La metodología integral del auténtico Yoga Nidra permite deshacer bloqueos o nudos muy sutiles a nivel físico, energético, emocional y mental, superándolos para alcanzar una mejor calidad de vida y elevar la conciencia del ser humano. Escribe Denis Criado.
El Yoga Nidra que se presenta y que se ofrece en la Escuela Internacional de Yoga (EIY) rescata su autenticidad, es más que una meditación y relajación consciente en la que el estudiante está tumbado en su esterilla de yoga. Yoga Nidra proveniente de la India rescata otras prácticas clave y se está convirtiendo en un complemento perfecto para instructores y profesores de Hatha Yoga que quieran ofrecer está práctica meditativa en sus clases.
En Occidente, en la mayoría de las prácticas, el instructor de Yoga Nidra ofrece con una voz meditativa una sesión y sus participantes están solo tumbados. Sin embargo Yoga Nidra es una técnica sistemática en su origen que incluye asanas preparatorios, pranayamas específicos en las sesiones de Nidra y soportes para tumbarse en las fases finales. Pero no es solo tumbarse. Es justo este tipo de Yoga Nidra desde una metodología integral el que ha sido estudiado por la neurociencia por sus potentes beneficios.
Veamos las tres bases que componen el Yoga Nidra con metodología integral para ofrecer una práctica sistemática en su ejecución y respetuosa con la tradición de la India.
Base biológica
Las tensiones se mantienen profundamente en el cuerpo físico y aun en niveles más sutiles de los que ni siquiera somos conscientes. Una simple tensión física se puede aliviar con el estiramiento, el ejercicio o el masaje, pero las tensiones sutiles son difíciles de reconocer y aún más difíciles de liberar.
El Yoga Nidra te permite acceder a niveles parecidos a los de un sueño pero permaneciendo en una actividad cerebral integradora, relajada y consciente. La actividad cerebral normal del despertar produce las ondas beta más rápidas y fragmentadas. Las ondas alpha más lentas, e incluso las ondas theta, las más lentas, producen relajación profunda y son los puntos de entrada al subconsciente. En este estado, se hace el cruce consciente desde el cerebro lógico, lineal e izquierdo, hasta el cerebro derecho intuitivo que conecta con el campo de la inteligencia pránica consciente, donde la intención se lleva a cabo de forma espontánea y sin esfuerzo.
Las ondas cerebrales beta involucran el sistema nervioso simpático, que reacciona al estímulo y la secreción de adrenalina. Una acción crónica o de estrés crea un desequilibrio, obligando al cerebro derecho y al sistema nervioso parasimpático a volverse progresivamente más latentes y disfuncionales. La práctica consciente y relajada profunda del Yoga Nidra involucra al cuerpo de tal forma que la polaridad natural es integrada y entra en equilibrio. Hemos integrado todas las capas del ser.
Base psicológica
El estrés causado por nuestro conflicto individual inconsciente (que crea patrones) está incorporado en nuestra psicología. En terminología yóguica, es nuestra deuda kármica personal de la vida que vivimos. En la psicología, es el vasto complejo de hábitos, patrones, creencias y autoconceptos que controlan nuestra mente, nuestro comportamiento, en esencia nuestra vida, y nos impiden vivir de manera plena y alegre.
El Karma es la fuerza irresistible que regula tus acciones, forma tu propia imagen, moldea tus percepciones, afecta tu salud, estructura tus creencias y rasgos personales, crea barreras mentales y emocionales. Está en la raíz de lo que percibimos como nuestros problemas, aunque puede tomar muchas formas. Todo el sufrimiento humano es causado por el conflicto creado por nuestras reacciones personales, condicionadas y sesgadas a la naturaleza impersonal de la realidad.
La deuda kármica es desencadenada a través de las relaciones interpersonales y no tiene nada que ver con una persona o situación que inicie nuestra reacción kármica. En cambio, el karma vive en el punto de nuestra reacción a esa persona o situación. Los patrones kármicos que traen sufrimiento están enterrados en nuestra reacción que es activada por el botón kármico empujado por otra persona. Yoga Nidra se centra en la eliminación del botón, que provoca la reacción desproporcionada e inconsciente en lugar de la persona o situación que empuja ese botón. La práctica de Yoga Nidra te permite descubrir y alterar las raíces kármicas más profundas ocultas en el subconsciente.
