Presentamos el libro los Yoga-Sutras de Patanjali con los esclarecedores comentarios de Sri Madhavacharya Yogui Dasa. Edita: Ediciones Sanatana Dharma SL. PVP: 18 € Pedidos: https://sanatana-dharma.eu/tienda
La misión de Patanjali es la de poner luz en la oscuridad y orientar a los buscadores sinceros en el camino de la Verdad. Este texto consta a su vez de cuatro libros:
- I Samadhi Pada – ¿Qué es el Yoga?
- II Yoga Sadhana – La práctica del Yoga
- III Vibhuti Pada – La realización del Yoga y sus efectos
- IV Kaivalya Pada – La liberación
Patanjali es el Rishi o Maestro del Yoga, el cuarto de los sistemas filosóficos o darsanas del Sanatana Dharma, la Ley Eterna, que dirige a la humanidad progresivamente hacia la realización de la Verdad o Suddha Dharma.
El nombre de Patanjali significa «descendido en la copa», copa como gesto invocador de algunos hombres con sincero anhelo de búsqueda de la Verdad, pidiendo guía y ayuda. Por lo tanto, se le considera un avatar o enviado de la Jerarquía espiritual que rige la evolución humana.
Patanjali no inventó nada, no dio a conocer procedimiento nuevo alguno, sino que -como dice Madhava– tiene el mérito de hacer una síntesis coordinada de las técnicas o métodos de acercamiento al Ser que ya existían, para utilizarlos en el momento oportuno. Escribe en forma de sutras. Sutra es el hilo que engarza las cuentas de un collar; además, esas cuentas son propiamente los sutras o aforismos, enunciados cortos para ser cantados y facilitar su memorización pero con un gran contenido.
La misión de Patanjali es la de poner luz en la oscuridad y orientar a los buscadores sinceros en el camino de la Verdad.
Los cuatro libros, pies o padhas de los Yoga Sutras
En el primer libro, Samadhi Padha, Patanjali nos explica qué es el Yoga.
En el segundo, Sadhana Padha, nos expresa las técnicas que nos van a conducir al Yoga, donde se relatan los ocho métodos para alcanzar la realización espiritual, conocidos en su conjunto como Asthanga Yoga.
En el tercero, Vibhuti Padha, nos habla de la realización del Yoga y de sus efectos, donde se describe el proceso de la meditación, las diferentes etapas que se dan y los resultados que se producen.
Finalmente, en el cuarto, Kaivalya Padha, se nos habla de la liberación o estado de iluminación, que se produce tras la Realización.
El Yoga es síntesis que se da, más allá de la mente, en el estado de meditación, que se alcanza -según PatanjaliI- mediante la subyugación de la naturaleza psíquica y la sujeción de la mente: Yoga Chittavritti Nirodha
Desde el comienzo de su lectura, el texto se va convirtiendo en un río de palabras, río navegable gracias a los sagaces y sensatos comentarios de nuestro amado Maestro Madhava, navegable desde el alma hacia el mar del Ser.
El autor
Manuel Paz Macazaga (Madhava) es el Maestro y fundador de la Escuela de Yoga Sanatana Dharma.
Discípulo de Swami Vishnu Devananda y continuador de la tradición Guru-Kala que se transmite de Maestro a discípulo desde hace miles de años. Fue encargado y autorizado por Sri Váyera Yogui Dasa para fundar el primer Ashram en Europa del Suddha Dharma Mandalam, antigua Escuela Iniciática fundada hace doce mil años en los Himalayas. Nombrado Gnana-Dhata de este Mandalam, es su máximo representante en el Estado español. También ha fundado la Sociedad Teosófica en Gipuzkoa.
Desde 1964 está dedicado al entrenamiento en técnicas de auto-realización y perfeccionamiento humano, y desde 1977 a la enseñanza y propagación del Yoga. Madhava se caracteriza por romper con viejos tópicos erróneamente relacionados con el Yoga, creando un sistema de trabajo que se integra plenamente en la sociedad actual y en la vida cotidiana.
La Escuela Sanatana Dharma fue fundada con la finalidad de extender la Ciencia del Yoga y preparar a instructores altamente cualificados para realizar este trabajo. Se proporciona a los miembros la instrucción y los medios que les va a permitir conocer y desarrollar armoniosamente su personalidad y los aspectos superiores que conforman el ser humano.
La Ciencia del Yoga nos permite abrir la puerta del conocimiento y con él, atravesar el umbral que nos separa de la “Esencia Divina”.