Siguiendo los pasos de otros países occidentales, la práctica del yoga se empieza a considerar adecuada para ciertas necesidades especiales como autismo, síndrome de Down, microcefalia, parálisis cerebral, enfermedades raras o trastornos del desarrollo madurativo. Escribe Arantxa Bermejo.
Estamos a acostumbrados a reconocer el Yoga como una serie de posturas físicas, pero si profundizamos en la experiencia nos damos cuenta de que constituye un conjunto de técnicas llenas de sabiduría que permiten aplicarlo a todas las personas, sean cuales sean sus limitaciones físicas y/o psíquicas y su edad, pues el yoga nos lleva más allá del cuerpo y la mente.
Estaríamos dispuestos, entonces, a entender que “somos más que un cuerpo” y que es nuestra verdadera esencia la que entiende lo que estamos haciendo auténticamente.
El Yoga para Necesidades Especiales y adaptado a la diversidad funcional, contempla la necesidad de crear un Vínculo Especial, de ser a ser, en el que entran en juego otros registros del ser humano que traspasan los límites del cuerpo y de la mente. Sólo así podremos trabajar desde el amor y desde el respeto hacia ese ser humano completo.
El trabajo de Arantxa Bermejo
Este Yoga especial adaptado, enraiza en España de la mano de Arantxa Bermejo, formada en las técnicas yóguicas de Sonia Sumar (EEUU) y Jo Manuel (Londres), que desde el año 2007 viene utilizando el yoga junto a otras herramientas integradas armónicamente en la práctica (masaje metamórfico, el tapping.) para ayudar a numerosos niños y adultos con Necesidades Especiales a encontrarse más a sí mismos más allá de sus limitaciones.
Dentro del trabajo práctico es necesario seguir un protocolo de evaluación de diferentes aspectos, físicos, emocionales y familiares, pues en caso de la diversidad funcional es muy importante incluir el sistema (la familia y los profesionales) al que pertenece el niño o la niña.
Una vez evaluado el tono muscular, la movilidad de las articulaciones y los aspectos cognitivos y relacionales, es interesante, aunque no obligatorio, ubicar al alumno en alguna de las fases siguientes, en las cuales se trabaja el desarrollo de los cinco movimientos básicos de la columna según las posibilidades de cada niño o niña.
– Fase Preparatoria: En la que se prepara la musculatura y las articulaciones del cuerpo del bebé o del niño para realizar más adelante ejercicios más complejos
– Fase Inductiva: En la que se inducen a los niños y niñas determinadas posturas básicas para que su cuerpo las vaya adoptando poco a poco.
– Fase Interactiva: Se combina la interacción de las posturas con la autonomía del niño o niña, que va incorporando la memoria de las posturas en su cuerpo.
– Fase Imitativa: El niño o niña imita las posturas del terapeuta, desde su autonomía.
Las técnicas del yoga que se trabajan con los niños son:
– Asanas o posturas físicas: actúan en el nivel físico proporcionando equilibrio, flexibilidad y firmeza. Las posturas se adaptan a la motricidad de los participantes, siempre conservando el esquema básico de movilidad de la columna (4 movimientos: flexión, extensión, equilibrio e inversión). En este apartado trabajamos también automasaje y estimulación de puntos endocrinos clave.
– Pranayama o control de la respiración: actúa a nivel emocional-mental aportando calma y serenidad. El pranayama produce efectos de limpieza de la sangre en los practicantes así como calma y serenidad en el sistema nervioso, ya que se produce un tránsito del Sistema Nervioso Simpático al Parasimpático.
– Dhyana o concentración: actúa sobre todo en el nivel mental, pero también en el emocional, obteniendo con la práctica concentración y tranquilidad. Trabajamos con cuentos, mandalas y técnicas visuales.
– Nidra o relajación: Con la relajación los participantes adquieren el hábito de soltar tensiones en diferentes momentos de la vida y del día, propiciando así un mejor descanso y manejo de las emociones.
– Mantras: Es un trabajo con el sonido y sílabas que inducen a la mente y al Sistema Nervioso a la relajación y el positivismo. Por imitación y participación, el sonido y la vibración estimulan áreas del sistema nervioso que retardan la degradación cognitiva y sensorial.
En City Yoga, Arantxa Bermejo realizando desde el verano pasado formación específica para este colectivo, y el pasado sábado 20 de febrero realizó un monográfico sobre Yoga y Síndrome de Down.
El Yoga y el Síndrome de Down
El Síndrome de Down es una condición genética resultante de aparición de un cromosoma más en el par 21, provocando diferentes trastornos tanto físicos como psíquicos, que se podrían agrupar de manera general en braquicefalia, anomalías cardíacas, problemas respiratorios y digestivos, visuales, hipotonía muscular, y en algunos casos, también puede resultar con retraso motor y/o mental.
En la mayoría de los casos, las personas afectadas con el Síndrome de Down pueden desarrollar sus habilidades y capacidades hasta llegar a tener una vida normalizada. En este caso el yoga puede ayudar mucho, ya que desarrolla un trabajo integral que incluye lo físico, lo cognitivo-emocional, así como el respeto hacia el Ser.
Beneficios: Cómo ayuda el yoga en el Síndrome de Down
- Ayuda a estirar y tonificar toda la musculatura del cuerpo.
- Masajea los órganos internos y ayudando a equilibrar y vitaliza las glándulas endocrinas.
- Tonifica y fortalece el cuerpo.
- Aumenta la capacidad torácica y limpia los órganos respiratorios (pulmones, fosas nasales, etc).
- Descontractura el diafragma y amplifica la respiración abdominal que permite una mejor gestión de los procesos emocionales y equilibra el sistema nervioso central.
- Mejora de los procesos digestivos y disminución del estreñimiento.
- Favorece la consciencia corporal y sensación del “yo”.
- Aumenta de la memoria y de la concentración.
Programa del Curso:
– Qué es el Trastorno Síndrome de Down.
– Principales características a tratar con el yoga.
– El Vínculo.
– Fases del Método y cómo aplicarlas.
– Herramientas yóguicas para trabajar con Síndrome de Down.
– Diseño de una clase.
– Trabajo práctico grupal.
Más información: http://www.city-yoga.com/agenda/item/643-yoga-y-el-sindrome-de-down