Makara mudra o Cocodrilo mudra activa la energía de los riñones, que se relaciona con las reservas sin explotar de la fuerza. Tiene un efecto calmante y centrado que nos da sensación de seguridad y confianza.
Una mano descansa en la otra; el pulgar de la mano situada debajo, se coloca entre el anular y el meñique y reposa en el centro de la palma de la mano situada encima. Une el pulgar y la punta del anular de esta mano.
Es recomendable practicarlo de 3 a 4 veces al día durante un máximo de 10 minutos.
El cocodrilo puede poner en marcha, en un espacio muy breve de tiempo, una enorme fuerza acumulada durante sus larguísimos periodos de descanso. También el ser humano tiene una reserva de fuerzas que se repone en los periodos de descanso.
Este mudra activa la energía de los riñones, relacionada con dicha reserva. En la mayoría de los casos, sentirse abatido, deprimido e insatisfecho, o tener ojeras, no es más que un síntoma de que se han reducido las reservas de energía. Además de los paseos al aire libre y los masajes en las orejas, son de gran ayuda los ejercicios respiratorios del yoga.
También da muy buenos resultados la técnica de respiración completa yóguica, que puede practicarse de pie, andando, sentado o echado: respira hondo, hincha el abdomen y el pecho y levanta los hombros, contén la respiración durante unos segundos y espira despacio. Al final de la espiración practica una ligera contracción del abdomen para poder expulsar más aire. Ten en cuenta que las pausas después de la inspiración y de la espiración deben prolongarse durante unos segundos.
Este mudra, aparte de tener efectos muy relajantes, ayuda a centrarse y otorga una gran sensación de seguridad y confianza.