Instrucción primera: Levántate temprano, el primer paso hacia una vida consciente. Esta instrucción parece simple, casi obvia, pero encierra una sabiduría profunda que puede transformar nuestra vida si la aplicamos con conciencia. Comentarios y conclusiones adaptadas a la actualidad por Gopala.
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En la presentación de las “Veinte instrucciones espirituales importantes de Swami Sivananda”, que habíamos subtitulado: «Prácticas para mejorar tu práctica», te anticipamos que poco a poco iríamos desgranándolas para orientarnos sobre la forma de introducirlas en nuestra existencia. Pues eso: aquí estamos con la primera.
Antes de empezar, método para la práctica
Swami Sivananda presentó un método preciso y precioso para estudiar estas instrucciones y sobre todo para llevarlas a la práctica, a lo cotidiano de nuestras vidas. Seguiremos sus consejos. ¿Te parece?
1.- Para empezar comienza leyendo primero la última instrucción, es decir, la que sigue a la vigésima. Presta atención plena a la advertencia final que Swami Sivananda ha incorporado al final de estas importantes instrucciones espirituales.
Esto dice:
Esta es la esencia de todas las sadhanas espirituales.
Esto te llevará a Moksha, la liberación.
Todos estos niyamas o cánones espirituales deben observarse rigurosamente.
No debes ser indulgente con la mente.
2.- Continua con la instrucción número uno, la que hoy veremos.
3.- Dedícale unos minutos a la meditación sobre su contenido en un espacio de tranquilidad, en el que no existan objetos de distracción. Ponla en práctica.
4.- En el periodo siguiente repite la fase 1 y continua con la instrucción 2. Para hacerlo más asequible a nuestra mente occidental te iremos presentamos las veinte instrucciones una a una, aproximadamente cada dos semanas. No tenemos prisa.
5.- Cada periodo de tiempo, unas dos semanas como hemos propuesto, repite la fase uno y ve avanzando en la lectura y reflexión de cada una de las instrucciones hasta la última. Una por periodo de dos semanas.
6.- Cuando acabemos la lectura y reflexión de todas, comenzaremos de nuevo una vuelta completa. Las instrucciones se interiorizarán más en tu práctica con cada vuelta que repitas. En la segunda vuelta podemos encontrar periodos más breves, por ejemplo una al día, para que junto con el colofón de las mismas, la práctica dure 21 días, tres semanas. Pero de momento comenzamos por una cada dos semanas. No tenemos prisa.
7.- Trata de ver las formas en las que puedes incorporar cada una de las instrucciones en tu vida diaria.
Puedes escuchar y ver los detalles de estas instrucciones en el siguiente enlace de la conferencia ofrecida por Swami Santoshananda en https://www.youtube.com/watch?v=CsIw0MxjpGg
⇒ Instrucción primera: Levántate entre 4 a.m. y 6 a.m. cada día
Es brahmamuhūrta, extremadamente favorable para la sādhana. Practica la sādhana matinal de 4 a 7 a.m. para un progreso rápido y máximo.
En la práctica significa que debes de levantarte para tu práctica antes de comenzar tus rutinas diarias, sean cuales sean. Ese es su significado profundo. Levántate temprano, puede ser el primer paso hacia una vida consciente.
¿Necesitamos adaptar la instrucción?
Si no la adaptamos suena demasiado dura. Queda en tus manos encontrar el punto en el que la instrucción se adapta a ti. Decide donde situarte entre el rigor y la indulgencia, como subraya Swami Sivananda en la instrucción veintiuno.
¿Por qué deberías levantarte a las 4 a. m.?
Porque te da más tiempo y ese tiempo puede utilizarse para la sadhana. El sello distintivo de un aspirante espiritual es que está despierto entre las personas que duermen, vigilante entre los descuidados, alerta entre los indolentes y así puede alcanzar la liberación. Por lo tanto, si otros duermen cuando estás despierto, al menos no habrá perturbaciones y estarás ahorrando tiempo
Cuando amanece, sale el sol y la luz del día revela todo el mundo de nombres y formas ante ti, la mente se sumerge en la actividad. Pero en la oscuridad de las horas previas al amanecer, el mundo no es visible y, por lo tanto, los sentidos no atraen la mente hacia afuera ni provocan extroversión. Así, este período es propicio para la introspección, esencial para la oración.
