagan caso a este viejo profesor de yoga y filosofía: Perro no come perro.
Los beneficios para la salud que aportan el yoga y la meditación han sido reconocidos por la normativa oficial. Dejen en paz el yoga y sáquenlo de sus pseudolistados. Por favor, no exhiban ni alimenten más su testaruda ignorancia. Recapaciten, pues estas inquinas que les corroen acaban precisamente pasando factura sobre la salud. “Crimes against wisdom”. Dios no lo quiera, sino que les guíe, ampare y guarde (Ishvara Pranidhana). Apéense de su soberbia (la mayor aliada de la ignorancia). Reconozcan esta palmaria evidencia: ustedes ignoran todo sobre el yoga y la meditación, sobre sus fundamentos, prácticas y beneficios sobre la salud. Consulten a verdaderos expertos como Ramiro Calle,Danilo Hernández, Gopala, Enrique Moya o Swami Purohit, por citar solo algunos. Sean humildes (principio de todo aprendizaje) y encamínense hacia la bondad, la tolerancia, la solidaridad, la generosidad, la salud, el bienestar y la verdad, por ustedes mismos y para todos los ciudadanos. Aquí estamos a su servicio para humildemente guiarles.
Beneficios para la salud, naturalmente
Y queridos compañeros del yoga, extraigamos una consecuencia práctica: cada vez que presenten proyectos, sobre todo ante las diferentes administraciones y también otras entidades, mencionen claramente la condición del yoga como actividad física deportiva, especificando los reales decretos que así lo declaran. Incluidos, como es lógico, proyectos de yoga y meditación para hospitales y centros de salud, donde el yoga y la meditación obran desde hace años importantes beneficios. De ese modo superarán innecesarias objeciones. Recuerden: perro no come perro. Si hay algo ante lo que si inclina un funcionario, incluidos los de la sanidad, es ante un real decreto.
Por supuesto que el yoga es mucho más que una actividad deportiva o un sistema benéfico para la salud. El yoga y la meditación son disciplinas milenarias de autoconocimiento, de clarificación de la mente, dotados de sistemas éticos, con una determinante vertiente espiritual y filosófica. ¿Ayudan a recuperar la salud? Claro que sí. Hay miles de estudios, artículos y libros que así lo atestiguan y demuestran. Si bien la salud no es su objetivo primero, sino un beneficio añadido y una condición elemental para una indagación profunda, como ya apuntaran Patanjali y Svatmarama. Haber incluido el yoga y la meditación en los pseudolistados de pseudociencias por parte de los pseudoexpertos ha sido grave error: se han desacreditado a sí mismos, pues, normativa aparte, hay una masa crítica de la población que practica o ha practicado yoga y meditación y que saben que, si es erróneo lo que se dice al respecto, el resto de lo dicho en sus pseudolistados tiene visos de ser igualmente inadecuado.
El yoga y la meditación hoy en día son practicados por miles o millones de personas en todo el mundo en los más diversos ámbitos: centros deportivos, educación primaria, secundaria y superior, centros hospitalarios y de salud, centros cívicos, asociaciones particulares, centros de mayores, espacios públicos urbanos, sustentado por administraciones y autoridades políticas, sanitarias y académicas, incluyendo la propia Asamblea General de la ONU, que tiene establecido un Día Mundial del Yoga: cada 21 de junio, solsticio de verano. La difusión del yoga ya es imparable pues miles o millones de personas ya han tenido ocasión de comprobar sus beneficios, de los cuales numerosos y acreditados científicos han dado fe. Por eso el yoga ha sido declarado por la UNESCO el 2 de diciembre de 2016 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad:
- “La filosofía subyacente a la antigua práctica del yoga en la India ha influido en numerosos aspectos de la sociedad de este país, que van desde la salud y la medicina hasta la educación y las artes.”
- «Basado en la unificación de la mente, el cuerpo y el alma la práctica del yoga mejora el bienestar mental, físico y espiritual de las personas»
https://ich.unesco.org/es/RL/el-yoga-0116
Joaquín G. Weil es autor del manual formativo conforme al Temario Oficial de España Dominio de las Técnicas Específicas del Yoga, de inminente publicación. https://iayoga.org/servicios/manuales/