En esta red de redes donde todo se esparce y toda autoría se diluye, leí que el ser humano tiene a su alcance una de las mejores máquinas jamás inventadas, capaz de mostrarte al instante todos los conocimientos de la humanidad, pero generalmente se utiliza para chatear con extraños, enviar fotos y vídeos de perros y gatos y alimentar el ego con «me gusta’s». Escribe Joaquín G. Weil.
Muchos de los grandes maestros y sabios antiguos ni siquiera escribían, algunos incluso apenas hablaban. Otros escribían pero en verso, y otros no hablaban pero cantaban. Ahora y en la era de «la nube» que llueve en forma de superabundancia mediática, de la web, del blog y del e-book (generalmente pirata), del vídeo regalado, de las «tormentas de ideas» (a veces meros chispeos), estamos entrando en la interesante época de los gurus de youtube.
Está ocurriendo también un considerable fenómeno: por obra y gracia de las mencionadas redes, encuentros, talleres o conferencias antaño minoritarios, de repente, hogaño pueden reunir a cientos o miles de personas. Incluso meditaciones organizadas modestamente por nosotros, a veces alcanzan un aforo de dimensiones que ya comienzan a ser un poco difíciles de adelantar. Ya ves, hasta la meditación, que durante décadas ha sido cosa de cuatro o cinco.
Pasó que difundimos en primicia por el YogaSala Blog la convocatoria para conferencia de Enric Corbera en la Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga. Aquello generó un movimiento no por previsible menos sorprendente (una mañana a mediados de diciembre, ¿quién te lo iba a decir?). El día fijado incluso las mentes más críticas se habían reservado un sitio en primera fila. Dos horas antes no quedaba ni un asiento libre. Una hora antes, no se cabía en la sala. Veinte minutos antes, la charla comenzó (¿para qué esperar más?). Cinco minutos antes de la hora fijada, hubo un preocupante tumulto en la puerta de cientos de personas pujando por entrar. Y a la hora señalada pensé: «Este es el darshan de los swamis hispánicos».
Alguien preguntó: «¿Quién es ese y quién lo ha traído?» (por Enric Corbera). Lo ha traído el psicólogo Andrés Espinosa y es un seguidor del polémico doctor Hammer. Ha creado una marca llamada «Bioneuroemoción». Emoción desde luego y hasta un poco bioneuro. Como muestra de las portentosas dotes de comunicador de Enric Corbera, este vídeo de Mindalia. Con lo cristalinamente claro que es para los asuntos más insondables de la mente en su relación con las enfermedades y el universo todo, vean el galimatías que se arma al final cuando entra en juego la «cuestión catalana». Y es que todavía no ha nacido el terapeuta capaz de curar de su cuestión a aquella región (o si quieren país, para qué nos vamos a enfadar).
Aparte de Ramiro Calle, Enrique Moya, Gopala y Danilo, y todos los genuinos swamis cuyos domesticados egos me excusarán de mencionar, está surgiendo una buena pléyade de comunicadores enfocados hacia el terreno de la automotivación, el desarrollo personal, la mente positiva, etc.
Darshan hispánico
He aquí una breve crestomatía, que el amable lector o lectora podrá sin duda completar en esta dirección de correo e info@yogaenred.com o en los comentarios de facebook. No se sorprendan de que en esta breve presentación abunden los extranjeros, no por eso menos hispánicos.
Claudio Naranjo, mítico psicoterapeuta, difusor del eneagrama y la psicoterapia Gestalt, entre otros. El eneagrama es un mapa de caracteres, transmitido por Óscar Ichazo, a su vez aprendido del misterioso Gurjieff, que de algún modo conoció esta arcana tradición sufi. El empeño de Claudio va ahora hacia la educación como motor de un mundo mejor. Precisamente la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía le organizó un taller que luego (como ya señalábamos al principio) se convirtió en masivo, sólo para educadores, imagínense si hubiera sido para un público más amplio. Gran papel este aúlico de las instituciones, necesario en un país tan fuertemente estatalizado como es España. En uno de sus congresos, la Fundación Claudio Naranjo invitó a nuestra Asociación Montessori de Málaga (AMA) a impartir talleres, porque la función de Claudio es más la promoción de los valores educativos que los métodos propiamente dichos.
Óscar Ichazo también fue extraño maestro del paisano de Claudio, el chileno histórico-universal Jodorowski. Se diga lo que se quiera, la psicogenealogía y sobre todo la psicomagia quedarán como grandes hitos en el acervo cultural de la humanidad. Dicho así, tranquilamente. Alejandro Jodorowski es otro de esos potentes comunicadores capaces de llenar teatros con su sola presencia. Lo vi en el Cervantes de Málaga, donde de un modo psicomágico se dejaba abrazar por decenas de personas que aguardaban con el abrazo, tal vez, algún tipo de transmisión más allá de toda palabra.
En otro rango se encuentran motivadores del pensamiento positivo y del optimismo como el campechano leridano Emilio Duró y el doctor Mario Alonso Puig, que me parecen excelentes empujando a su público a perseguir sus sueños, por más que la prudencia habitual nos aconseje también un poco averiguar de qué sueños se trata, por qué, para qué, cómo, etc. Si bien en cualquier caso el cumplimiento de los sueños tiene la función de situar a la persona en una nueva perspectiva vital. Te pasas parte de la vida acariciando un sueño y cuando se realiza, deja de ser tal, se convierte en la realidad misma, que es otra, diferente de la soñada. Y ahora, a buscarte otro sueño, a remansarte en la realidad misma o a buscarte otro guru de youtube para explicarte qué hacer con todo esto.
La dietóloga estadounidense Suzanne Powell, la educadora mejicana Martha Graciela Morales, el pedagogo José María Toro, el maestro Emilio Carrillo y, en fin, todos los nombres que se quiera seguir añadiendo.
Gracias a todas estas personas que empujan y colaboran con sus palabras y su presencia hacia un mundo mejor.
Esto en cuanto al darshan, o el matra, o incluso el sutra. Después, sobre todo, está la sadhana (ya ves, algunos necesitamos traducirnos la realidad al sánscrito para poder entenderla). Bien, nos convencieron y nos motivaron; ahora se precisa la herramienta, que es el cuerpo, su posición, su comprensión, respiración y movimientos. De acuerdo, también el cuerpo tiene su propio bla, bla, bla: es la danza de Shiva y todas las danzas hacia adentro. Y, por mucho que se quiera, finalmente lo que hay que hacer es practicar: el yoga (bajo sus distintos nombres) y la meditación, que es yoga, si bien entendida.
La unión del espíritu y el cuerpo es el gran enigma, el gran don, la gran lección divina para el ser humano en su camino en la tierra, y para realizarlo el yoga es uno de los mejores instrumentos, también divino, igualmente enseñanza y aprendizaje. En fin, quizá estoy diciendo algo tan raro…
Quién es
Joaquín García Weil es licenciado en Filosofía, profesor de yoga, director de Yoga Sala Málaga. Practica Yoga desde hace veinte años y lo enseña desde hace once. Es alumno del Swami Rudradev (discípulo destacado de Iyengar), con quien ha aprendido en el Yoga Study Center, Rishikesh, India. También ha estudiado con el Dr. Vagish Sastri de Benarés, entre otros maestros.
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