Yin Yoga Orgánico 1/ Introspección en órganos como vía para sanar la psique

2025-02-18

¿Quieres conocer las piezas clave de cómo dirigir y prácticar Yin Yoga Orgánico? En esta primera parte te explico los fundamentos en los que se asienta un enfoque holístico (mindfulness, somático, Medicina China y gestión emocional) en órganos durante una sesión de Yin Yoga, y en la segunda parte te ofreceré un ejemplo práctico para Riñón. Escribe Helena Chacón.

Yin yoga

¿Qué sucede cuando cierras los ojos en una postura de Yin Yoga y comienzas a interiorizar la atención? Habrás comprobado que sientes sensaciones físicas, observas pensamientos e imágenes, afloran recuerdos, emociones, etc. Con la práctica de Yin Yoga Orgánico podemos identificar nuestras partes dañadas y transformarlas para una sanación física, energética, emocional y mental. En nuestro método (ver referencias al final) realizamos una práctica introspectiva basada en tres pilares:

  • Somática orgánica
  • Comprensión de la energética en órganos
  • Gestión emocional y mental basada en Medicina china

Yin Yoga Orgánico crea un marco-espacio temporal para atender la demanda física (sensaciones internas, detectar señales, dar espacio, mejorar movilidad, etc.), energética (mejorar el flujo) y emocional de los órganos, permitiendo no sólo mejorar la salud de los mismos, sino sumergimos en un viaje de autoconocimiento y transformación que nos permite romper con condicionamientos para ser nosotros/as mismos/as en plenitud creando una identidad más conectada con la conciencia.

Sanar la psique a través de los órganos

La introspección en nuestros órganos internos no sólo nos permite adquirir beneficios a nivel físico, como ampliar el espacio que ocupa cada órgano o eliminar tensiones fasciales, sino que nos ayuda a realizar un viaje profundo a nuestra psique. Las nuevas teorías y descubrimientos acerca del funcionamiento del trauma, el estrés, el sistema nervioso, etc. nos han hecho más conscientes de la importancia del cuerpo en la sanación de la mente. Pero, además, también sabemos que la “mente” no es una sola, sino que estamos formados por una serie de partes con las que nos identificamos creando sufrimiento. Estas “etiquetas” configuran nuestro ego y nos desvían de una vida plena.

1. Comprender nuestras partes: Psicoterapia y Medicina China

No podemos esperar una sociedad compasiva, amable y respetuosa cuando nuestra propia “sociedad” interna está en guerra. El camino del yoga nos brinda herramientas para unificar estas partes con la conciencia. Otras disciplinas nos hablan de la fragmentación de nuestra mente y cómo al identificarnos con las distintas partes que no son el verdadero ser, aparece el sufrimiento. En los años 80, Richard C. Schwartz crea el “Modelo de los Sistemas de Familia Interna (IFS)”, en el que se considera que la “mente” no es una, sino que está compuesta por subpersonalidades, cada una de ellas con sus propios puntos de vista y características singulares. Estas partes, a veces, toman el mando de nuestra vida generando acciones contraproducentes o disfuncionales con la finalidad de protegernos ante el dolor del trauma y el recuerdo emocional. En el núcleo de todas estas partes está lo que Richard llamaba el “self”, que no es otra cosa que la Consciencia o el Testigo (mindfulness).

Este modelo de una psique formada por varias partes ya lo encontramos en la antigua Medicina china, que define nuestra esfera emocional y mental formada por una serie de emociones básicas y de tendencias de personalidad arquetípicas. Para los antiguos chinos, los órganos, no son sólo el recipiente físico que podemos encontrar al diseccionar un ser humano. Cada Órgano, que se reconoce en Medicina china por su letra en mayúscula, posee funciones físicas que influyen tanto al órgano en cuestión como a otras partes de tu cuerpo (tejidos, órganos de los sentidos, etc.), así como funciones psíquicas. Desde un punto de vista sutil, los órganos son la sede donde se originan y se “alojan” nuestras tendencias mentales y emociones. Así, por ejemplo, Riñón en Medicina china, además de filtrar la sangre, se encarga de nuestra respuesta de miedo, pero también de nuestra capacidad de resiliencia, resistencia e impulso vital. Esto hace que la visión orgánica de la Medicina china sea holística, viendo en los órganos entidades “independientes” con su propio movimiento, energía e incluso personalidad.

