Quisiera agradecer a la revista YogaenRed y a Álex Monasterio que ofrezcan este espacio, ya que me resulta muy útil. Soy profesora de yoga y a lo largo de los años he oído opiniones diversas respecto a realizar movimientos circulares con el cuello. ¿Podríais decirme si son perjudiciales o no? Gracias de antemano, Marina Landínez.
Respuesta:
Muchas gracias por tu pregunta Marina. De hecho, a lo largo de todos los años que nos hemos dedicado a la formación de profesores de Yoga Terapéutico hemos comprobado como esta es una de las cuestiones que suele surgir en cuanto a la región cervical.
Para responder a la pregunta tenemos que conocer algunos aspectos sobre cómo está estructurada la región cervical. Si observas la imagen que acompaña al texto, podrás comprobar que las vértebras están engranadas las unas a las otras por su parte anterior a través de los conocidos discos intervertebrales (menos la unión entre la primera y segunda vértebra, que utilizan otro mecanismo). Cuando movemos el cuello, los discos actúan como una especie de cojines elásticos capaces de permitir el movimiento, manteniendo a su vez la cohesión vertebral (con la ayuda de otros elementos como ligamentos, músculos y fascias). Así pues, la unión de dos vértebras con su respectivo disco intervertebral se considera una articulación, un tipo engranaje que caracteriza la columna vertebral.
Si te fijas, en la parte posterior hay las denominadas articulaciones interapofisarias, que son otro tipo de engranajes. Pues bien, estas articulaciones son diferentes, carecen de disco intervertebral y en su lugar se encuentran cartílagos articulares que tapizan las superficies de contacto, de unión, de ambas vértebras a ese nivel. Así pues, ambas superficies cartilaginosas están en contacto entre sí y, gracias a que son muy resbaladizas, permiten que las vértebras se deslicen unas respecto a las otras de manera suave y con poca fricción.
Imagínate ahora qué es lo que ocurre al hacer un movimiento de flexión cervical, al mover la cabeza en dirección al suelo. Los discos se comprimirán y reducirán su grosor. Por otro lado, las articulaciones interapofisarias cervicales (por cierto hay dos en cada nivel vertebral, una a cada lado), permitirán el deslizamiento de una vértebra sobre otra gracias a sus superficies articulares. Puedes imaginar que en cada uno del resto de movimientos cervicales, incluyendo el movimiento circular al que hacías referencia, será necesaria una movilidad libre, tanto en las articulaciones anteriores dónde se alojan los discos intervertebrales, como en las interapofisarias, las posteriores.
Qué ocurre si hay una disfunción articular cervical
Cuando se usa el término «disfunción articular cervical» suele referirse a la existencia de alguna alteración en las articulaciones interapofisarias que afecta negativamente a la funcionalidad de las mismas y, por tanto, al movimiento. Normalmente las disfunciones están originadas por la presencia de bloqueos articulares y/o por las deformidades causadas por los procesos artrósicos. En caso de que haya alguna de estas alteraciones pueden presentarse molestias, incluso pinchazos, al realizar los movimientos circulares como consecuencia de la falta de libertad y fluidez de dichas articulaciones. Y el dolor causado por el movimiento suele desencadenar o incrementar la contracturación de la musculatura de la zona agravando la salud de la región cervical de la persona.
Suelen ponerse en conflicto las articulaciones interapofisarias y, por tanto aparecer los pinchazos, cuando estamos en la parte posterior del círculo, es decir, cuando la cabeza ha rebasado la posición de los hombros y se dirige hacia atrás.
Por lo tanto, puede entenderse que ante la aparición de dolor en la ejecución de dicho movimiento, la persona debe abstenerse de llevarlo a cabo para evitar empeorar la situación.
Si el movimiento no doliera y se presentara fluido, no habría inconveniente para reproducir el movimiento, ya que las vértebras cervicales están preparadas para ello. Es su fisiología.
Por otro lado, si existiera la presencia de una discopatía cervical tampoco sería aconsejable realizar el movimiento circular, o al menos la mitad anterior del círculo, ya que durante esta fase del movimiento se comprimen los discos pudiendo incrementar su deterioro.
Hay que tener en cuenta que, la aparición de pinchazos o dolores durante la ejecución de este tipo de movimientos, o de cualquier otro, está fundamentado en unas causas que hay que conocer para actuar sobre ellas. La presencia de una escoliosis, hipercifosis, giba, tensión visceral, entre muchas otras, puede estar detrás de las disfunciones articulares de la columna cervical. En estos casos es recomendable acudir a un fisioterapeuta especializado en osteopatía para enfocar adecuadamente e, idealmente, practicar yoga con un profesor especializado en Yoga Terapéutico para adaptar la práctica en función de las características biomecánicas y patológicas de la persona.
Si te interesa obtener un vídeo gratuito de Yoga Terapéutico, accede a: www.yoga-terapeutico.com
Si deseas que los expertos en la adaptación del yoga a las diferentes patologías, lesiones y alteraciones biomecánicas, Álex y Or, respondan a tus dudas, escribe un mail con tu pregunta a: info@yoga-terapeutico.com
Álex Monasterio y Or Haleluiya
Álex Monasterio es fisioterapéuta, ostópata y posturólogo con amplia experiencia en el ámbito asistencial y docente. Ha sido profesor en la Universidad Ramon Llull en Barcelona de Fisioterapia durante más de una década y ha trabajado en el Hospital Sant Pau unos cinco años como terapeuta (a parte de tener su consulta privada desde hace 20 años donde ve casos de todo tipo). Es el autor del libro Columna Sana (traducido también al ruso).
Lleva casi 20 años enseñado anatomía, fisiología y patología a profesores de yoga, debe ser uno de los primeros en España, y sin duda tiene mucho que aportar a la hora de enseñar los más que 40 procesos patológicos que se estudian en la formación que imparte conjuntamente con Or, además de cómo abordarlos todos ellos con terapia a través del movimiento.
Or Haleluiya es profesora de Yoga, acupuntora, máster en psicología (UAB). Presidenta de la Asociación Española de Yoga Terapéutico. Or empezó su práctica a los 22 años en el método Iyengar intensivamente durante siete años, viajando extensamente para poder estudiar con profesores conocidos mundialmente en este método. Se ha certificando en Anusara yoga, Yoga Reconstituyente y Yoga Terapéutico. Or ha hecho un par de cursos de disección humana en la Universidades en Londres y Escocia. Es escritora regular de artículos en diferentes revistas internacionales.
Las clases de Or son excepcionales por su maestría al refinar la práctica de yoga según las habilidades y necesidades biomecánicas de las personas. También tiene una habilidad original de contar historias de la mitología india relacionadas con el tema biomecánico estudiado en sus clases que conmueven y conectan con el corazón.