Yoga Nidra tiene el potencial de deshacer todas las relaciones interpersonales traumáticas del pasado ancladas en forma de nudos sutiles, lo que le da poder para liberar la energía vital mantenida como rehén y fortalecido al pasar el tiempo por la culpa, la ira, los celos, el odio, el miedo y el apego. Este es el proceso de despertar de la conciencia, la percepción desinhibida, expansiva e integradora.
Base espiritual
Este enfoque no es ni físico ni psicológico. Es un salto cuántico más allá de comprensión del cuerpo y del intelecto, y opera desde el dominio de la confianza y la fe, el amor y la compasión. Es un estado de conciencia que transciende la comprensión lógica lineal, la razón o la memoria o la comprensión física.
Una cuerda envuelta 100 veces alrededor de un poste requiere ir 100 veces en sentido anti-horario para desenrrollarlo. Yoga Nidra quema la cuerda, pasando por alto todos los enfoques técnicos, lineales, físicos y lógicos. Justo en el punto conocido en el Yoga como la unión consciente de Ida, Pingala y Shushumna nadis que confluyen en el tercer ojo (Ajna Chakra), el punto de integración. Por utilizar una analogía hindú, la práctica de Yoga Nidra es como bañarse en las aguas sagradas de Trivani Sangam, las aguas ‘purificadoras’ donde confluyen tres ríos hindús: el río Ganga, Jamumna y Saraswati. Sumergiéndote profundamente en la conciencia a través del sueño profundo, las semillas tóxicas o impresiones que crean conflicto, bloqueo, tensión y caos en todas las capas del ser empiezan a deshacerse al calor de la conciencia.
Con el proceso de eliminación de las tensiones sutiles y la entrada hacia un espacio profundamente integrador, se encuentra el estado de presencia, es decir, la comunión con la presencia consciente interconecta con todo. Ya no hay separación, sino compasión, unión, un abrazo que lo abarca todo.
Al transcender el campo limitado del cuerpo-mente, nos adentremos en el campo sin limites, la conciencia unitaria (Atman), conseguimos que se suavice el campo limitado y de esta forma el prana fluye libremente bañándonos de vitalidad.
La clave principal de los niveles más profundos del Yoga Nidra es la integración desde la conciencia del cuerpo, la energía, las emociones y la mente. Las tensiones kármicas profundamente arraigadas sólo pueden ser desterradas cuando penetras con éxito las inhibiciones, bloqueos y limitaciones atrapados en los cuerpos sutiles. Esto significa que estás trayendo equilibrio biológico, psicológico y espiritual. Cuando los sistemas unidos funcionan en armonía, la energía se mueve en todas las direcciones.
Con todos los recursos anteriores, nos hemos adentrado en los principios del Yoga Nidra desde una práctica integradora, auténtica y fiel a la tradición. Con Nidra se permite deshacer bloqueos o nudos muy sutiles a nivel físico, energético, emocional y mental, superándolos para alcanzar una mejor calidad de vida y elevar la conciencia del ser humano.
Este proceso de integración que ofrece el Yoga Nidra conduce a la experiencia de Samadhi, la etapa final del Patanjali’s Ashtanga Yoga. Yoga Nidra es la posibilidad de recuperar aquello que hemos perdido, la interconexión con todo aquello que se encuentra dentro de cada uno de nosotros, la fluidez de cada momento que se presenta en la vida.
Dr. Denis Criado ha recibido formación de Yoga Nidra en la India y en EE.UU. de distintas escuelas pioneras en esta milenaria práctica. Curso avalado por Deepak Chopra.
Curso de Yoga Nidra Metodología Integral:
Dado el rigor de la formación en Yoga Nidra, esta tiene como duración 50 horas. Se recomienda para Instructores y Profesores de Yoga de cualquier escuela.
Comienzo en octubre 2018 (Madrid). https://www.escueladeyoga.com/yoga-nidra/