Esta sección de Astrología + Yoga es fruto de la colaboración entre una astróloga y una profesora de yoga. ¿Qué nos trae este mes de noviembre? ¿Cómo puede ayudarnos el yoga a afrontar sus desafíos y aprovechar sus potencialidades? Escriben Florbela Cristóvao y Montse Ramírez.
En la continuidad del ciclo que se inició en octubre, noviembre sigue profundizando en el área de las relaciones teniendo ahora como tema central los procesos de transformación, lo que para muchos podrá significar la aceptación de la inevitabilidad de procesos finales, la necesidad de muerte como punto de apertura para un nuevo ciclo de crecimiento. Noviembre es un mes donde todo lo relacionado con la necesidad de hacer un proceso de regeneración emocional ganará visibilidad. Lo importante será permitir el cambio sin exceso de drama, trabajar la confianza en los procesos de perdida. Trabajar el desapego. Los valores y los propósitos de nuestras relaciones necesitan ser cuestionados y de alguna reflexión.
A lo largo de todo el mes las energías en el signo de Escorpio serán predominantes, cuando hablamos de Escorpio hablamos de intensidad, poder y profundidad. Sentir que tiene el controlo es lo que hace escorpio sentirse seguro, es un signo fijo, y pertenece al elemento agua, así que el controlo y la seguridad es de carácter emocional. Escorpio dirige la energía emocional para tener controlo, pero el aprendizaje nuclear en este signo nos dice de que cuando desistimos de controlar tenemos mayor poder, Escorpio es sobre la necesidad de realizar una entrega total en el confronto con nuestra oscuridad, con los miedos más profundos que nos habitan. En Escorpio las emociones son profundas pero necesitan ser transmutadas, noviembre es para enfocar con intensidad sobre nuestras sombras emocionales, reconocerlas para poder aceptarlas, una rendición que finalmente produce la victoria, que nos conduce a una vida más amplia.
Iniciaremos un nuevo ciclo lunar el día 18 que trae simbolizado las cuestiones sobre el poder, las luchas de y por el poder. El orgullo y la arrogancia desmesurada como consecuencia del miedo y expresión de la resistencia al cambio. El miedo a la pérdida que genera el apego excesivo, lleva habitualmente a una tentativa desesperada de mantener relaciones ya sin sentido, aferrarse a circunstancias ya desgastadas y de cierta forma a luchar por mantener el status quo, lo que finalmente conlleva a una intensificación de las pasiones; amor odio miedo. Será expresa la necesidad de experimentar estos extremos emocionales como forma de aumentar la presión interna que finalmente nos obliga a soltar y a transformar.
Noviembre señala un periodo en lo cual las relaciones tienden a desafiar nuestra sombra, nuestra vulnerabilidad, nuestro dolor, nuestro miedo al rechazo, y serán estas situaciones las que nos llevarán a interrogar sobre nuestras motivaciones, nuestras dependencias, carencias y necesidades. Es un período que nos habla sobre la necesidad de transmutar los deseos del ego, para seguir un proceso de crecimiento evolutivo que nos permita crear con más voluntad y poder, más acorde a la pasión del alma.
Estaremos naturalmente más en contacto con nuestros poderes sanadores, podemos seguir profundizando en la sanación de nuestro cuerpo emocional, sobretodo con las emociones más densas y pesadas ya que existen una serie de aspectos celestes que sugieren esta posibilidad de sanación energética y emocional. La segunda mitad del mes se caracteriza también por una notable ausencia de energías en el elemento tierra, lo que sugiere alguna dificultad en la concretización de las actividades o en tener una orientación más emocional que práctica sobre los asuntos en curso.
Apertura pélvica
En este mes de noviembre, cargado de emociones convulsas a flor de piel, te propongo justamente trabajar el cuerpo emocional desde el cuerpo físico con posturas de apertura pélvica. No se trata simplemente de abrir la pelvis sino de llevar toda la conciencia a esta zona del cuerpo mientras realizas las posturas de yoga inundando tu mente con pensamientos positivos de amor, confianza, comprensión, compasión, ecuanimidad y perspectiva, conectando la emoción con la sabiduría del corazón.
Si te es posible incluye en tu práctica posturas como el árbol o el triángulo (apertura pélvica asimétrica de pie); prasarita pada uttanasana (apertura pélvica simétrica de pie); supta padangustasana (apertura asimétrica tumbado sobre la espalda); titirasana o badha konasana tumbado sobre la espalda (apertura simétrica); y upavista konasana, la tortuga ó mandukasana, la rana (sentados).
Si incluyes la rana ten presente también el simbolismo de esta postura: la rana nos invita a la transformación, asumir los cambios y adaptarnos a ellos con alegría. Simboliza la apertura a la elevación espiritual que es la verdadera metamorfosis a la que hemos venido en la vida. También nos invita a aceptar las diferencias con los demás, a ser más tolerantes, dinámicos, abiertos y comprensivos.
Información elaborada por:
Florbela Cristóvão, astróloga transpersonal (consultas de cartas astrales, presencial y por Skype, encuentros y talleres) morbela@hotmail.com
Montse Ramírez, periodista, profesora de yoga – coordinadora de Escola Yogavida Info@escolayogavida.com