Yamas y Niyamas para la mujer

2018-03-05

Te propongo un recorrido por los yamas y los niyamas como guía hacia el florecimiento de una nueva era de convivencia y de cooperación humana. Ahondaremos en nuestro propio interior para sanar y liberar todas las formas de maltrato que nos impiden brillar radiantes y con toda la fuerza de nuestro esplendor femenino. Escribe Zaira Leal.

Grupo Yoga

El 8 de marzo se celebra el día internacional de la mujer, y el despertar de lo femenino divino es uno de los grandes focos de mi trabajo y del programa ‘Mujer Radiante’. Aunque quienes habitamos un cuerpo de mujer somos conscientes, en mayor o menor medida, de nuestro poder intrínseco, aún son muchos los desequilibrios sociales y personales entre ambos sexos. Si no fuera así, ¿por qué tendría que haber institutos para la igualdad y organismos similares? Los antiguos patrones de la dominancia patriarcal están entretejidos de una manera tan sutil en la psique colectiva que muchas veces somos nosotras mismas quienes perpetuamos el machismo.

Las mujeres occidentales contamos con un apoyo estructural de la sociedad que nos permite hacer un trabajo de liberación, impensable desgraciadamente para muchísimas mujeres en nuestro planeta; incluso en nuestro país siguen amontonándose los crímenes por violencia machista. Sin embargo, en el artículo de hoy te invito a que hagamos una revisión personal ahondando en nuestro propio interior para sanar y liberar todas las formas de maltrato que nos impiden brillar radiantes y con toda la fuerza de nuestro esplendor femenino. Para ello propongo un recorrido por los yamas y los niyamas como guía hacia el florecimiento de una nueva era de convivencia y de cooperación humana.

Además, en cada uno, expongo un patrón femenino encubierto que puede ser transformado; se trata de memorias de nuestro pasado, patrones de comportamiento y pensamiento soterrados en las capas profundas de la mente. Y, por último, dedico a todas las mujeres y, en especial a las más jóvenes, una afirmación de empoderamiento.

Todas somos de algún modo víctimas del abuso y de la violencia más sutil, que a veces proviene de seres con cuerpo de hombre y de viejas estructuras machistas, pero en otras ocasiones también somos nosotras las causantes. Cada vez que le damos a él la porción más apetitosa o que le permitimos que alce la voz o nos haga un desplante, estamos contribuyendo a la desigualdad y al maltrato. Sí, mujer, todos somos responsables y, lejos de desanimarnos, esto debe llenarnos de esperanza porque quiere decir que juntos podemos transformar la sociedad llenándola de amor, paz y cooperación. La metamorfosis comienza con nuestra propia manera de pensar, de hablar y de actuar con respecto a nosotras mismas y con respecto a ellos. Los yamas y niyamas yóguicos son diez virtudes divinas que orientan el comportamiento de quienes nos dedicamos a la espiritualidad en el mundo. Los cimientos de una vida espiritual no son sólo las posturas o la meditación, sino una base sólida de conducta ética y moral para contigo misma y para con los demás.

Ahimsa, la práctica de la no violencia, es el deseo de apoyar y proteger todas las formas de vida. Cada vez que somos agresivas con nosotras mismas, cada vez que nos juzgamos, nos castigamos o nos negamos, estamos perpetuando la violencia. También cada vez que nos ponemos en la presencia de alguien que nos trata de ese modo.

Patrón a transformar: La complaciente, el patrón de mujer que siempre complace las necesidades de los demás antes que las suyas propias. Alterar nuestros cuerpos para ajustarlos a los cánones machistas de belleza también es un acto de violencia.

A nuestras hijas… Ámate primero a ti misma y honra lo que tú sientes por encima de todo.

–Satya, vivir en verdad como forma de amar lo que es, honrando por encima de todo nuestra esencia primordial, el principio femenino divino. Hablar o actuar en contra de nuestros sentimientos es una violación de la verdad. También lo es hablar mal de otras mujeres o de los hombres.

Patrón a transformar: La “buena mujer”. ¿Estás siendo “buena” para cumplir con una idea cultural de lo que debes ser como mujer? ¿Estás ocultando lo que realmente sientes en relación a una situación concreta con los hombres de tu vida?

A nuestras hijas… Atrévete a decir “no”, incluso atrévete a gritarlo con fuerza si fuera necesario.

–Asteya, no robar, te enseña a ver que todo lo que necesitas lo tienes ya en tu interior y que no hay nada ahí afuera que pueda proporcionarte amor o dicha.

Patrón a transformar: La mendiga de amor. ¿Estás soportando una situación de maltrato por miedo a no tener el amor o la seguridad que crees que te proporciona esa persona o circunstancia? Si es que sí, estás robándote a ti misma la oportunidad de recibir un amor más puro y verdadero.

A nuestras hijas… La vida y el mundo están repletos de amor hacia ti y llenos de todo lo que puedas necesitar.

–Bramacharya, el uso consciente de la energía sexual que nos lleva a celebrar el mundo como la realización del deseo de la divinidad por manifestarse. Este es un tema muy sensible, pues cada vez que hemos hecho el amor sin que nos apeteciera, cada vez que hemos intimado con alguien sin que hubiera amor, hemos permitido que ultrajaran nuestro cuerpo-mente-corazón.

Patrón a transformar: La prostituta. Este es el patrón de mujer que vende su cuerpo como un objeto de placer, sin tener en cuenta la unión mística que proporciona la sexualidad sagrada. ¿Alguna vez has sentido que utilizabas el sexo únicamente para complacer a tu pareja o para recibir un falso cariño?

