La depresión es una enfermedad frecuente que afecta cada vez a más personas. Dependiendo de su intensidad, la depresión puede llegar a incapacitar a la persona, impidiéndole llevar la vida que le gustaría. Si bien el yoga no es una solución milagrosa, los estudios médicos afirman que contribuye al tratamiento, disminuye los síntomas y previene las recaídas. Escribe Beatriz Recio.
Se trata de una de las enfermedades del siglo XXI. La OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que 350 millones de personas en todo mundo sufren depresión y que supone la primera causa de incapacitación, por delante incluso de las enfermedades cardiovasculares.
La depresión puede afectar a una persona a cualquier edad, pero comienza más frecuentemente en la adolescencia y al comienzo de la edad adulta.
En España los datos indican que se ha triplicado, en diez años, el consumo de antidepresivos. Y es que parece que cada día fuera más difícil encontrar el ansiado equilibrio, conectar con la paz interior y experimentar la auténtica felicidad.
¿Por qué este increíble aumento?
Los estudios indican que cada vez hay más incidencia de los trastornos del estado de ánimo, así como una mayor detección diagnóstica por parte de los médicos de Atención Primaria. Pero deberíamos seguir preguntándonos por qué existe cada día un mayor número de personas que sufre trastornos del estado de ánimo. Por qué cada vez más y más personas tienen problemas para ser felices y estar en paz consigo mismas.
Vivimos en un mundo que cambia a gran velocidad, en el que nos vemos sometidos a un continuo bombardeo de imágenes que nos transmiten la incorrecta idea de que debemos ser perfectos y exitosos en todos los ámbitos de la vida. Nos muestran imágenes retocadas de personas irreales que tratan de despertar en nosotros la necesidad de comprar, de cambiar, de que algo no está bien en nuestras vidas o en nosotros mismos… Este ritmo frenético puede desestabilizar nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestras emociones, haciéndonos perder el equilibrio e incluso desarrollar diversas enfermedades, como la depresión.
Patañjali, el sabio indio autor de los Yoga-sutras (recopilación de aforismos sobre yoga- s.III a.C.), definía el yoga como «la cesación de las perturbaciones de la mente». En la actualidad, los seres humanos necesitamos precisamente eso, cesar el parloteo mental, apaciguar el sistema nervioso, reequilibrar nuestras emociones y volver a tomar consciencia del momento presente y de lo verdaderamente esencial de la vida. Debemos recuperar nuestra conexión con el interior, para así no estar a merced de los cambios externos.
El yoga constituye un ancla al momento presente, incluso en los momentos más difíciles de nuestras vidas, el yoga puede estar a nuestro lado brindándonos escucha, aceptación, comprensión y entendimiento profundo.
Los síntomas de la depresión
La depresión se manifiesta la mayor parte de las veces como una gran tristeza, una desesperanza y un sentimiento de no tener valor como individuo, de ser inútil, de estar perdido. A estos síntomas pueden sumársele otros, como estar excesivamente fatigado, sentirse sin energía, presentar dificultades para concentrarse y disfrutar de las cosas de las que antes se disfrutaba, dormir muy poco o, por el contrario, dormir demasiadas horas… Los síntomas varían dependiendo de cada persona y del grado de depresión que le afecte.
No debemos confundir estar pasando una época complicada en la que nos sentimos con menos energía o estamos más tristes, con tener una depresión. Sentirse triste forma parte del equilibrio emocional, no sería saludable estar siempre alegre y contento. La tristeza, la apatía… forman parte de la salud emocional. Es cuando la tristeza, los pensamientos negativos, la falta de interés por la vida, los problemas de humor, etc. se instalan en nosotros durante al menos dos semanas, cuando podemos hablar de depresión. Según su intensidad, la depresión se denomina ligera, moderada o mayor.
El Yoga, un compañero en el camino hacia la curación
El yoga es un camino hacia la libertad. Su práctica constante puede liberarnos del miedo, la angustia y la soledad.
(Indra Devi, maestra de yoga)
El yoga es una práctica segura, simple de aprender, no invasiva y de bajo costo que requiere poca inversión en equipamiento y puede practicarse en prácticamente cualquier lugar y a cualquier edad. Numerosos centros médicos y de investigación han puesto de manifiesto que el yoga es capaz de regular el estado de ánimo, ayudando al practicante a encontrar su equilibrio físico y mental.
El yoga presenta todas las características de una psicoterapia conductual, asociando diferentes métodos psicosomáticos en los que el practicante pasa de un estado psicológico a otro. Posturas, relajación, respiración, meditación, ejercicios de estiramiento, suaves masajes, que afectan positivamente al estado interno del practicante.
Los efectos positivos que se obtienen en una práctica de yoga incluyen la liberación de las tensiones físicas, la reducción del estrés, la ansiedad, la ira, la rabia, la fatiga, la inercia, la confusión… El yoga permite ir calmando la mente poco a poco, reduciendo el ritmo de pensamientos, sobre todo el de pensamientos negativos y automáticos.
Los efectos no tardan en aparecer y con la práctica regular, perduran en el tiempo.
Merece la pena probar esta disciplina milenaria practicada hoy en día por millones de personas en todo el mundo. Quizás el equilibrio esté más cerca de lo crees.
Om Shanti. Paz para todos,
Beatriz Recio
Profesora certificada de Yoga, Meditación y Desarrollo Personal. Experta en Gestión del Estrés. Terapeuta gestáltica, counselor y escritora, se dedica a ayudar y asesorar a personas que quieren vivir una vida plena, serena, feliz y saludable.
Es autora del libro Mindfulness y Meditación y de Yoga Antiestrés, que pueden encontrarse en Amazon o en su página:
www.sereniam.com
Puedes ver sus videos de yoga en Youtube