Experimentar el cuerpo dentro del propio cuerpo requiere, cuanto menos, que la mente se halle en generosa disposición de abrirse al momento íntimo e inmediato que revela una sensación, un movimiento, una respiración, un aquí en el que únicamente está presente el aquí. Extracto de textos de Mayte Criado.
En la práctica del Hatha Yoga, la espiritualidad deriva de esta plena conexión entre el cuerpo y la mente. Cuando cultivamos esta inmediatez, recuperamos en nosotros un ambiente sagrado, aquel que, en la vida, como en todas las técnicas del Hatha Yoga, discurre en manos de la respiración y es sostenido por un impulso vital que no se detiene. La manera en la que nos relacionamos con este hecho existencial puede transformarnos y convertir la práctica de Yoga a través del cuerpo, en un aprendizaje sustancial sobre los espacios y los límites en los que podemos movernos y permanecer en libertad al mismo tiempo. ¿No es éste el verdadero propósito de una disciplina que aspira a unificarnos?
Acercarnos a la práctica de bandha y de ujjāyī nos abre las puertas de lo que podríamos llamar el mundo interno del cuerpo y sus respuestas a la mente unificadora que ha logrado que los sentidos se interesen en recuperar las percepciones del interior –pratyāhāra–. En un āsana, el interior bien podría ser el placer –sukha– de sentirse equilibrados, expansivos, armonizados con la gravedad y el espacio.
Durante años, también yo fui una de esas practicantes que se auto exigía la activación de los bandha y la respiración ujjāyī mientras probaba todas las instrucciones que recibía para contraer con vigor los músculos de allá y de acá, desde el suelo de la pelvis hasta la garganta, entre imágenes abstractas del proceso en el interior de mi cuerpo y mi mente vigilante empeñada únicamente en dominar al unísono la espalda erecta, las cervicales hiperflexionadas, la elevación de la columna lumbar para atraer los órganos abdominales hacia atrás y presionarlos contra ésta al final de la espiración, el tirón hacia arriba del esfínter anal y la constante persecución del sonido ujjāyī en algún lugar de mi laringe. Todo ello, mientras escuchaba una y otra vez de mis profesores las bondades de dichas prácticas: un vuelo sublime del prâna a través de susumnā nādī una liviandad que haría de mi cuerpo un pájaro alado, un calor interno que redundaría en flexibilidad y expansión. Como muchos, también yo abandoné el empeño sin comprender.
Estoy convencida de que entender, o incluso solamente intuir, lo que estas acciones implican para el cuerpo y sus efectos en la mente a la hora de las prácticas de āsana, prānāyāma y vinyāsa, es imprescindible para desprenderse de la tendencia, por otro lado, lógica, de pretender a toda costa una experiencia muy confusa y extremadamente mitificada. Algunos años más tarde pude darme cuenta de la trascendencia de su aplicación cuando entendí que los bandha y ujjāyī son el resultado, y no la causa, de un determinado estado integrativo de la mente mientras el cuerpo se posiciona o se mueve.
No es una experiencia lejana o mágica, sino la consecuencia de una práctica con conciencia en la que el propio yo es puesto en juego para abordar sus límites, sus miedos, sus posibilidades de restaurar el drama constante de la separación. Este proceso es para mí la práctica del Hatha Yoga. No existe ninguna situación mejor para el hatha yogui que el āsana.
Los bandha
Para explicar los bandha e intentar entender sus implicaciones, mecanismos y práctica, debemos recordar que el prāna funciona dentro del cuerpo en cinco direcciones distintas y con características diversas dependiendo de sus funciones principales.
- prāna vāyu es la función de apropiación de energía y se asocia principalmente con la inspiración. Reside en el tórax y circula en sentido ascendente. Es la zona de jālandhara bandha.
- apāna vāyu es la función de eliminación de la energía, asociada con la espiración y con todas las funciones excretoras del organismo. Reside en el perineo y circula en sentido descendente. Es la zona de mūla bandha.
- samana vāyu, es la función de asimilación de la energía; se asocia principalmente con los procesos digestivos. Reside en el abdomen. Es la zona de uddīyāna bandha.
- vyâna vāyu es la función de distribución de la energía; se asocia con la circulación sanguínea y linfática y con el sistema nervioso. Se halla y circula por todo el cuerpo encargándose de integrar las energías.
- udana vāyu es la función de expresión de la energía; se asocia con el habla y reside en la garganta. Es la zona del sonido ujjāyī.