yin yoga

Sentir los órganos

Una práctica consciente e interoceptiva en órganos puede que suceda o no durante una sesión de yoga. La mayoría de estilos de yoga se centran en el trabajo del sistema músculoesqueletal y miofascial. Y a veces llevamos tanta sobrecarga a regiones concretas que podemos llegar a extenuar o tensar órganos internos. La práctica de yoga puede ser diseñada para mejorar sistemas fisiológicos formados por órganos, pero no suele haber una dirección o enfoque concreto en sentir, explorar y dirigir la energía a los órganos, como en algunas disciplinas somáticas donde son, en ocasiones, el objeto de la práctica. Quizás, la presencia de los órganos haya estado más limitada en el mundo del yoga moderno porque no pueden ser controlados de manera voluntaria como lo hacen los músculos. Sin embargo, es precisamente por estar regidos por el sistema autónomo (involuntario) que es aún más necesario llevar la atención consciente para “sentirlos”, “reconocerlos” y favorecer nuestra comunicación interna.

Una de las ventajas al realizar prácticas orgánicas es mejorar la fascia profunda que rodea a los órganos, evitando que ésta se adhiera a los órganos vecinos o los músculos, aumentando la movilidad interna del cuerpo y sus partes. Esto es muy importante para la salud en general, ya que cuando la membrana fascial está rígida y con adherencias, puede producir procesos inflamatorios en los órganos, así como generar malestares y dolores en otras regiones del cuerpo. Por ejemplo, podemos encontrar dolores de cadera o lumbares producto de inflamaciones orgánicas (útero, intestinos, etc.).

 Conocer la energética

1. Desequilibrio orgánico

La patología orgánica es un proceso avanzado y crónico de desequilibrio. Esto quiere decir que cuando practicamos Yin Yoga Orgánico estamos haciendo un profundo trabajo de sanación en el que pueden darse respuestas emocionales intensas o revelaciones que llevan tiempo guardadas.

Desde la visión de la Medicina china, cuando vivimos una experiencia que desafía nuestros mecanismos de adaptación, existe toda una ruta de desequilibrio energético:

  • Los primeros síntomas los percibimos en los meridianos tendinomusculares con sensaciones de hormigueo, calor, frío, vello erizado…
  • Si el desequilibrio persiste, afectará a nuestros doce meridianos principales influyendo en el sistema musculoesqueletal y miofascial. Aquí es fundamental la práctica de yoga, chikung, tai chi, etc. porque nos permitirá expresar con el cuerpo lo que estamos sintiendo y así mantener la hidratación y flexibilidad fascial necesaria para que no se produzca un bloqueo ni un “agotamiento de sustancias”. Pero ¿qué sucede si el desequilibrio persiste y no soy capaz de transformarlo?
  • Entonces entrará en el sistema de meridianos divergentes y, con ellos, la potencialidad de llegar a los órganos y producir problemas a nivel físico, pero también alteraciones emocionales profundas, trauma, creencias erróneas y comportamientos disfuncionales, etc.

2. Meridianos divergentes

Los Meridianos divergentes, conocidos como Jing Bie ( ) y descritos por primera vez en el Ling Shu, nos permiten acceder a nivel orgánico, por lo que tienen una marcada importancia en la esfera fisiológica, emocional, mental y social en un ser humano. Estos meridianos nos permiten conectar el medio externo con el medio interno, por lo tanto, en ellos se “mueve” el conflicto entre uno mismo y el entorno ayudándonos a lidiar con él y fomentando la adaptación y la supervivencia. Comienzan en un meridiano principal, tienen una región de entrada en articulaciones mayores, recorren zonas de influencia profundizando en el cuerpo para llegar al órgano correspondiente y emergen en cuello y/o cabeza. Circulan en doble sentido, de dentro hacia fuera permiten liberar patógenos, mientras que de fuera hacia dentro pueden llevar energía y tonificación a los órganos. Lo interesante de estos meridianos es que nos aportan una ruta somato-energética de acceso a un órgano, con la que podremos movilizar el músculo y articulación de entrada, realizar una práctica introspectiva profunda en el órgano durante un ásana Yin y finalizar la práctica llevando la atención a las regiones de salida del meridiano para liberar emociones.

