Esta serie de artículos de José Manuel Vázquez pretenden enriquecer el significado de la palabra yoga basándose en la evolución del contexto en el que se ha utilizado, desde sus orígenes hasta el hoy. Quizás sea una manera de recordar la profundidad del término en tiempos en que al yoga se le asocia más al fitness que a una psicología ética del autoconocimiento.
Las Aranyakas y las Upanisads reflexionan sobre el significado último de la acción ritual y proponen la renuncia a la acción externa para tomar como alternativa la observación y el control del movimiento interior. En estos estratos tardíos de los Vedas, se renuncia a la identidad ritual para alcanzar una identidad emancipada, más profunda y sutil.
El control contemplativo del renunciante es producto del ascetismo, de la reflexión de las causas que motiva la conducta y el pensamiento. De esta manera el yoga llega a convertirse en una disciplina de dominio mental.
Los comentarios muy posteriores realizados por Sankara (s. XVIII-S XIX) de las Upanisads, subraya pasajes que son calificados propiamente como enseñanza del yoga. Estos discursos señalan las vías de adquirir el conocimiento correcto (samyagdarsanopaya) que conduce a la liberación. Para ello propone escuchar (sravana), contemplar (manana) y realizar (dhyana) al atman, al ser que mora en el interior de cada uno.
La práctica contemplativa se afianza como introspección y acción liberadora. Para Samkara, yoga, samadhi y dhyana podrían ser sinónimos (Harimoto, 2020). Esta forma de entender la acción simbólica internalizada del yoga se puede encontrar en la Brhadaranyaka Upanisad, una de las más antiguas.
En la Katha Upanisad, la tercera de las 108 reconocidas, el término yoga adquiere un sentido más técnico (Bronkhorst, 2000) y se define como la contención de las facultades sensoriales para la obtención de estabilidad (tam yogam iti manyante sthiram indriyadharanam). Se compara con la acción de controlar un carro, símbolo del cuerpo, tirado por caballos, símbolo de los sentidos y las apetencias sensoriales. El término dharana parece hacer referencia a la concentración necesaria para recuperar el mando de los sentidos y como condición previa a toda meditación.
Los elementos psicofísicos
Este mismo símbolo del carro aparece varios siglos después en la Svetasvatara Upanisad (s. IV-II a.C). Siguiendo a Sankara, la totalidad del segundo capítulo hace referencia a elementos técnicos del yoga que hacen posible el manejo del conjunto psicofísico al que alude el carruaje: la postura sentada (asana), el recogimiento de los sentidos (pratyahara), el control respiratorio (pranayama) y la sujeción de la mente (dharana). Todos ellos son elementos, que de una forma u otra, acompañarán al yoga en sus múltiples transformaciones.
En el pasaje 6.18 de la Maitrayaniya Upanisad, se mencionan seis prácticas subsidiarias del yoga: el control respiratorio (pranayama), el desapego de los sentidos (pratyahara), la meditación (dhyana), la concentración (dharana), la argumentación (tarka) y la absorción (samadhi); elementos que serán reinterpretados en clave tántrica por el Sivaismo de Cachemira en el siglo XVII y recogidos en el Malini vijaya uttara tantra.
Otro concepto relacionado con el yoga desde sus orígenes es el de tapas, traducido habitualmente como austeridad o ascetismo. Según Hara (1977) en el contexto del Rgveda y las primeras Upanisads se refiere a una acción que da acceso al objetivo espiritual y que da lugar a dhyana (contemplación), que se sugiere como el medio elegido para conocer el atman (Harimoto, 2020). Tal y cómo el auriga controla los caballos, el hombre capaz de controlar sus sentidos, también es capaz de hacer que cese toda actividad mental, de mantener su mente “uncida” (yukta).
El yoga como principio y fin se perfila gradualmente en las Upanisads a través de su acción liberadora. En la Katha Upanisad, el dios de la muerte, Yama, parece custodiar un conocimiento de orden superior al que el héroe espiritual aspira. Con insistencia y valor, se puede convertir en el maestro que inicia al devoto en los misterios del otro lado del rio fluctuante de la vida.
Notas bibliográficas:
–Bronkhorst, J. 2000. The Two Traditions of Meditation in Ancient India. Motilal Banarasidas.
–Hara, M. 1977. Tapas in the Mahābhārata. Shunjūsha.
–Harimoto, K. (2020). How yoga became yoga: Yoga and meditation up to the classical period. In Routledge Handbook of Yoga and Meditation Studies, 65-79.
José Manuel Vázquez. Formador de profesores certificado por la American Yoga Alliance. Psicólogo y yogaterapeuta. Es autor de Yoga Orgánico (2023), Los valores terapéuticos del yoga (2017) y Manual de yoga para occidentales (2012) (los tres en Alianza Editorial).