Esta sección de Astrología+Yoga es fruto de la colaboración entre una astróloga y una profesora de yoga. ¿Qué nos trae este mes de mayo? ¿Cómo puede ayudarnos el yoga a afrontar sus desafíos y aprovechar sus potencialidades? Escriben Florbela Cristóvao y Montse Ramírez.
Empezamos el mes con Venus ya en movimiento directo y lo mismo sucede con Mercurio a partir el día 3. Estos dos planetas tienden a hacerse notar con impacto considerable en nuestras vidas ya que rigen esferas tan personales como el pensamiento, la comunicación, los vínculos y los valores.
Después de varias semanas en que su movimiento retrogrado nos ha invitado a procesos de revisión y reorientación y por ello hemos podido sentir como que un cierto estancamiento, ahora por fin todo vuelve a coger un ritmo más acelerado. Durante la primera mitad del mes, aunque indudablemente sentiremos una mayor fluidez en el avance de nuestros asuntos, sin embargo estaremos aún procesando el renacimiento de Venus –a partir de ahora visible en el cielo a primera hora de la mañana–, aprendiendo a lidiar con este nuevo sentido de valor personal y en busca de nuevas formas para magnetizar lo que consideramos valioso.
A la vez que Mercurio conjunto a Urano y en trígono a Saturno durante este período se puede percibir como “la hora de la verdad”, simbolizando de cierta forma un momento de iniciación, un ir en pos de nuestra verdad, de nuestra manera de hacer las cosas con mayor autonomía, independencia y con base a un sentido más completo de nuestros recursos, valor y valores. Saturno provee la restricción necesaria para construir con solidez y estabilidad nuestras iniciativas.
La recepción mutua entre Marte y Mercurio durante las dos primeras semanas estimula nuestro impulso creativo y la voluntad de realizar, aunque su lado menos positivo puede ser también la distracción, la perdida de foco sobre las prioridades y objetivos principales, o el asumir responsabilidades sin que sean debidamente sopesadas, y después quedar bajo el miedo a no ser capaz de hacerles frente.
El punto es quedar atentos para percibir las oportunidades, las puertas correctas para empezar nuestras acciones; todo se presenta de forma especial durante este proceso. Esta misma correspondencia entre Marte-Mercurio por un lado y Venus en Aries por otro, tiene también un tono de competitividad, de comparación con el otro, y puede ocasionar disputas de territorio, inseguridad, así como miedos inesperados que aparecen o resucitan sensaciones que pensábamos haber ya superado.
Es sin duda, un momento para que reconozcamos nuestra dimensión en el mundo, con lo que queremos y podemos lidiar y, sobre todo, con lo que queremos ofrecer al mundo, como parte de nuestra contribución única. ¿Estamos pensando en ello? Es más, ¿cómo podemos pensar en abundancia y prosperidad si apenas conseguimos pensar hacía nosotros mismos?
Uno de los acontecimientos mayores que marcan astrológicamente el mes de mayo es el cambio de los nodos al eje Acuario /Leo. Esta nueva polaridad nos afectará colectivamente durante los próximos 18 meses tal como acontece con los demás aspectos astrológicos, estos movimientos generales después se individualizan para cada uno de nosotros tocando áreas específicas en nuestras vidas- y se relaciona con la necesidad de poner consciencia en la importancia de nuestra participación y colaboración dentro del tejido social y colectivo. La necesidad de darnos cuenta de los sentimientos que existen detrás de nuestras ideas y visiones particulares y la importancia de reconocer el amor como un estado de consciencia que todo lo conecta y expande.
Este será el nuevo territorio que hemos de transitar a lo largo del próximo año y medio para que nos iniciemos como reyes y reinas de nuestro destino. La entrega a este amor nos hará percibir claramente que nuestra soberanía personal está intrínsecamente relacionada con nuestra capacidad para servir la comunidad, lo que implica el cultivo personal del deseo creativo a través de la expresión autentica de nuestros dones.
Yoga: Pasar a la acción
En este mes de mayo, especialmente propicio para actuar, poner en marcha proyectos, iniciativas, temas pendientes…, te invito a que incorpores a tu práctica la postura del Guerrero, Virabhadrasana, en cualquiera de sus tres variantes. Cuando la realices y también al final de la práctica, durante la relajación, siente el poder del guerrero, conecta con el simbolismo de esta postura en toda su dimensión: física, mental, emocional, energética y espiritual. Fuerza, coraje, valentía, energía para actuar.
Virabhadra es el nombre del guerrero que Shiva envió para matar a su suegro, Daksha, por haber humillado a Sati, lo que empujó a la esposa de Shiva a arder en llamas, según la mitología hindú. Aunque es una historia de venganza, hay también en ella mucha compasión, pues finalmente cuando Shiva encuentra el cuerpo sin cabeza de Daksha, el dolor que siente se convierte en compasión y colocándole una cabeza de cabra lo devuelve a la vida. Y Sati, la esposa de Shiva, renace.
Somos humanos, nos equivocamos, nos dejamos vencer por la ira, el deseo, el miedo…, pero tenemos el poder de transformar, de mejorar nuestra naturaleza. Y toda transformación implica acción, pero no cualquier acción. La mejor y más sabia de las acciones es la del Karma Yoga, que describe la Bhagavad Gita: una acción inteligente, con plena entrega, con los cinco sentidos, pero sin expectativas a resultados.
En este mes de mayo, actúa, ha llegado el momento, como también le llegó en su día a Arjuna, el gran guerrero de la Bhagavad Gita, a quién su cochero el dios Krishna instaba con estas palabras a la acción en el sloka 42 del capítulo IV: “(…) ¡Arjuna, cercena con la espada de la sabiduría las dudas de tu corazón! ¡Tú, el mejor de los hombres, levántate, ocupa tu puesto! ¡Sé un guerrero!”.
Información elaborada por:
Florbela Cristóvão, astróloga transpersonal (consultas de cartas astrales, presencial y por Skype, encuentros y talleres) morbela@hotmail.com
Montse Ramírez, periodista, profesora de yoga – coordinadora de Escola Yogavida Info@escolayogavida.com