Muchos de nosotros encontramos ya difícil poder acudir a “clases de yoga” una o dos veces por semana, pese a lo bien que nos sienta. En general, nos es difícil mantener una práctica diaria, simple, que encaje con el escaso tiempo libre que nos queda, así que llegamos a la siguiente clase, ya casi sin aliento, dominados por la vorágine diaria. Escribe Pilar Luna.
El yoga, al igual que el qigong o el tan de moda mindfulness (meditación con atención plena), son disciplinas que nos ayudan, a través del cuerpo y de la respiración, a focalizar la mente produciendo un espacio, una vacuidad necesaria donde la observación de nosotros mismos, el autoconocimiento y la reconexión es posible.
Gracias a la vacuidad que producimos, parando lo externo, lo superfluo, gracias a estar presente, resulta posible ver otros puntos de vista, detectar lo que nos alteró y buscar soluciones, y priorizar nuestras necesidades acercándonos a lo que de verdad es importante para nosotros.
Ninguna de estas disciplinas parte desde el razonamiento, que es el abordaje (también necesario y complementario) que realizamos en Occidente. La gran visión que aporta Oriente es dejar la razón a un lado, contactar con algo tan tangible y accesible en todo momento como es el propio cuerpo, acompañándolo de la respiración y de la atención abierta, sin expectativa; ver lo que hay, dejándose sorprender, sin condicionamiento, y descubrir nuevos caminos y soluciones.
“Si quieres resultados diferentes, haz cosas diferentes”. Albert Einstein
Los estudios científicos realizados nos dicen que a los 60 días de práctica nueva redes neuronales se establecen en nuestro cerebro y nos hacen más creativos. Es decir, la práctica diaria de 30 minutos pone en marcha nuestra plasticidad cerebral, para remodelar la respuesta automática de nuestras emociones. Esta remodelación cerebral aumenta con la práctica mantenida y constante.
Estrategias para la vida diaria
Pese a la agradable experiencia de la que se disfruta en las aulas, rara vez los alumnos y los profesores consiguen practicar día a día. Tenemos Tapas (deseo ardiente de mejorar), pero para que sea posible hemos de rediseñar estrategias diferentes (prácticas) para la vida actual que sigan enraizadas en la tradición.
Esta llamada época de kaliyuga está invadida por la prisa y la acción. Sufrir esta contradicción en mí misma y verla en mis alumnos es lo que me ha ayudado a buscar formas simples de práctica que la hagan posible. Cuando practicamos en el aula lo hacemos con la finalidad de hacer “caligrafía” para aprender una nueva actitud, para poner en marcha nuestra transformación personal, donde el estrés pase a ser un aliado que tenga la intensidad necesaria para activarnos sin bloquearnos, y podamos rediseñar nuestras conexiones cerebrales. Pero la finalidad de la práctica en la clase no puede quedarse en ella, sino que tenemos que diseñar estrategias para trasladarla a la vida diaria. Sin ello los frutos de la acción quedan limitados, encerrados y sin conducirnos a la libertad.
Dar clases en prisión ha sido siempre un regalo que me ha ofrecido muchos recursos para introducir prácticas en un medio hostil, limitado en espacios y momentos de calma, y muchas de las cosas que he aprendido y desarrollado se las debo a ellos.
De todo ello hablaremos y practicaremos en el próximo seminario que tendrá lugar en noviembre desde el viernes 24 al domingo 26. Si os interesa el tema, si lo necesitáis, os esperamos.
Pilar Luna Calatayud. Médico, Profesora de Yoga por la Federación Francesa y Profesora de Yoga de la AEPY de la que ha sido secretaria del Comité pedagógico, Profesora de Qigong por la Health Qigong Assotiation, Universidad de Pekin, China, Profesora de yoga-Ambit en Prisión desde hace 19 años. Acupuntora por la Universidad de Shanghái, China. Fitoterapeuta por la Universidad de Montpellier, Francia. Diplomada en Nutrición por la Universidad de Nancy, Francia. Master en Gestión y Salud pública, (EVES, valencia), Master Internacional en Medicina Tropical Universidad de Valencia, Master en Medicina Humanitaria, Universidad de Alicante.
Taller «La práctica de yoga simplificada para el día a día»
Imparte: Pilar Luna
Cuándo: 24 al 26 de noviembre
Dónde: Jaca, Huesca
Organiza: Marisa Lasaosa. Profesora de yoga. Plazas limitadas por orden de inscripción. www.yogamarisalasaosa.es https://es-es.facebook.com T 974 362 645 y 620 879 743