El funcionamiento equilibrado de prāna y apāna condiciona y asegura casi automáticamente el funcionamiento correcto de samana y vyāna. Pero, además, durante el prānāyāma bien realizado y consciente, se efectúa una inversión de la corriente de energía apāna, por lo general dirigida hacia abajo, para atraerla hacia arriba y llevarla al encuentro de prāna. Se considera que esa unión de prāna y apāna resulta como hemos visto, de los estados en los que el cuerpo y la mente se hallan interconectados después de todo un proceso de transformación estructural en el que se profundiza en la liberación interna. Aunque un practicante o un instructor ignoren intelectualmente lo que está ocurriendo a nivel energético, la sensación de estabilidad y gozo en una postura son las señales que proporcionan resultados de particular importancia para la experiencia elevada del Hatha Yoga. De un modo más claro, podríamos afirmar que un estado físico, energético y mental unificado e integrado es imposible sin percibir, de forma natural, los llamados bandha.
Se dice que los bandha permiten re-direccionar el prana. Instalar o activar los bandha no puede ser la ejecución directa de determinadas instrucciones, sino todo un trabajo gradual relacionado directamente con el desarrollo de la conciencia.
Los bandha aparecen como consecuencia de aquello que ocurre por sí mismo cuando podemos reconocer en las sensaciones que despierta una determinada acción –spanda– todo aquello que devuelve al cuerpo, de forma espontánea, el sentimiento de unidad, la optimización de la energía, la suavidad, la acción basada en la atención consciente y la plena presencia.
Los bandha son herramientas poderosas del Hatha Yoga, capaces de transformar la experiencia del practicante. Con el tiempo y una Formación basada en el desarrollo de la comprensión, se integran las bases anatómicas, fisiológicas y energéticas de los bandhas. Este proceso lleva a descubrir que los bandha no son simplemente acciones musculares, sino mecanismos sutiles que requieren una integración consciente.
Descubre la Formación de Profesores de Yoga
Si este viaje hacia el conocimiento de los bandha y la energía vital resuena contigo, la Formación de Profesores de Yoga Advanced de la Escuela Internacional de Yoga es el espacio ideal para profundizar y expandir tu comprensión. Este programa, diseñado para quienes ya poseen una base sólida en yoga, te brinda la oportunidad de explorar el yoga desde una mayor conciencia y creatividad.
La próxima convocatoria comienza el 26 de mayo de 2025 en modalidad online, con una duración de 200 horas. A lo largo del curso, descubrirás herramientas teóricas y prácticas para integrar conceptos avanzados como los bandha, la fisiología sutil y el prānāyāma en tu práctica y enseñanza.
¿Qué incluye esta formación?
- Tutorías personales con formadores de reconocida trayectoria
- Encuentros en directo por videoconferencia.
- Foro de reflexión y estudio en grupo, donde podrás compartir tus experiencias.
- Acceso a una plataforma online exclusiva que facilita el aprendizaje desde cualquier lugar.
- Un enfoque integral que combina āsanas, prānāyāma, meditación, filosofía, pedagogía, anatomía y fisiología.
Integración y creatividad
Esta formación te invita a construir sobre los pilares establecidos en tu práctica previa. Aquí, la creatividad y la experiencia personal son los protagonistas. Este enfoque no solo te permitirá comprender técnicas avanzadas como los bandha, sino también desarrollar tu propio criterio para diseñar series de posturas que reflejen tu estilo y comprensión del yoga.
Si ya cuentas con una certificación de Instructor/a de Yoga de al menos 200 horas o una titulación equivalente, este programa te ofrece la posibilidad de llevar tu formación al siguiente nivel. Con un enfoque en la integración personal y la vivencia profunda, la Formación de Profesores de Yoga Advanced es una puerta hacia un entendimiento más amplio y significativo del yoga.
Inscríbete hoy y abre las puertas a una experiencia transformadora que te permitirá no solo expandir tu práctica personal, sino también inspirar a otros en su camino hacia el equilibrio y la conciencia.
Conoce más
La Escuela Internacional de Yoga te invita a ser parte de una Formación Completa y única que aporta valor, conocimiento y transformación tanto personal como profesional. Para obtener más información o resolver cualquier duda, puedes comunicarte por los siguientes medios:
- Email: admisiones@escueladeyoga.com
- Teléfono y WhatsApp: +34 617 673 342
Visita la página web para consultar la oferta completa de formaciones disponibles para el año 2025 y completa el formulario de inscripción sin compromiso.