Dharmachakra Mudra puede ser traducido como «Rueda de Dharma» en sánscrito original. Este mudra es uno de los más importantes de todos los mudras budistas.
Ambas manos se encuentran a la altura del pecho, la derecha un poco más arriba que la izquierda. En las dos el pulgar y el índice aparecen unidos. La mano izquierda tiene la palma vuelta hacia el corazón y la derecha el dorso vuelto hacia el cuerpo. El dedo medio izquierdo toca el punto en donde el pulgar y el índice de la mano derecha se unen, cerrando el círculo.
Antes de seguir leyendo, detente un momento e intenta formar el Dharmachakra Mudra. Al hacerlo respira hondo y percibe las tres puntas de los dedos unidas. ¿Cómo te sientes? ¿Puedes percibir un cambio en tu estado de ánimo? ¿No?
Las manos forman dos ruedas, y la rueda encarna en la mitología india la perfección o la rueda de la vida que es como un hilo conductor a través de la gran variedad de experiencias. Pero son dos ruedas y esto hace referencia a la doctrina de la reencarnación.
El dedo medio izquierdo (Saturno) representa el paso de este mundo al más allá, de la muerte y el nacimiento. Este mudra tiene otro significado muy especial. La mano izquierda, que señala el corazón, simboliza mi mundo interior, la mano derecha señala mi entorno. El interior y el exterior deben estar en armonía, porque de no ser así, mis fuerzas no están en equilibrio y no soy feliz. Esto quiere decir, por ejemplo, que tengo que hacer mi aportación a la sociedad, que debo cumplir con mis obligaciones y sólo entonces recogerme y retirarme a descansar. Pero también es importante que me reserve suficiente tiempo para el recogimiento, de donde saco nuevas fuerzas y sabiduría.
Este mudra también hace referencia a la eterna transformación. Un lema que sirve para los buenos tiempos y para los tiempos difíciles dice: «Esto también es pasajero». Si lo tenemos en cuenta, estaremos un poco más cerca de la serenidad interior, el equilibrio y la armonía.