El amanecer es el momento en que Dios nos susurra al oído.
Swami Sivananda era muy claro, rotundo diría yo, cuando se refería al tiempo:
“¿Cómo puedes esperar verdadera paz
si pierdes el tiempo en chismes,
en calumnias,
en peleas y disputas,
en novelas, periódicos, cines, restaurantes,
jugando a las cartas y fumando?”
Levántate temprano, el primer paso hacia una vida consciente
Esta instrucción parece simple, casi obvia, pero encierra una sabiduría profunda que puede transformar nuestra vida si la aplicamos con conciencia.
Swami Sivananda nos invita a levantarnos temprano, preferiblemente antes del amanecer. Este período, que ocurre aproximadamente entre las 4:00 y las 6:00 de la mañana, es considerado el momento más propicio para la práctica espiritual. ¿Por qué? Porque en esas horas, la mente está naturalmente más tranquila, el mundo exterior está en silencio, y la energía del ambiente es sáttvica, es decir, pura y armoniosa.
Levantarse temprano no es solo una cuestión de disciplina; es una forma de alinearnos con los ritmos naturales del universo. Cuando nos levantamos antes de que el mundo comience su frenesí, tenemos la oportunidad de conectarnos con nosotras mismas, como personas, de escuchar nuestra voz interior y de prepararnos para el día con claridad y propósito.
El impacto en nuestra vida
Levantarse temprano nos permite dedicar tiempo a prácticas espirituales como la meditación, el japa (repetición de mantras) o el estudio de textos sagrados. Estas prácticas no solo nutren nuestra alma, sino que también nos ayudan a mantener el equilibrio mental y emocional frente a los desafíos del día. Además, comenzar el día con una mente tranquila y enfocada nos permite tomar decisiones más sabias y actuar con mayor eficacia.
Pero ¿qué pasa si no somos «personas mañaneras»? Aquí es donde entra la clave: la constancia. No se trata de levantarse temprano un día y al siguiente dormir hasta tarde. Se trata de crear un hábito, un ritmo que, con el tiempo, se vuelve natural. Y créanme, los beneficios valen la pena.
Conclusión
Levantarse temprano es mucho más que un hábito; es una forma de honrar nuestro tiempo, nuestra mente y nuestro espíritu.
Levantarse temprano te da ese tiempo que de otro modo no tendrías durante tus ajetreadas horas del día para hacer tu práctica. Las primeras horas de la mañana están más libres de perturbaciones, la mente está tranquila y la atmósfera está llena de la guna sattva, la que corresponde al equilibrio que nos corresponde
Levantarse temprano es una manera de decir: “Mi crecimiento espiritual es importante, y voy a dedicarle el mejor momento del día». Como nos recuerda Swami Sivananda: «El éxito en la vida espiritual depende de cómo utilizas las horas de la mañana».
Propuesta de práctica para mejorar nuestra práctica
Así que nuestra propuesta es que un poco antes de lo que habituamos nos levantemos para nuestra sadhana.
Comencemos poco a poco, tal vez levantándonos 15 minutos antes de lo habitual, y vayamos aumentando el tiempo poco a poco. Observemos cómo cambia nuestra energía, nuestra claridad mental y nuestra conexión con lo divino.
En cualquier caso está en tus manos decidir cuánto antes. Lo importante es que puedas mantenerlo durante un tiempo prolongado. Nadie mejor que tú sabe ese momento. Es tiempo de elegir la hora y de incorporarla en nuestra vida.
Esta es nuestra propuesta de práctica para mejorar nuestra práctica para las próximas dos semanas.
¿Te apuntas?
Gopala. Centro de Yoga Sivananda Vedanta. www.sivananda.es
Bibliografía:
• Twenty important spiritual instructions, Sadhana Tattwa and Universal Prayer, por Sri Swami Sivanandaji Maharaj.
https://www.sivanandaonline.org/?cmd=displaysection§ion_id=556
https://www.dlshq.org/teachings/20-important-spiritual-instructions/
• Twenty important spiritual instructions de Swami Sivananda, por Swami Chidananda.
https://www.dlshq.org/download/twenty-important-spiritual-instructions/