A nuestras hijas… Tu cuerpo es un templo sagrado, respétalo por encima de todo.

–Aparigraha, el desapego, nos enseña a fluir con confianza por las corrientes de eterno cambio que es la vida. Siempre que te aferras a una situación o a una persona cuando sientes que vuestra relación ya se ha acabado o necesita una transformación, estás impidiéndote a ti misma fluir a través de tu propia vida.

Patrón a transformar: La resignada. El miedo es lo que más nos paraliza, pero si estamos vivas, aún tenemos la esperanza de cambiar nuestras circunstancias. No tienes por qué resignarte a nada, el universo te apoya en tu evolución, puedes dejar partir todo aquello que ya no te sirve tal y como está.

A nuestras hijas… Tu vida es un viaje heroico en el que vas de aventura en aventura.

–Saucha, la pureza de nuestro entorno, de nuestros cuerpos y también de nuestros pensamientos, palabras y acciones. Nuestras relaciones pueden ser inocentes y puras, como el amor alegre y juguetón que comparten los niños. Cuando te sientes sucia en presencia de alguien o cuando sientes que una situación o persona están llenas de toxicidad, es hora de hacer algo al respecto.

Patrón a transformar: La mujer de falsas apariencias. Muchas veces escondemos lo que realmente sentimos bajo una capa de glamour, brillo y purpurinas que nos lleva a actuar de manera retorcida o malintencionada, aunque en la fachada ofrezcamos una amplia sonrisa.

A nuestras hijas… Eres un ser puro, inocente y luminoso.

–Santhosha, el contentamiento que nos hace ver que tenemos justo lo que necesitamos para nuestra evolución y que todo en la vida sucede de acuerdo a un grandioso plan divino. Esto despierta la gratitud auténtica de tu corazón y con ella viene la abundancia espiritual.

Patrón a transformar: La desagradecida. Cuando santosha está funcionando en tu vida, sientes una gratitud inmensa hacia todo lo que te sucede y hacia todas las personas con quienes te encuentras. Sabes aprovechar las enseñanzas que cada circunstancia te trae y sabes que cuanto antes comprendas, antes se transformará.

A nuestras hijas… Aquí y ahora tienes todo lo que necesitas para seguir evolucionando.

–Tapas, la disciplina del fuego ardiente del corazón que nos aporta el poder, la determinación y la resistencia de conciencia para seguir adelante. En el camino de la espiritualidad, y también en el de la igualdad, se avanza pasito a pasito, conquista a conquista, por muy insignificantes que nos parezcan. Requiere constancia y grandes dosis de lo que a mí me encanta llamar “el esfuerzo sin esfuerzo”.

Patrón a transformar: La perezosa. Nuestra vida es muy valiosa y ya no hay ni un segundo que perder. Levantémonos del sofá, apaguemos el móvil y dediquémonos con empeño al despertar de nuestro Ser y de nuestra esencia femenina.

A nuestras hijas… ¡Tú puedes!

–Swadhyaya, el estudio del Ser que nos lleva a leer y estudiar la naturaleza de nuestra esencia divina. Es una invitación a ir hacia adentro, no sólo a través de tu práctica personal sino también con la ayuda de la experiencia de autores externos y de textos sobre espiritualidad. Estudiar cómo lo han conseguido otras mujeres antes que nosotras es un gran apoyo en el despertar personal y global, además, nos hace sentir acompañadas en esta aventura intrépida del despertar femenino auténtico.

Patrón a transformar: La desempoderada. Aunque le hayamos dado nuestro poder a otra persona o circunstancia, podemos recuperarlo. Somos muy afortunadas porque hoy en día hay muchos recursos a nuestro alcance en forma de libros, blogs, vlogs, etc.

A nuestras hijas… Ábrete a recibir las enseñanzas sabias de quienes han caminado antes que tú.

–Ishwara Pranidhana, la entrega devocional a lo divino de quien sabe que su vida sucede de acuerdo a una inteligencia infinitamente bondadosa, amorosa y sabia. No hay nada que temer, podemos relajarnos y confiar en el tejido universal de amor que nos sostiene a todos juntos.

Patrón a transformar: La desconfiada. La entrega devocional trae consigo la confianza que nos da alas para volar muy alto. Pon tu corazón en tu partícula divina interior y todo irá bien.

A nuestras hijas… Relájate y celebra pues estás acompañada por el universo entero, que te apoya, te protege y te guía como una Gran Madre.

Con infinito amor, transformemos todo aquello que nos separa y creemos un mundo de igualdad, cooperación y paz entre hombres y mujeres.

Permaneced atentos al lanzamiento de ‘Mujer Radiante’ online, un programa para el despertar del principio femenino divino en tu interior. ¡Próximamente en tu ordenador!

Zaira Leal 3 Zaira Leal es autora de Una fiesta para el alma, Ed. Urano 2014, y de un segundo libro que se publicará en junio de 2017. Se considera yoguini desde la cuna y empezó a enseñar yoga en el año 2000. Imparte clases públicas y formaciones para profesores de yoga y meditación, programas de perfeccionamiento para profesores, así como talleres monográficos de salud y temas para la mujer. También trabaja como coach de salud y bienestar del estilo de vida ayurvédico.

Lingüista, es máster en enseñanza y está acreditada en diversos estilos de yoga, meditación y ayurveda.

Más información: zairalealyoga.com / www.facebook.com/zaira.leal.5 | ©zairaleal