Empecemos la semana con la mente predispuesta a seguir por el camino del despertar interior. El pensamiento simiente de hoy es una invitación a redescubrirnos, a contactar con lo que somos y hemos olvidado. Lo compartimos como un bonito regalo que nos hace a todos la Fundación Ananta.
Una y otra vez volvemos al alma y al vivir desde la consciencia del alma.
Un porcentaje muy alto de la información que nos llega cada día es verborrea barata, zafia e inútil.
Esa información nos invade y condiciona, y tiene efectos negativos en la salud psíquica y física.
Cuando somos selectivos, poco a poco empieza a quedar solo lo esencial, lo puro, lo verdadero.
Es un ejercicio de soltar para ganar, soltar la basura para ganar la mayor riqueza.
Hay que apartar las capas opacas para ver al luz que siempre está ahí, dando calor y bellísimos contrastes.
Los seres humanos tenemos una línea directa con lo más sagrado y puro, a través del alma.
Es tiempo de usarla.
«Todas las almas humanas salieron del seno del Eterno, y llevan inscritas en ellas «muestras» de lo que son la verdadera sabiduría, el verdadero amor, la verdadera belleza, la verdadera justicia, etc. Pero como la mayor parte de los seres humanos no han aprendido a buscar en sí mismos estas huellas celestes y vivificarlas, permanecen enterradas bajo capas y capas de opiniones erróneas, de visiones falsas, de gustos depravados. Entonces, ¿qué hay de sorprendente si, no teniendo ninguna señal con la que dirigirse, no cesan de extraviarse? Pero corresponde a cada uno de nosotros descender hasta las profundidades de nuestro ser para descubrir allí esta claridad que casi ya no apercibimos. Mediante la reflexión, la oración, la meditación, con una disciplina de vida, podemos atravesar todas estas capas opacas y volver a encontrar esta luz, la única que puede hacernos ver claro sobre las elecciones que debemos realizar.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Cielos en Concernau, Bretagne, Francia, 14 de septiembre de 2013 (Lu Torralba)
UN MUNDO, UNA HUMANIDAD
ONE WORLD, ONE HUMANITY