Yoga y sensibilidad ambiental

2018-11-29

Vivimos en un mundo que se mueve cada vez más rápido y donde la atracción por los sentidos es cada vez mayor. En mi opinión, este proceso está afectando también al yoga, que se va absorbiendo por parte del mundo del consumismo y de la estética física. Escribe Olga Jiménez.

Los practicantes sinceros de yoga debemos investigar, debemos estudiarnos. Hay un término entre los cinco Niyamas que es Svadhyaya, que hace referencia al estudio, no solo en relación a los textos sino también en relación con nuestro comportamiento.

¿Cómo actúo con los demás y cuál es mi relación con el mundo que me rodea, con la naturaleza? El yoga trabaja en la construcción del ser humano pero para ello debemos ser abiertos a los cambios y ser capaces de mirar de frente nuestros errores con esa idea positiva de corregirnos. Solo así el yoga ejercerá su pleno efecto transformador.

Las posturas de yoga “ásanas” son una pequeña parte de esta compleja disciplina. Esta semana con mis alumnos hacía un repaso a los cinco Yamas y a los cinco Niyamas, parte fundamental en la práctica del yoga. Para aquellos que no estaban familiarizados se les hizo complicado. Nuestra sociedad no es oriental, no está sumergida en esa cultura, y algunos de estos principios están alejados de nuestras vidas. Parece especialmente difícil de digerir el concepto de que los yoguis fueran vegetarianos y entendieran esta dieta como forma de aquietar la mente y de practicar la no violencia. Estos principios nos hacen reflexionar sobre cuál es nuestra relación con la tierra, con la codicia y la depredación o con el agradecimiento y la búsqueda de sencillez en nuestras vidas. Es cierto que esa reflexión requiere esfuerzo constante.

Pondré un sencillo ejemplo con el que podemos ir trabajando. Durante las sesiones de ásana empleamos muy a menudo las cuerdas, y en ocasiones los alumnos no son capaces de entrar y resbalan una y otra vez. Sus pantalones, ahora de moda para la práctica, están fabricados con petróleo, fibras sintéticas, y yo se lo hago ver en las clases. Todos ahora nos hemos puesto de acuerdo que hay que reducir el plástico que empleamos en las bolsas pero ¿que ocurre con nuestra ropa? Esta reflexión más profunda no nos alcanza.

El yoga y el cuidado del medioambiente

Un practicante de yoga en su búsqueda por mejorar debe entender que la relación con el planeta y sus criaturas debe estar presente en esta evolución, que la práctica no debe ser algo egoísta para nuestro único beneficio y que si nuestro planeta no se cuida, no desarrollamos ese espíritu de “madre tierra” o de “casa nostra”, como expresa actualmente el Papa. Nuestro actual Papa es una figura a la que los curas, desde mi punto de vista, no están escuchando demasiado debido a su marcada orientación conservacionista y muy crítica. Su última encíclica perfectamente podía haber sido escrita por un dirigente de Greenpeace, pues hace referencia al buen cristiano como aquel que cuida el planeta y a todas sus criaturas.

Cada vez hay más personas influyentes levantando su voz ante los grandes problemas ambientales. Personalmente creo que desarrollando nuestra sensibilidad de forma individual podemos crear grandes cambios en este modelo de consumo. De no producirse esos cambios, nuestra calidad de vida, nuestros alimentos y la vida de las generaciones futuras se verá seriamente comprometida.

Si esa sensibilidad se practica y se extiende hacia nuestros alumnos, la gran comunidad de practicantes del yoga podría convertirse en un referente también de buenas prácticas ambientales. Con ese deseo el Maestro B. K. S.Iyengar enseñaba de forma incansable, trabajando en la construcción de seres humanos mejores que contribuyeran a mejorar la sociedad. Ojalá ese espíritu de superación impregne este noble arte.

Olga Jimenez es profesora y fundadora de la Escuela Profesional de yoga “Luz sobre el yoga”, que con motivo de la celebración del centenario de B. K. S. Iyengar realizará el viernes 14 de diciembre una tarde de actividades gratuitas, finalizando con una cena vegetariana. Sólo es necesario apuntarse enviando un correo a la escuela, plazas hasta completar aforo.

Más información en: www.yogaiyengararavaca.wixsite.com/valdemarin