 Gestión emocional y mental

1.Emociones y cuerpo

Las prácticas somáticas interoceptivas no sólo ayudan a crear espacio y movilidad a los órganos, sino que, ayudan en la gestión emocional a través del reconocimiento, procesamiento y regulación de las emociones. Hoy en día sabemos que las experiencias vitales que vivimos como amenazantes pueden ser gestionadas adecuadamente mediante dos tipos de respuesta:

  • O bien expresamos dicha experiencia y las sensaciones que nos ha producido a través del movimiento corporal consciente…
  • O bien mandamos las señales a nivel profundo, para que sean nuestros órganos quienes procesen la experiencia y desarrollen una “aceptación visceral” sobre lo sucedido.

Si la primera estrategia adaptativa no se puede llevar a cabo porque el contexto en el que nos desenvolvemos no nos permite mover libremente y autoexpresanos, ponemos en manos de nuestros órganos la gestión interna de la situación. Los órganos, al recibir el estímulo, crearán una “impronta” que no será totalmente “borrada” o eliminada hasta que se produzca un mecanismo adaptativo ya sea en forma de patología (por ejemplo, diarrea) o un procesamiento emocional que nos permita adaptarnos y/o aceptar la experiencia. Las emociones, no son más que avisos o señales de nuestros órganos, vísceras y tejidos de que hay algo que resolver. Sentir y conectar con nuestros órganos no sólo nos ayudan en estados afectivos, sino en procesos cognitivos y modelos de comportamiento (Mayer 2011; Seth 2013; Blanke et. al. 2015) por lo que no es de extrañar que, en la antigua Medicina china los órganos cumplieran no sólo una función física y fisiológica sino también una emocional y mental.

2.  Función psico-espiritual de cada órgano

Durante la experiencia de Yin Yoga Orgánico basado en Medicina china, pasamos por una fase sómatica en la que empezamos a reconocer las sensaciones y el lenguaje corporal del órgano para luego indagar en una parte más meditativa y de exploración sutil. En ella, trabajamos siempre desde el Testigo, es decir, desde la Conciencia que nos permite vivir la experiencia con calma, compasión y curiosidad. Una vez hayamos creado el marco “espacio-temporal” adecuado, comenzamos a recrear aquellas cualidades positivas, virtudes y funciones psíquicas de nuestro órgano. Lo que hacemos es “introspectar” su personalidad positiva para inundarnos de dicha sensación y darle cabida gracias al tiempo que nos brinda la práctica de Yin Yoga. Mantener tiempo y “regodearnos” en sensaciones positivas nos permite modificar rutas neuronales.

Rick Hanson PhD, neuropsicólogo, indica que para que las experiencias buenas como la felicidad, la resiliencia, etc. perduren y queden más tiempo registradas en nuestro cerebro debemos recrear una buena sensación y dedicar tiempo a quedarnos en ella, enriquecerla y entregarnos para que ingrese en nuestro interior.  De este modo, se establecen nuevas pautas y conexiones neuronales permanentes.

Sin embargo, después de habernos bañado energéticamente de las virtudes y funciones positivas del órgano, es también interesante ligar la experiencia con alguna emoción “negativa” manteniendo la atención Testigo. Lo que hacemos es crear un contexto de seguridad y confort, en el que fomentemos las virtudes y atributos del órgano, para que al final de la práctica podamos “rescatar” aquellas partes de nosotros que o bien fueron ocultadas (por ser dolorosas) o tomaron un rol defensivo / proactivo disfuncional, para que se sumerjan también en la experiencia positiva, suelten sus “cargas” y tomen una función más equilibrada en nuestras vidas.

La próxima semana haremos una parte práctica, con un ejemplo: Cómo recargar y revitalizar el Riñón

Escribe Helena Chacón. PhD, formadora y profesora de yoga con certificado oficial y terapeuta de Medicina China. Creadora de la Metodología TCMYoga® HY de la Escuela Yoga Kula a la que pertenece la Formación en Yin Yoga, Enfoque Holístico.
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